Lucia Montaño <lucia.montano@gmail.com>
8 Nov 2012 17:37:32 -0500
Comparto un post de Emilio Carrillo, es un poco largo pero vale la pena porque explica con mucha claridad lo que nos espera en los próximos meses.
Un puente Einstein-Rosen es un agujero de gusano o puente de luz a través del cual se accede a otra dimensión.
“Si a lo largo de los últimos años, meses o semanas, en tu interior y tu Corazón has sentido o presentido la llegada de algo nuevo, como si tuvieras una “corazonada” de que alguien va a llamar a la puerta de tu casa en cualquier instante, lo que sigue se dirige a ti y explica la significación profunda que subyace tras las fechas del 21 de diciembre de 2012 y el 20 de marzo de 2013, por más que cuando leas esto ambas puedan haber quedado ya muy atrás. Sigue adelante con la lectura y lo entenderás.
Unos meses cruciales, aunque la puerta permanecerá abierta. Se ha ido acercando hasta hacerse realidad el solsticio del 2012 (11 horas y 12 minutos del viernes 21 de diciembre). Es un hito que marca el inicio de un periodo energético, electromagnético y vibracional muy especial: la llegada “oficial” de una auténtica Primavera Consciencial. Una llegada que, en el ámbito tridimensional en el que te mueves, no es instantánea, sino que se configura como un intervalo temporal que va desde el citado solsticio hasta el equinoccio de 2013 (11 horas y 2 minutos del miércoles 20 de marzo).
Para el sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad, los tres meses que distan entre ambos eventos suponen el final de un ciclo cosmogónico –invierno consciencial- y el inicio de otro –Primavera Consciencial- y una colosal experiencia que posibilita la Metamorfosis evolutiva de los seres humanos que vibracionalmente sintonicen con ella.
Y desde el punto de vista de la Madre Tierra, representa el final de su Metamorfosis vibracional, lo que en términos científicos puede ser descrito como la salida del agujero de gusano o Puente de Einstein-Rosen que el planeta -con él todas las formas de vida que lo pueblan, incluida la
Humanidad- ha venido travesando en las últimas décadas. Desde el Momento Presente Hasta el 9 de Diciembre del 2012. En los días que van desde ahora hasta el 9 de diciembre de 2012, irás sintiendo, de manera cada vez más potente, la culminación del apretón energético y de la aceleración del tiempo que la travesía de la Tierra por un Puente de Einstein-Rosen ha conllevado e implica.
Notarás, así, la llamada desde el Corazón para que tu Vida se despliegue conforme a los siguientes parámetros y percepciones:
A) Vida Sencilla, centrada en el Aquí y Ahora, desconectada del viejo mundo y experienciada en Libertad
+Practica una Vida Sencilla: Afianza en tu Corazón las sabias palabras
+de Francisco de Asis: "necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco". Para ello, aminora tu ritmo de vida, aligera tu agenda, pon en tu día a día espacios de silencio y encuentro interior, reduce tus pertenencias, modera tus niveles de consumo y calibra bien tus auténticas necesidades, aliméntate de forma sana y comedida y, en la medida de lo posible, reduce paulatinamente tus deberes y quehaceres (también los de índole “consciencial” y “espiritual”) y todo aquello que te suponga esfuerzo.
+Sitúate en el Aquí y Ahora: Reduce cuanto puedas los “viajes en el tiempo” (del pasado al futuro y viceversa) con los que gastas una energía preciosa que vas a necesitar para tu Metamorfosis. Y en tu cotidianeidad, desengánchate de esa droga llamada futuro –que impulsa a dejar para mañana la Felicidad y la Libertad que puedes disfrutar hoy- y céntrate cada vez más en el momento presente: cuando mastiques en las comidas, al cepillarte los dientes, al andar por la calle, al conducir,…
+Desconéctate de la debacle del viejo mundo: Desengánchate de todo lo
+viejo que aún rodea tu vida, sin permitir que el inevitable deterioro de lo exterior crispe tu estado de ánimo y tu paz interior. El mundo exterior es como un huracán cuya intensidad y magnitud van ser cada vez mayores.
