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Grupo “Fuente de Amor y Luz” – 22 de abril de 2010
Buenas tardes – Buenas tardes – Como siempre soy María Magdalena y como siempre vamos a hablar sobre cosas que en realidad ustedes ya lo saben.
Últimamente nos hemos propuesto de hablar con ustedes sobre renovar aprendizajes, sobre profundizar aprendizajes, y hoy quiero hablar sobre muchas cosas que les pasan a ustedes, sobre las preocupaciones de ustedes, sobre cosas que - no les va gustar lo que les voy a decir, pero sí - sobre cosas que ustedes les parecen importantes y no son las cosas importantes, sobre las cosas que ustedes les preocupan.
Se hacen problemas y de esa manera lo retienen, no lo dejan ir y, también no es nada nuevo si yo les digo, que tienen que dejar ir todo lo viejo, tienen que hacerse livianitos para poder dejar entrar la alegría. Si están muy pesados por problemas no hay lugar, la alegría no puede sobrepasar eso.
Y en realidad piénsenlo profundamente, evalúenlo profundamente ¿realmente tienen tantas cosas que les preocupan, que realmente les hace daño? ¿O son cosas que ustedes dicen, o aceptan, o toman esas preocupaciones para darse importancia? Ustedes no lo necesitan, ustedes, ya lo hemos hablado la vez pasada, ustedes son hermosas fuentes de amor y luz.
Ustedes son grandes maestros, acéptenlo una vez por todas, traten de vivir lo que son. Sean conscientes de lo que son. Ya hace mucho que lo dijo Tobías: Ustedes también son Dios, acéptenlo, no les parezca un cuento extraño o una cosa que bueno lo dicen y… pero es así, ustedes lo son, ustedes son divinos. Acéptenlo, incorpórenlo en sus pensamientos, incorpórenlo en sus sentimientos.
Porque a veces ustedes lo piensan, pero una cosa es pensarlo, escucharlo y repetir el dicho, pero no lo han aceptado, no sienten que eso es verdad y nosotros se lo repetiremos tantas veces hasta que se cansan y se lo creen. Mejor dicho no es creérselo, es incorporarlo, ser consciente que esto es así.
Sean conscientes que son grandes maestros, que ustedes enseñan muchísimo, a veces inconscientemente, pero enseñan. Ya se lo hemos dicho también muchas veces, ustedes enseñan con su manera de ser, con sus a veces pequeños pasos en el camino hacia la luz, en el camino hacia el hogar, en el camino hacia hacerse todos uno,
Y repito, es importantísimo que no solamente lo repitan de la boca para fuera, es importantísimo que ustedes sienten que esto es así. Ustedes son divinos, ustedes también son Dios y ustedes son grandes maestros. Acepten serlo, sienten serlo, siéntenlo todo en su corazón, sienten que ahí vive la verdad de eso.
Lo hemos también hablado muchas veces que cada uno tiene su propio camino, pero hay muchas cosa que tienen en común. Por eso siempre lo decimos, ustedes entre todos forman el Uno, y es importante que lo formen, y también solamente pueden formar el Uno si ustedes lo sienten.
Si ustedes se sienten uno con la gente que les rodea, con los animales, con las plantas, con las piedras, con Gaia, con los elementales que viven alrededor de ustedes sin que se dan cuenta. Sientan esa unidad y si ustedes lo sienten lo hacen real.
Realmente son uno, ahora yo les pido que lo sientan no solamente acá, siéntenlo también durante la semana, háganse conscientes de lo que son. Insisto mucho en eso porque necesitamos que ustedes sean conscientes, se sienten conscientes de esa maravilla que son, acéptenlo.
Nadie les puede obligar hacer algo que ustedes no quieren, si ustedes lo hacen porque necesitan llamar la atención de alguna manera, les digo de nuevo eso no hace falta. Ustedes brillan por si solo, brillan aunque no estén conscientes de eso, pero lógicamente sería mucho mejor que ustedes se hagan conscientes como brillan, háganse conscientes de la luz que irradian, que irradian amor ya hablamos la vez pasada, pero háganse conscientes también de la luz que irradian.
Véanse todo iluminado, porque son iluminados, acéptenlo, acéptenlo, siéntenlo. No es un trabajo que tienen que hacer, es algo que tienen que incorporar y tienen que sentir. Háganlo, háganlo lo mejor que pueden, si esta semana no pueden hacerlo tanto, la semana que viene, o la otra, o la otra siempre les saldrá un poquito mejor, pero háganse conscientes de los que son.
Buenas tardes Yo soy María Magdalena
- Buenas tardes -
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