Caal: Starr - 21/3/2012
Pedro cuenca pedro.cuencaserrat@hotmail.es
Amados hijos aquí esta vuestra Madre aguardando los nuevos nacimientos que son nacimientos de la nueva creación, cada uno de ellos nacimientos que pueblan el orbe de luz que encienden dentro de los corazones de las madres que con amor los reciben.
La luz divina de la creación son estos momentos en los que el cielo se llena de gloria los que hacen que el dolor de mi corazón se mitigue en base a ese nuevo amor recién nacido, dentro de poco la humanidad toda celebrará una nueva semana santa, un nuevo jueves santo momento de la ultima cena de mi amado hijo, también se celebrara en todo el mundo cristiano aquella santa cena en la que mi amado hijo compartiera con sus discípulos donde les diera el mandamiento del amor, donde les diera la misión de continuar con su obra en la tierra de engrandecer el reino del Padre todopoderoso, esa misma santa cena donde el pan y el vino hizo el sacramento de unión poderosa con vosotros los hombres por medio de la santa Eucaristía, poco tiempo después moriría por todos vosotros.
Pocas horas mas tarde todo su cuerpo ese divino cuerpo que albergué en mi vientre, ese pedacito de carne que amé tanto que sentí moverse como vosotros sentís a vuestros hijos que lo sentí alimentarse de mi, comenzaría el tormento del sufrimiento por un mundo renegado de Dios, os amó tanto que no solo se entregó en cuerpo y alma por vosotros renunciando a todo aquello que lo apartara del camino del amor que junto a su Padre había emprendido por vuestra salvación, tanto os amó que luego antes de morir me entregó a vosotros como Madre vuestra, cuando desde aquel madero con su ultimo aliento de vida dijo a Juan, Juan aquí tienes a tu Madre, Madre aquí tienes a tu hijo, así fue sellada esa unión perpetua de vuestra Madre con vosotros mis amados hijos, a partir de ese momento, comencé a albergaros dentro de mi seno, a cobijaros, a acariciaros, a secar vuestras lagrimas, y a compartir los momentos de dicha y alegría, entonces vuestra Madre cantaba y alababa a Dios, dándole gracias por este regalo tan inmenso que hizo a esta esclava, la de ser madre de infinidad de seres de todo el universo, sin embargo ahora es cuando mas me rechazan los hombres, cuando mas me atacan, cuando mas me dicen palabras ofensivas a mi Inmaculado Corazón.
¿Por qué me atacáis así hijos míos?
Si vuestra Madre os ama, si vuestra Madre os ama, si vuestra Madre os acaricia con ternura, acaso es culpable esta Madre vuestra de vuestros infortunios?
Vuestra Madre simplemente ha estado a vuestro lado a cada instante de vuestras vidas, vuestra Madre nunca ha dejado de amaros y de interceder por vosotros ante vuestro Dios, no provoquéis mas la ira de Dios, salid por las calles y renegáis de mi, lo acepto, pero no me insultéis ni blasfeméis contra mi, pues vuestro Dios es iracundo cuando es maltratado mi Nombre, cuando es mancillado mi corazón cuando es ultrajado el santo Nombre de Maria, Madre de Dios y Madre vuestra, acepto todo y aun así os amo, si no deseáis creer en mis palabras ni mensajes, sois libres a cada uno de vosotros hijos os hablo mansamente, humildemente con palabras que son fáciles de entender, no busco palabras que escapen a vuestro entendimiento, respeto cada una de vuestras costumbres os hablo según vuestra vida, por eso amados hijos, vuestra Madre viene hoy como lo que es la humilde muchacha de palestina, a suplicaros, acalléis vuestras voces, vuestros insultos hacia vuestra Madre, pues un día habréis de venir en pos de mi para que vuestra Madre interceda por vosotros, nunca me negaré, intercederé porque sois mis hijos, pero no puedo deciros que vuestro Padre habrá de escuchar mi intercesión.
¿Por qué mis hijos no salen en mi defensa? ¿Por qué mis hijos callan sus voces cuando por las calles se insulta a su Santa Madre? ¿Por qué os ocultáis acaso os avergonzáis de mi?
Sin embargo yo no me avergüenzo de vosotros, no importa cuantas veces apuñaléis mi corazón, jamás mi rostro se volverá en vuestra contra os pido que en este tiempo, aquellos hijos míos que verdaderamente me aman hagan oír sus voces, aquellos que han aceptado a Cristo como su Maestro y Señor y a Dios como su Padre hagan oír sus voces de reproche contra quienes mancillan mi Nombre y el de mi Santo Hijo.
Una vez acudí en la ayuda de discípulos temerosos que no se atrevían ni siquiera a decir que conocieron a Jesús por temor. ¿Necesitáis hoy también que vuestra Madre os quite el temor? En aquel tiempo temían ser devorados por los leones y en este tiempo ¿Cuáles son los leones que os devoraran?