Sitúate en su “ojo”, en el ojo del huracán, donde gozarás de quietud, calma y serenidad aún en medio del torbellino. Y desde este estado de paz, dirige tus energías no a luchar contra lo que ya caducó y quedó obsoleto en tu Corazón, sino a crear todo lo nuevo que en él late. Para ello, es muy importante que pongas fin tanto a tu adición hacia los denominados medios de comunicación (informativos de televisión y radio, periódicos,…) como a las discusiones y diatribas con los que te rodean a propósito de lo que en el mundo exterior acontece (los conflictos, las crisis, las mil controversias de la “actualidad”,…).
+Asume el reto de la Libertad: Llegó el momento de que dejes de exigir
+la mejora de las condiciones carcelarias para, en lugar de ello, salir de la cárcel. Sus barrotes son virtuales y los has generado tú mismo con tus miedos, cargas, culpas y lastres, con tu cuidado y tu contento, con tus autolimitaciones mentales, enjuiciamientos, comodidades y controles y con la necesidad de reconocimiento, seguridad y protección. Apunta bien esto en tu Corazón: ¡llego el momento de la Libertad!. Y la Libertad no es lo que la Humanidad ha ideologizado desde la mente, sino la absoluta ausencia de miedos, que en tu Corazón van a ser sustituidos por una enorme Confianza en la Providencia, la Vida, la Perfección de cuanto Es y la Sabiduría Innata que todos acumulamos en nuestro interior.
B) Interioriza que nada tiene que cambiar porque ¡todo es Perfecto!
La Tercera Dimensión tiene su razón de ser y siempre existirá en la Creación (como cualquier nota musical, por ejemplo “mi”, en la escala musical). En libre albedrío, siempre habrá dimensiones espirituales que se quieran encarnar en ella para vivenciar las experiencias que al nivel vibracional tridimensional le son propias. Por tanto, no pretendas eliminarla o cambiarla una vez que para ti, en tu proceso consciencial, tal tipo de experiencias ya son agua pasada. Practica la Aceptación e interioriza con fuerza que ¡nada tiene que cambiar porque todo es Perfecto!. Lo que estás empezando a vivir no es un cambio, sino una Metamorfosis evolutiva que nace de tu interior y compartes en el momento presente con la Madre Tierra y con otras muchas dimensiones espirituales encarnadas en seres humanos.
Capta la diferencia entre cambio y Metamorfosis y céntrate en esta última.
Si te resulta difícil, sigue el ejemplo de la oruga que se va a transformar en mariposa. La oruga no se plantea con su metamorfosis cambiar nada de su entorno ni nada de ella misma que no le guste o no acepte, sino que, naturalmente, siente la llamada interior a recogerse en el silencio (en la crisálida o capullo), activar componentes durmientes de su ADN y convertirse en mariposa para empezar una Nueva Vida. Si esperas cambios, esta expectativa te descentrará y desorientará. Y si los esperas, es porque en tu Corazón aún no ha prendido la Aceptación, en este caso, la Aceptación del viejo mundo y de tu vieja vida. Subraya esto: el viejo mundo es igual de Perfecto que el nuevo. Todo encaja y tiene su sitio en el Cosmos y la Creación, también la Tercera Dimensión, y el mundo en el que llevas miles de años desarrollando tus experiencias vitales y conscienciales.
La Vida y la Consciencia son Una, pero se despliegan en libre albedrío y en una Diversidad vital y consciencial que son fruto del Amor, del que la Vida y la Consciencia son manifestación. La única diferencia entre el viejo mundo y el Nuevo Mundo es que hay algo en ti que te impulsa a vivir y a vibrar de otro modo: la Metamorfosis no deviene de la necesidad de cambio de la Tercera Dimensión, sino de tu exigencia interior de Evolución y de experienciar una Nueva Vida. No vas a asistir a cambio alguno, sino que, en libre albedrío, vas a Vivir en primera persona, es decir, en ti y desde ti, una Metamorfosis evolutiva tan honda como natural. Afianza este discernimiento en tu interior hasta el 9 diciembre, pues lo necesitarás para lo que vendrá después.
