“Amados hermanos, un instante vivido con amor, será al minuto siguiente, el pasado, pero un precedente amoroso del futuro que os espera para disfrutar”.
Por María Ruso-7-2-3013-18. 50hs.
Yo soy Jesús, el Maestro, como lo fui ayer, y como hoy lo soy.
Hermanos Amados, una nueva tierra, ha llegado, como lo prometí.
Y lo anuncio Mi Padre.
La gran preocupación que existe, en vosotros, reside en reconocer las nuevas variantes, con las que contáis, a partir de ahora.
Os cuesta, visualizar y proyectar un futuro, sabiendo, que dejar lo viejo, y abrazar lo nuevo, seria, romper con todo lo discordante y que no resuena mas en vuestros corazones. Pues es verdad, lo que pensáis, una de esas es la manera, para cambiar la realidad que os toca vivir. Ya sea cual sea las circunstancias.
Pero, os anuncio, que existen otras, que os brindaran un mayor, servicio, a la brevedad.
Estáis acostumbrados a obtener resultados instantáneos, y valorarlos de acuerdo a la satisfacción inmediata, con l a costumbre que el ego inferior, maneje vuestras vidas, pero también existe el ego superior, aquel, que esta doblegado por el alma y el espíritu, no os acostumbráis, a llevar el control de vuestro ego, teniendo la tenacidad constante y continua de observar como espectadores, la escena completa de vuestras existencias.
Una vez, os dije “hombres de poca fe”, y otra vez, como era entonces, estáis, descuidando, vuestra fe.
Basada en la confianza que reside, primero en vosotros mismos, y segundo en mi.
La Certeza, que sois, seres divinos, y que lleváis dentro de vuestro corazón, la semilla estelar, que no es otra cosa que un átomo, que os hace recordar, vuestra procedencia de los orígenes del universo.
Y a tal llamado espiritual, es el que os hace, acrecentar o disminuir, la confianza que ahora sois humanos nuevos.
Una vez, ya os he hablado del hombre nuevo: este que surge de las cenizas, y se convierte en el humano, hecho de luz.
Vuestra herencia es multidimensional, y la Fe, que mal interpretada, ha sido, por las diferentes creencias, no es otra cosa, que la certeza en la verdad era existencia que deseáis crear y manifestar en acción que sois mis hermanos y sois hijos del Padre.
La convicción plena, de quien sois, y de donde provenís, os hace fuertes, os hace humanos invencibles.
Lleváis en vuestro ser, partículas del universo, de cada una de las infinitas galaxias, representadas como piezas de una reliquia tallada por el gran Orfebre. Sois la Joya de la creación.
Cada una de esas partículas, o células, tiene su identificación correspondiente a lo multidimensional.
Os hablare, como lo hice con mis hermanos discípulos, que me decían “deja ya de hablarnos en Parábolas”, no comprendían mi lenguaje. Lo significativo, que así debía ser, porque era la manera, que aprenderían a ver más allá de las palabras.
Dentro de vosotros, existe, información proveniente de las estrellas. SOIS EL CIELO EN LA TIERRA, y “Un nuevo Cielo y la tierra nueva” la Ciudad Celestial, como lo anuncio mi amado hermano Juan, es la que estáis formando precisamente en el AHORA.
“Amados hermanos, un instante vivido con amor, será al minuto siguiente, el pasado, pero un precedente amoroso del futuro que os espera para disfrutar”.
Vivid con fe, la certeza, os iluminara el camino, de vuestras ascensión , que es individual, pero colectiva a la vez, porque cuando ayudéis a vuestros hermanos a despertar y abrir aun mas vuestra consciencias, a otras dimensiones, se activara ese átomo de luz, que reside en vuestro corazón, en resonancia con el universo, pasareis de una dimensión a otra , más livianos , hasta convertiros en el hombre nuevo. Os transformareis en seres de luz, sin perder vuestra condición humana: Los cuerpos sutiles, al recibir en forma constante, la radiación de las nuevas vibraciones, sufren modificaciones de luz, que van alterando, la composición de las mismas, volviéndose, cristalinas, es así entonces, como se comienza, esta metamorfosis.
Las partículas de Luz nuevas de vuestros cuerpos, van invadiendo los campos, y cubriendo de vibraciones de luz, aquellos aspectos, que vosotros, conscientemente , mediante la observación iréis trasmutando en energías nuevas, estas mismas, estas provistas de información multidimensional, que os permite, en instantes de conexión con lo divino, y encuentro con vuestros ser, llegar a participar de experiencias nuevas, cargadas de conocimientos, que nunca pensaríais, con vuestro ego inferior, alcanzar, llenos de sabiduría .
Estas experiencias , os irán abriendo paso, a la comunicación multidimensional, y que en el ahora, llegan como torrentes de luz, cubriendo vuestros cuerpos, pues lo importante, que tenéis que reparar en ello, estáis, viviendo en forma simultánea, con todas las dimensiones a la vez, jugando el juego de vivir, pero con la consciencia despierta, y eligiendo, que este pensamiento que tengo hoy, no es de una vibración elevada, y ese te llevara a dimensiones bajas, y sabiendo, que modificando ese sentimiento podéis al instante tocar otras dimensiones más sutiles.
Llegará un momento, que todo esto se os hará costumbre, y daros cuenta, estaréis en dimensiones más elevadas. Allí , empezareis a percibir, nuevas habilidades, que afloraran en vosotros , de acuerdo al grado y nivel de consciencia que ya estaréis adquiriendo en forma permanente.
Comenzareis a sentir un desdoblamiento del cuerpo, que al principio causa una sensación muy extraña, es como si estuvieses en dos cuerpos a la vez, pero en realidad es uno. Luego os sentiréis, que vuestro cuerpo de luz, se hace más brillante aun, entonces estaréis alcanzando un estado, en el no tiempo. Es decir, vosotros seréis más luz que materia, Es sentirse como suspendido en el aire.
En todo este proceso va acompañado, de la mutación de vuestras células, esto trae aparejado, el cambio de vuestro ADN, que ya no será el de origen, estará identificado con las partículas de luz del universo. Deteneros, imaginad, mis amados hermanos, el preciado legado, que os espera.
Amados míos, sois inmensamente amados.
Y vuelvo, en vosotros, como una vez lo anuncie, y muy detalladamente, lo describe, mi amado hermano Juan, cuando el ángel, le ofrece la visión del cielo nuevo y la tierra nueva, la ciudad Santa, que irradia, la luz de mi Padre, que el resplandor es el de una piedra preciosísima, y describe las doce murallas, adornadas cada una de ellas de distintas piedras, la primera de jaspe, la segunda, de zafiro, la tercera de calcedonia, la cuarta de esmeralda, la quinta de sardónica, la sexta de sardio, la séptima de crisolito, la octava de berilio, la novena de topacio, la décima de crisopa so, la undécima de Jacinto y la duodécima de amatista. Y Juan dijo, yo Juan, soy el que vi y oí todo esto.
Allí viviréis en la Ciudad celestial, y de cristal, donde no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor. Todo esto allí no existe, no puede existir, porque todo es luz.
Mi Padre, os enjuagara toda lágrima.
Fíjense que vengo pronto!, os dije ayer.
Vengo a brillar en vuestros corazones para que la luz del amor, los acompañe para siempre.
Yo soy Jesús, vuestro Maestro.
Gracias amado Jesús, por tan valiosa enseñanza..
Publicado por Maria Rosa Ruso TITO FERRO en 10:13
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