Si hijos míos sus fauces son mas voraces que la de los que dieron muerte a los cristianos en el martirio, ahora sus fauces se llaman prestigio, honor, murmuración y la peor de todas hipocresía.
Hijos míos recordad lo que vuestro Maestro os dijo, sed fríos o calientes, pero nunca tibios, los vomitaré de mi boca, aquí esta vuestra Madre para entregar nuevamente su corazón para suplicar a sus hijos que verdaderamente se conviertan y crean en la Palabra de Dios o que simplemente os deis la vuelta y me abandonéis como abandonaron a mi Hijo sus seguidores, cuando Él les dijo que habrían de comer de su cuerpo y beber de su sangre para tener vida eterna.
Yo Soy la Santa Madre de Dios, Jesús el Cristo Nazareno es mi amado Hijo engendrado por medio del Espíritu Santo de amor. Dios es mi esposo, tengo un solo Hijo, vuestro Maestro, engendrado de la carne y una multitud de hijos dispersos por el mundo dados a mi por Jesús en la cruz, esa es la verdad sublime, sois libres de creer o no, pero una vez mas, os suplico, no mancilléis mi Nombre, ni me atraveséis mas veces el corazón con vuestro odio, si vuestro mundo hoy es un lugar de iniquidad, de barbarie y de hambre no es responsabilidad de vuestro Dios, mas bien mirad bien hijos míos lo que habéis hecho vosotros con lo que vuestro Dios os ha regalado y os dio como divino don para ser preservado de todo mal y para ser distribuido en equidad con todos los hombres, esa era vuestra responsabilidad que no habéis sido capaces de cumplir por haberos separado de vuestro creador en el mismo instante que habéis dicho, Dios no existe no hay otro Dios excepto yo, allí comenzasteis a dejar lugar a la oscuridad que hoy marca el rumbo de la mayoría de las naciones pero no culpéis mas ni a vuestro Dios ni a vuestra Santa Madre de vuestro dolor es tiempo de desierto y es tiempo de conversión, también es tiempo de espera para esta Madre vuestra , espero confiada en que los que me amáis, sabréis levantar vuestra voz, haceros oír, haced que vuestro reclamo llegue hasta el cielo y que los hombres sepan que sois mis hijos y que defendéis el buen Nombre de Dios y de vuestra Madre. Os pido que durante un día no os comuniquéis, ni sanéis, sino que os dediquéis a orar en desagravio a mi Inmaculado Corazón, un día tan solo os pido de estar unidos a vuestra Madre en perfecta oración, aquí estaré cuando vosotros lo dispongáis para que juntos purifiquemos mi corazón.
Así sea.
Vuestros hijos están bellísimos, amado hijo me permites llevarlos a Casa esta noche, seguramente se sentaran a los pies del Padre y de su boca recibirán consejos para su vida de luz en la tierra, envíamelos amado hijo, se que mi hija esta de acuerdo, cuando regresen serán diferentes, te los devolveré ángeles con alas ya y listos para recibir instrucción y prontos a emprender su misión.
¿Sabes porque tienen alas los ángeles hijo?
- Para ascender los planos Madre.
Si y algo mas hijo mio, porque vuestro Dios es Espíritu puro y vive en todas partes, las alas son el aliento de Dios que los impulsa como a vosotros os impulsa su espíritu de amor, las alas son las caricias del alma que recibís de los seres de luz, con ellas os acarician, os cobijan, os protegen de la oscuridad.
Os amo hijitos míos, os dejo mi bendición y os doy gracias por escuchar mi voz siempre.
- ¿Madre el dolor de pecho que tengo es por tu dolor?
Si hijo mio tengo tanto dolor y todo lo comparto con vosotros, nada me quedo para mi, somos iguales el Padre y yo, lo compartimos todo, háblales a los hombres, diles de mi dolor y dile que solo su voz levantada entre las naciones hará que se mitigue y que se serene la ira de Dios Padre.
Hijo mio si alguien viniera a tu puerta y te diría que tu esposa es una mujer de mala vida y dijera insultos contra su ser ¿tu que harías hijo?
- La defendería Madre
Eso es lo que pide vuestro Padre que me defendais de los que me insultan por las calles y por todas partes.
No que crean, sois libres de creer, pero respetad a la Madre de Dios.
Paz y bien hijo mio.
Lo siento por el canal y por su devoción al recibir el mensaje, pero no me resuena en el corazón, me inclino a pensar que es Falso, no es la auténtica Madre María, aunque puedo equivocarme...
ResponderEliminarCoincido.
ResponderEliminarDudo que la Madre necesite de nuestra defensa. Suena egoico, propio de la 3D.
ResponderEliminarse sabe poco del plano superior, y cuando es revelado, el corazon se cierra, porque cada uno se forma sus propias estructuras mentales, es preciso abrir el corazon y la mente, todo es sencillo, el mundo espiitual va unido al terrenal, no debemos separarlo, y los seres celestiales luchan contra las sombras unidos a nosotros en el cuerpos terrenales. Paz y bien hermanos
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