C) Toma consciencia de la Unicidad y conéctate con la Madre Tierra
Los seres humanos y la Humanidad forman parte de un ser vivo de mayor escala: la Tierra. Para discernir la sinergia e interacción entre la vida humana y la Tierra basta con observar la propia corporeidad física de cada persona y la infinidad de formas de vidas (tejidos, células, bacterias,…) que en su interior conviven e interaccionan con el ser vivo, de mayor escala, que cada ser humano es. A lo largo de milenios, la Humanidad ha tendido a olvidar su funcionalidad hacia la Tierra y la lógica natural de simbiosis y desarrollo mutuo que conlleva. Lejos de esto y repitiendo la analogía de la corporeidad física, el ser humano se ha comportado como esos organismos o bacterias que, en lugar de reportar salud a las personas, son origen y causa de enfermedades y dolencias. Para que entiendas lo que sois, te voy a dar un símil. Piensa por un momento que tú eres un planeta. Tú sabes que en tu superficie y en tu interior (por ejemplo, en el intestino) viven miles de millones de pequeños seres vivos llamados bacterias.
Éstas no sólo no os hacen daño, sino que contribuyen a vuestra salud y vuestro crecimiento. Son, por ejemplo, la flora bacteriana de la piel y del intestino, que contribuyen a mantener el pH de la piel y a desarrollar vuestro sistema de inmunidad. De este modo, os prestáis un servicio mutuo y podéis convivir en paz y armonía. A veces, algunas de estas bacterias se olvidan de su función, se vuelven dañinas (patógenas), provocando enfermedades. En este caso, os veis obligados a eliminarlas con vuestra propia inmunidad o con lo que llamáis medicamentos. Pues bien, entiende que los humanos habéis venido como bacterias saprofitas a prestar un servicio al planeta. En esta simbiosis, los dos podéis crecer y desarrollaros. Pero la gran mayoría de los seres humanos habéis invertido los términos y os habéis creído los dueños del planeta. Habéis empezado a hacer lo que os viene en gana en vuestro propio beneficio y olvidándoos del daño planetario que causáis. Como se detallará más adelante, el ser vivo Tierra, en el contexto de su propio proceso consciencial, está a punto de culminar la mutación de su frecuencia vibracional y comenzar a vivir en una nueva clave dimensional.
La Nueva Tierra será pronto una realidad. Este acontecimiento, además de sus espléndidos impactos para la Tierra, el sistema solar y la galaxia, tendrá un efecto inmediato sobre los seres humanos: la exigencia de decidir en libre albedrío si quieren o no acompañar a la Tierra en su salto dimensional, si desean o no “adaptarse” y “acompasar” su Corazón a la nueva vibración del planeta y a su nuevo Latir. En caso afirmativo, será imprescindible un cambio de consciencia, pasando de la consciencia egoica (ha conllevado, entre otras cosas, el olvido de la simbiosis e interacción con el planeta antes reseñadas), a una Consciencia de Unicidad –planetaria, galáctica,…- que haga factible la convivencia sinérgica con la Nueva Tierra, el Sol, el sistema solar y el conjunto de la Vía Láctea.
Ésta es la Metamorfosis que se avecina para la Humanidad: los seres humanos que quieran seguir conviviendo con la Tierra tendrán que acometer esa transformación de consciencia –el despertar a una consciencia planetaria y galáctica- y recordar cómo se vive en simbiosis con el medio ambiente, la Naturaleza y todos los seres vivos, incluyendo los propios humanos entre sí. Para el ser humano también ha llegado, por tanto, el momento de la transformación y la Evolución.
Entre el 10 y el 20 de Diciembre del 2012
El Orden Natural que rige la Creación y el Cosmos intervendrá en este proceso de Metamorfosis coadyuvando al mismo a través del inicio de un nuevo ciclo cosmogónico que posibilitará la llegada al sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad de corrientes y fuerzas energéticas de gran pureza –auténtica Energía de Amor- que, además de servir para que la Tierra complete su propia Metamorfosis vibracional y ancle en la nueva Dimensión, apoyarán la citada transformación de consciencia de los seres humanos, aunque respetando siempre el libre albedrío.
