Una ESTRELLA... despierta en Aurora……..

de: Copito Paz

Los pájaros, que también existen en los mundos intraterrenos, tienen sus cuerpos compuestos por materia de los subniveles más sutiles de los planos que habitan. Algunos transforman la vibración de la materia a través del sonido que emiten y de su canto armonioso, pues así plasman lo que en el éter compone padrones sutiles de energía.

Si el hombre no se hubiese desviado en su camino, si no hubiese perdido el rumbo indicado por la Sabiduría Eterna, podría colaborar estrechamente con ciertos especímenes del reino animal.

Pero es sabido que sólo en la proporción en que él tiene su traje sutil (traje de luz) tejido en los planos internos de la Vida, es que puede actuar pacíficamente junto a los otros reinos y ser reconocido, en su verdadera esencia, por sus hermanos menores.

La proximidad de los pájaros, cuando son evolucionados, trae al aura humana ciertos componentes angelicales que, de otra forma, no podrían ser incorporados en ella.

Esos animales, al tener sus cuerpos plasmados con materia más sutil, auxilian, con su irradiación, la elevación del ser humano.

Por trabajar la materia etérica sutil, son ayudados en su tarea por la presencia de seres humanos purificados, en estado interior de silencio, de oración, estado que, en síntesis, es una glorificación del Creador. (Trigueirinho, libro: Mirna Jad Santuario Interior)…

Quise empezar con esta explicación, porque cuando llegó a mis manos hace apenas unos días, lo leí y sentí de inmediato que había llegado justo para poder describir lo que habíamos vivido con Elina y Graciela durante la primera mantralización que hicimos en la estancia “La Aurora”.

Este viaje se fue gestando casi sin darnos cuenta. Un día le comento a Elina que sentía que algo me llamaba a ir a La Aurora. Ella comparte mi sensación y me cuenta que ya había viajado en varias oportunidades, pero que también sentía que debía regresar.

Decidimos dejarlo en suspenso hasta el verano ya que primero debíamos realizar el viaje a Bolivia y Perú con Fernando Bendezú (Nano)

En diciembre, Graciela (también miembro de nuestro grupo Rahma), nos comenta que quiere unirse en este viaje ya que hacía tiempo sentía el llamado.

Mientras tanto, dos amigas entrañables, Mónica y Virginia me invitan a participar de un grupo en mi ciudad con el que ya había ido en algunas ocasiones a meditar a las sierras…. Y además se decide allí empezar a trabajar con la energía de sanación de Aurora… mantralizar en Irdin y a hablar de Aurora….

Dentro de mi sorpresa, sentí que era una clara señal de que todo esto estaba conectado con el viaje que ya veníamos preparando…una confirmación…y así se lo trasmití a las chicas….

Nada es casual en este camino…. siento que todo está muy dirigido y cuando uno comprende el mensaje las puertas simplemente se abren. …

El 13 de febrero llegamos muy temprano a Daymán. El día estaba lluvioso, y comprendimos que era una jornada de conexión entre las tres y la energía del lugar. Así pasamos el día entre charlas y silencios mientras disfrutábamos de la pileta con agua termal. Luego comprendimos que esta preparación era necesaria.

A la mañana siguiente emprendimos el viaje hacia la estancia “La Aurora”.

Hicimos el recorrido que lleva a la gruta del Padre Pío en silencio y ahí sentimos que debíamos meditar en

un lugar apartado del resto de los visitantes ,y elegimos hacerlo debajo de un pequeño árbol...

Hacía calor y el cielo estaba totalmente nublado…. Gris oscuro a punto de llover….

Mientras mantralizabamos, siento que Elina me toca y me señala un pajarito que estaba caminando alrededor nuestro y cambiaba constantemente de posición, mientras otro seguía observándonos atentamente desde el árbol bajo el cuál estábamos meditando.

A las tres nos impresionó el movimiento que hacía con su cabecita, inclinándola de un lado a otro, porque esto nos indicaba claramente que estaba escuchando nuestra mantralización, y sobre todo su tranquilidad, ya que se encontraba a menos de un metro de distancia de nosotras.

Sentimos mucha paz en ese lugar y creo que todas pensamos que ese pajarito era por demás especial y que quizás fuera un Ser participando con nosotras, ya que sentimos presencias a nuestro alrededor.

Emprendimos el regreso a pié hacia Daymán, dado que se estaba haciendo tarde y habíamos decidido volver por la noche. Seguíamos en un estado de extrema tranquilidad que hacía que nuestros pasos fueran muy lentos, mientras disfrutábamos de las piedras que hallábamos al borde del camino, sus formas y colores…. el sonido del campo, de los pájaros….dos horas disfrutando….de sólo estar….de sólo SENTIR…

A las 10 PM ya nos encontrábamos de vuelta en el lugar, pero esta vez no había nadie...las tres solas en la inmensidad de la estancia, bajo un cielo totalmente cerrado y amenazante, donde no se distinguía ni una sola estrella……

Entramos, ubicamos nuestros banquitos, pedimos nuevamente permiso al lugar y a los Guías para poder cumplir con lo que fuimos a hacer, con lo que nuestras almas ya habían acordado que debíamos hacer en ese lugar…

Comenzamos a mantralizar como siempre lo hacemos y en un momento que decidimos abrir los ojos, notamos que comenzaban a brillar estrellas arriba nuestro, mientras el resto del cielo seguía cubierto.

Pasaban los minutos y sin dejar de mantralizar, nos maravillábamos de cómo se iba despejando el cielo. La única parte “despejada” que nos permitía ver con claridad todas las estrellas tenia la forma de una boveda circular.

Llegó un momento que quedamos cubiertas de un increíble manto de estrellas sobre nuestras cabezas….y sentimos que estábamos acompañadas, y aunque Elina ya había sacado fotos, en ese momento el flash “dejó de funcionar”…sólo nos quedaba gatillar a la profunda oscuridad de la noche….

Mirábamos el cielo tratando de ver alguna nave…”una estrella caminando”….pero nada…sólo millones de estrellas….quietas….

Habrán pasado 7 minutos, cuando vemos que “una estrella despierta en el cielo”…. Comienza su viaje lentamente, realiza algunos zigzags y se pierde repentinamente. No nos quedaron dudas que habían escuchado nuestro pedido !Estábamos emocionadas y felices.

En ese instante sentimos que la labor había terminado y que la sorpresa no terminaba allí ya que el cielo se empezó a cubrir rápidamente y ni una sola estrella se podía ya divisar como al comienzo! Emprendimos el regreso.

Al llegar al hotel de madrugada, quisimos ver las fotos… en realidad no pudimos observar nada…, pero al bajarlas a la computadora……en una de las fotos…..teníamos la respuesta….

Amplíen y verán los colores de estas dos……luces (???)

Como cierre de esta salida, al día siguiente realizamos una última mantralización en un maravilloso bosque de pinos que apareció ante nuestros ojos de una forma muy mágica. Allí sentimos profundamente una infinita paz y mucho amor. Agradecimos al Profundo por todo lo vivido y recibido en esos días y salimos convencidas del bosque que nos estuvieron observando todo el tiempo.

Con todo nuestro amor, esperamos haber podido compartir nuestro sentir, y agradecemos a todos los Seres de Luz que nos acompañaron una vez más….

Nos despedimos dejándoles un fuerte abrazo en el corazón.

Graciela, Elina y Copito

Febrero 2010,

Estancia La Aurora, Uruguay.