Y en este marco, entre el 10 y el 11 de diciembre, la Madre Tierra habrá concluido su travesía por el anillo de gusano y culminado su Metamorfosis:
su vibración ya no será de Tercera de Dimensión, sino de Cuarta. Y su “Latido” estará alineado con el del Centro Galáctico y el Cosmos. Se trata del denominado “alineamiento”, que no es tanto un fenómeno exterior (que la Tierra se “ponga en fila” con otros planetas y astros), sino interior, de sintonía de Corazón a Corazón: el Corazón de la Madre Tierra se alineará con el del Sol y el Centro Galáctico tal cual los relojes de péndulo se ajustan en su “tic-tac” con el de mayor tamaño a través del llamado “efecto arrastre”. Y será debido a este alineamiento por lo que las energías procedentes del Corazón o Centro del Universo y de la Vía Láctea llegarán a la Tierra de manera directa, sin las interferencias que ha habido hasta ahora al no encontrarse el Corazón del planeta alineado con ellos.
Las manifestaciones exteriores de esto serán muchas, desde la elevación de la frecuencia electromagnética del planeta (la llamada Resonancia Schumann, predicha matemáticamente en 1952 por Winfried Otto Schumann, aunque fue Nicolás Tesla el que la observó por primera vez) al debilitamiento del magnetismo terrestre, pasando por una fuerte energetización de toda la Naturaleza. La Metamorfosis de la Tierra, alineada y sincronizada con la del Sol, Sirio, las Pléyades y el Centro Galáctico de la Vía Láctea, posibilitará que, entre el 12 y el 20 diciembre, el planeta y todo lo que lo habita reciba una gran onda de energía de Amor y consciencia muy pura que será polarizada hacia la Tierra de manera conjunta por Júpiter y el
Sol: el Gran Trígono de Júpiter (supondrá el inicio de su transformación
–ignición- en un nuevo Sol dentro del sistema solar, proceso que tardará aún miles de años en completarse) acaecerá el día 12 de diciembre, regalando Amor y Consciencia desde este planeta, ya en camino de convertir en estrella, a todo el sistema solar, en general, y a Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, en particular.
La conjunción de todo ello pondrá a disposición de todas las formas de vida que moran en la Madre Tierra fuerza y consciencia para alinear y sincronizar su Corazón con el de ella, alineado ya cosmogónicamente. Y esta sincronización producirá, a su vez, la conexión ionogenomática de sus respectivos ADN por medio de las secuencias fractales que en éste existen y que, como si fuera a la vez una estructura “macro” y “micro”, ligan a cada modalidad de vida con el ADN del planeta, del mismo modo que asocian el de éste con el del Sol, el sistema solar y la galaxia en su conjunto.
Entre el 21 y el 23 de Diciembre del 2012
En este magno escenario, habrá seres humanos que sientan la necesidad interior de experimentar un período de recogimiento, silencio, meditación,… (cada cual lo vivirá a su manera y en función de sus propias circunstancias) que durará tres días (72 horas), del 21 al 23 de diciembre.
Tomemos el ejemplo de la oruga, que se introduce en la oscuridad de la crisálida para mutar su ADN, activando componentes durmientes del mismo, y transformarse en mariposa. Es lo que algunos llaman “tres días de oscuridad”. Pero no será en el exterior, sino un recogimiento interior: una experiencia interior y evolutiva, no traumática. Que nadie se encarcele consciencialmente a si mismo esperando fenómenos cataclísmicos exteriores.
Y en estos tres días de recogimiento, acontecerá la citada conexión ionogenomática del ADN de los seres humanos que lo vivan a través de las secuencias fractales en él existentes.
Este hecho puede ser descrito como la “distensión” de sus hebras, como cuando se abre una flor, lo que acelerará la activación de los componentes durmientes del ADN, preparándolos para experimentar la Metamorfosis. La distensión se deberá tanto a la llegada de energía exterior como a la Armonía y la Quietud interior que experimentarán los seres humanos que, recibiéndola, interactúen con ella desde su propio proceso consciencial. Y permitirá que se liberen componentes del ADN que hasta ahora se hallaban aprisionados y tensos (coloquialmente, “estresados”), produciéndose la aceleración de su activación.
Entre el 24 de Diciembre del 2012 y el 17 de Marzo del 2013
Al finalizar estos “tres días de oscuridad”, esos seres humanos habrán acelerado la activación de su ADN y comenzado a cambiar su frecuencia vibracional en clave de Amor, en consonancia y en sincronía con lo vivenciado por la Madre Tierra. ¿Cuáles serán los impactos de tal hecho en ellos? Básicamente, los siguientes:
+Consciencia de Unicidad y Red:
Percepción cada vez más nítida tanto de la Unicidad de cuanto es como de la Red Consciencial, en sus distintos niveles y escalas, que liga y entrelaza a los seres humanos dentro de la Humanidad, a ésta con la Madre Tierra, al planeta con el sistema solar y así sucesivamente.
+Multidimensionalidad:
Activación del recuerdo de la naturaleza multidimensional de nuestro ser, lo que permitirá la conexión con planos más sutiles de consciencia y existencia en los que también somos y estamos, incluyendo el contacto con los Hermanos de Luz de otros mundos, planetas, sistemas solares y galaxias.
+Tendencia creciente a “no hacer”:
La Humanidad ha creído hasta el momento presente que se nace para hacer y que “nacer” es sinónimo de “hacer”. Es un paradigma culturalmente muy arraigado el considerar que venimos y estamos aquí, en esta vida y en este mundo, para hacer cosas: lograr metas, alcanzar objetivos, producir, construir lo que sea,… Y en ese hacer -ligado inevitablemente a trabajos, empeños, esfuerzos, programaciones y controles- se busca la “realización” personal (cada cual según su “yo y sus circunstancias”), el sentido de la vida y hasta un sueño de porvenir colectivo en el marco de la denominada civilización. Metafóricamente expresado, se trata de la célebre maldición bíblica de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Pero los seres humanos que experiencien lo que se viene sintetizando sentirán una tendencia creciente a “no hacer” y “verán” con meridiana claridad que “nacer” es “no-hacer”, que se nace para Vivir y que Vivir es sencillamente eso, Vivir: no hacer, Vivir… Un “Vivir Viviendo” que no sabe de pasado ni de futuro y que se plasma exclusivamente en el Aquí y Ahora. ¿Tan difícil te parece? No te inquietes, que tu Metamorfosis te mostrará de manera simple y natural lo que Vivir y no-hacer significan. Lo hará por medio de la Sabiduría que se manifiesta en las palomas, en las flores, en los árboles y en toda la Naturaleza.
La misma Sabiduría que hace por ti lo que el cerebro de tu cabeza es incapaz de hacer: que circule la sangre, que funcione el aparato digestivo, que lata el corazón, que se dilaten los pulmones, que se inmunice el organismo y que curen las heridas. Con la Metamorfosis, esta Sabiduría natural emanará del cerebro de tu corazón y se mostrará plenamente en ti, desde ti y para ti.
Entre el 18 y el 20 de Marzo del 2013
La experiencia de los tres días de oscuridad antes comentada volverá a repetirse a lo largo de las 72 horas previas al equinoccio del 2013, previsto para las 11 horas y 2 minutos del 20 de marzo. Nuevamente, mucha necesidad de silencio, de recogimiento, de estar en la crisálida. Te darás cuenta entonces de que, realmente, no saliste de la misma el 23 de diciembre, sino que has permanecido en ella durante estos tres meses. Y que ahora, ahora sí, se ha completado la activación de los componentes durmientes de tu ADN y te dispones a abandonarla con la Metamorfosis culminada y transformado en “mariposa”. Habrás concluido la travesía por tu propio Puente de Einstein-Rosen y ello, a partir del 21 de marzo, abrirá ante ti no un único escenario consciencial y dimensional, sino todas las alternativas que permite la Realidad Cuántica: un haz de opciones vibracionales, a modo de planos alternativos de realidad, entre los que, en libre albedrío, tendrás que decidir cuál deseas experienciar, aunque todos representan, como se detallará más adelante, una especie de “vuelta al origen”.
A partir del 21 de Marzo del 2013
Imposible de describir Sea cual sea el escenario consciencial y el plano alternativo de realidad que elijas, no es posible ni siquiera esbozar con palabras lo que acontecerá en ti y desde ti a partir del 21 de marzo, del momento en el que la Metamorfosis sea Plena y Real. Y el mundo será aparentemente el mismo, pero todo será radicalmente distinto. Recuerda de nuevo el ejemplo de la oruga convertida en mariposa: al salir de la crisálida, el mundo exterior es el mismo, pero ¡cuán diferente es para ese ser vivo que antes reptaba en él como oruga y ahora vuela cual mariposa!
Nada sobra ni falta, todo es Perfecto Lo primero que notarás es que has adquirido perspectiva. Desde ella, comprobarás que nada sobra ni falta ni en ti, ni en nadie, ni en nada. Te percatarás de que no hay diferencia ni dualidad alguna entre lo físico y lo espiritual, lo interior y lo exterior, lo material y lo trascendente, lo individual y lo colectivo, lo personal y lo social.
Percibirás claramente que todas las experiencias, del tipo y “color” que sean, tiene un por qué y un para qué en un inconmensurable Orden Natural de Amor donde todo fluye, refluye y confluye en la Perfección de cuanto Es.
Constatarás que nada tiene que cambiar ni en ti ni en nada porque Todo es Perfecto. Y vivirás y sentirás todo ello de un modo absolutamente ajeno al intelecto. La Búsqueda habrá cesado y todo deseo o renuncia habrá quedado detenido. Y libre de apegos y desapegos, te reirás a carcajadas de ti mismo rememorando cuando experimentabas la vida ansiando la Iluminación. Serás ya plenamente consciente de que siempre has sido y estado “Iluminado” y que la Iluminación consiste, precisamente, en darse cuenta de la radical innecesariedad de la Iluminación.
Lo vivido fue un sueño, sí, pero fue real porque como real se vivió.
Recordarás tu Propósito de Vida –el que te llevó a encarnar en la vida física actual- y tu Propósito de Encarnación –el que te trajo a este plano y a este mundo- y verás las experiencias en él vividas como si formaran parte de un sueño que ya quedó atrás. Es como si al salir de la piscina y secarte, el hecho de que estuviste dentro de ella y mojado te pareciera un sueño. Y es que, efectivamente, la Experiencia de Ser en el plano humano ha discurrido hasta ahora en el marco de la ensoñación: no Viviendo la Vida, sino soñando una vida individual, separada y fragmentada en un escenario:
la Matriz Holográfica o Gran Teatro del Mundo Pero siendo esto cierto, no lo es menos que lo vivenciado en el sueño lo llevas incorporado a tu bagaje experiencial. En la piscina tragaste agua y sentiste ahogo, nadaste en los distintos estilos y modos posibles, buceaste de mil maneras,… y todo ello se ha incorporado a ti, a tu consciencia, a tu ser y a la Experiencia de Ser.
Inocencia Consciente
Debido a ello, no sólo recuperarás la Inocencia (activación del Niño Interior), sino que gozarás de una Inocencia Consciente. Un bebe vive en Inocencia, pero de manera inconsciente. Tú habrás vuelto a la Inocencia primigenia, pero será ya una Inocencia Consciente derivada de lo vivenciado y experienciado en tu encarnación en el plano humano y en Tercera Dimensión. Entenderás entonces perfectamente el papel de ésta en la Creación y la capacidad creadora que has desplegado durante tu encarnación en ella. Ver el “Rostro de Dios”: Namasté La Inocencia Consciente te posibilitará contemplarte a ti mismo como lo que eres: Amor. Y te permitirá ver el “Rostro de Dios”, que significa percibir con claridad la Perfección de cuanto Es y cómo Dios es cada uno de nosotros y es todos y Todo. La expresión “Namasté” (el Dios que soy yo, reconoce, saluda y reverencia el Dios que eres tú.) habrá dejado de ser una palabra, una elaboración intelectual, para transformarse en la más genuina expresión de la Unicidad en la que habrás volcado tu “yo”.
La Felicidad es nuestro Estado Natural Y en tal estado de Gracia, serás consciente de que la Felicidad es tu Estado Natural. Gozarás de la Felicidad “sin razón alguna” y formarás parte activa de la Nueva Tierra, siendo a la vez semilla de la Nueva Humanidad. Nueva Humanidad en la Nueva Tierra Una Nueva Humanidad a la que se irán incorporando todos los seres humanos que experiencien lo hasta aquí resumido bien en las fechas reseñadas y al unísono con la Metamorfosis de la Tierra y la culminación de su tránsito por un Puente de Einstein-Rosen, bien posteriormente en el marco de las replicas que tal Puente tendrá en cada ser humano. La puerta permanecerá abierta para experienciarlo durante un período de tiempo cuya duración se desconoce (“no sabréis ni el día ni la hora”), pero que, en terminología de Tercera Dimensión, abarcará décadas.
Y el nuevo escenario de Primavera Consciencial permitirá, como ya se señaló, que los micro impulsos conscientes individuales creen, mediante clusters de ondas, grandes eventos como los citados Puentes. Todo ello en consonancia con el proceso de cada cual y llevando en libre albedrío a distintos escenarios conscienciales y dimensionales. Y cuando la “puerta se cierre”, habrá concluido el anclaje del Cielo en la Tierra (en expresión cristiana, acontecerá la Segunda Venida de Jesús) y cada dimensión espiritual encarnada en ser humano vivirá donde en libre albedrío haya
decidido: en la Nueva Tierra, que no será de Tercera Dimensión, o en otro mundo cuya frecuencia vibracional sí sea tridimensional. Así, los seres humanos que hayan realizado la Metamorfosis configurarán la Nueva Humanidad en la Nueva Tierra. Por el contrario, los que libremente opten por no efectuar la transformación consciencial, deberán seguir su existencia y encarnación en otro planeta de Tercera Dimensión de los muchos que hay en este Universo.
Nacer de Nuevo
Todo lo expuesto puede y debe ser resumido como una especie de “Muerte en Vida” para experienciar la “Resurrección en Vida” y el “Nacer de Nuevo”, que no es algo físico, por más que ocasionen una Metamorfosis tan profunda que es, a la vez, interior (espiritual, consciencial) y “exterior” (de los componentes biofísicos y energenéticos de la corporeidad material por medio de la alteración, desdoblamiento, distensión y transmutación del ADN que el ser humano tiene impreso en cada una de sus células). Y tampoco caben en palabras, pues su naturaleza y esencia, al hilo de lo que acaba de exponer, no pueden ser pensadas (soñadas) ni vislumbradas mientras se permanece en el sueño. No obstante, Cristo Jesús ofreció algunas pistas importantes al respecto en su charla con Nicodemo (Juan, 3, 3-7): “-En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios. Le dijo Nicodemo: -¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?. ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el seno de su madre y nacer?. Le respondió Jesús:-En verdad, en verdad te digo: A menos que uno no nazca de Agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (…) Vosotros tenéis que nacer de nuevo”.
Lo que sí sabemos, por la experiencia de los que lo han vivenciado, es que, tras nacer de nuevo, se notan inicialmente sensaciones de vértigo y vacío.
La razón es muy sencilla: tras Despertar, los parámetros, las pautas y el “sistema de creencias” que se han tenido durante el sueño –y que han llevado al Despertar- dejan de ser válidas y requieren de un nuevo formato porque ahora se experiencia una realidad que es “Real”, no ficticia como la que se percibió durante la ensoñación. Pero no hay que inquietarse, sino alegrarse, pues, con confianza en la Providencia, esas sensaciones pronto quedan atrás y, en su lugar, surge algo espléndido: constatar que vivir lo “Real” impulsa irrefrenablemente a vivir en el Aquí y Ahora. Esto, que en el sueño costaba tanto esfuerzo, es la vivencia natural en lo “Real”. Y esta vivencia hace explosionar el Amor que Somos y Todo Es, ya que el Aquí y Ahora se manifiesta como el espacio donde fluye el Amor y en el que el Amor acaricia y abraza cuanto existe, incluido a uno mismo, si bien este concepto y noción empieza rápidamente a diluirse. Y para seguir avanzando en lo que nacer de nuevo representa y supone, hay que volcarse en el Corazón. Hay que desplegar en el interior la Bandera Blanca de la Rendición (la Aceptación absoluta de cuanto es y tal como es), centrarse en el Silencio Mental e Interior, abandonar para siempre las disquisiciones y diatribas intelectuales y conceptuales y Vivir y Escuchar desde el Corazón.
“
Emilio Carrillo
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