SOMOS UNO - ALEPH

Murcia. 26/2/2012

Yo Soy Aleph de Orión y ahora hablo por esta boca.

Bienvenidos hermanos. Bienvenidos hermanos terrestres. Bienvenidos a lo que será vuestra nueva casa, vuestra nueva tierra, vuestro nuevo hogar. Bienvenidos a la magia de crear vuestra nueva tierra. Desde aquí, desde donde yo vengo, os observamos, os guiamos, os esperamos, os queremos. Yo vengo de la octava dimensión.

La Luz toma muchas formas y luego las abandona volviendo a ella misma. Volviendo a la Luz. En ese proceso y en ese camino de retorno hay muchos lugares, muchas dimensiones, muchos estratos en los que la Luz se experimenta a ella misma antes de continuar su viaje. Es un viaje de análisis, de exploración. Es un aprendizaje. El aprendizaje de cómo la semilla se hace árbol. Y el árbol entrega frutos a la Tierra con nuevas semillas. Cada una de las semillas será un nuevo árbol que entregará más semillas y en esa interacción de la vida y de las formas, cada árbol es distinto. Cada árbol aporta algo distinto y así sus semillas serán distintas. Distintas en la forma pero con la misma esencia. La Esencia que es la chispa que todo lo mueve.

Bueno hermanos, bienvenidos al mundo real. Bienvenidos al despertar. A través de los siglos habéis buscado y buscado y buscado. Habéis experimentado. Habéis entregado vuestro conocimiento a la fuente divina de Luz. A la conciencia de unidad, a vuestra esencia. Y ahora en este momento tan mágico, tan maravilloso. Seguís entregando vuestra esencia. Seguís entregando vuestro fruto, vuestras semillas, como árboles que sois. Seguís entregando vuestro conocimiento a través del velo, a esta conciencia única que somos.

Esta conciencia de unidad, esta tendencia cada vez más fuerte, está a punto de estallar. Os llama, y quien quiere escucharla, escucha la Verdad. Esa Verdad Interna que cada uno de vosotros tiene dentro de su pecho, en lo más profundo. Ahí lo entiende todo, ahí lo sabe todo, ahí lo realiza todo porque ahí todo está realizado. Ese es vuestro camino. El camino hacia vuestro interior, el camino hacia vosotros mismos. ¿Y cómo realizar ese camino en un mundo lleno de peligros, en un mundo lleno de frecuencias densas que nos atrapan?

Dejando que sea vuestro corazón el que hable. ¿Por qué no lo escucháis? En lugar de querer guiarlo con vuestra mente. Vuestra mente enferma de odio, enferma de ira, enferma de venganza y de rencor. Vuestra mente que lucha contra los personajes que habitan en ella. Vuestra mente que es el vehículo de la ilusión. No luchéis contra ello. Aceptadlo. Más allá de la ilusión, más allá de las formas, más allá de la memoria y del tiempo hay una realidad insondable. Es la realidad que os llama porque es la única realidad. Es la unidad. Es la Luz. Es la Conciencia de Todo lo que Es. Y en vuestro corazón está el mapa para volver. Siempre ha estado ahí. Solo tenéis que mirar hacia vuestro interior con la misma confianza que miráis hacia las formas, hacia el exterior. Mirar con valentía.

Amigos. Donde yo habito, donde yo resido, de donde yo vengo, desde donde yo os hablo. Aquí no existe el tiempo.

Algunos lo habéis realizado, otros lo intuís, otros lo creéis. Pero creedme. El tiempo es vuestra ilusión. El tiempo solo existe en vuestra mente. ¿Y dónde habito yo? En la eternidad. Yo habito en vuestro corazón. En lo más profundo de vuestro Ser. Ahí es donde yo habito junto a vosotros.

Está bien, vamos a utilizar la mente, vamos a utilizar el tiempo. Vámonos hacia atrás. Cuando llegasteis a este mundo. Cuando nacisteis. Claro que no recordaréis ese momento con facilidad pero vosotros sabéis que vinisteis desnudos, vinisteis limpios, vinisteis puros. Pura Esencia encarnada en materia. A partir de ahí ha comenzado vuestro proceso de encarnación en esta vida, en esta tierra, en este planeta maravilloso que alberga tantas frecuencias distintas. Tantas frecuencias distintas con las que sintonizaros y de las que aprender. Con las que experimentar. Tantos pensamientos distintos, tantas emociones. A partir de ahí venís jugando con vuestra vida.

Con la única vida que hay. Venís explorando, venís experimentando, venís comprobando cuales son los pasos certeros que os acercan a la pureza con la que llegasteis aquí. Venís eligiendo. Eligiendo entre el amor o el miedo, entre lo bueno y lo malo, entre la salud y la enfermedad, entre el perdón y el rencor. Y a través de esas elecciones, que son las puertas del laberinto en el que estáis, el laberinto de la ilusión. Vais construyendo vuestro propio camino. Y vayámonos hacia delante. El momento inevitable que vosotros sabéis que llegará algún día. Y lo sabéis bien seguro porque no es la primera vez que lo habéis experimentado. Ese proceso que llamáis muerte. El final de la vida. El final de ciclo de esta encarnación.

Imaginad por un momento que tenéis a vuestra espalda una vida llena de elecciones y de decisiones. Y en ese momento, verdaderamente, os dais cuenta de qué es lo que os lleváis. No sabéis dónde vais, igual que no sabéis de dónde venís. Pero ahora, en esta ocasión volvéis la vista atrás y veis lo que habéis hecho durante vuestra vida. Hacéis un balance. Y yo os digo queridos que ninguno de los bienes materiales que habéis conseguido con vuestro esfuerzo. Ninguno de los ascensos que habéis conseguido con vuestro trabajo. Ningún objeto material. Ni siquiera vuestro cuerpo en el que habéis gastado tanto esfuerzo en maquillar, en disfrazar, en operaciones para mantenerlo esbelto, bello, para sentiros bien dentro de él. Todo eso se queda aquí amigos. Se recicla. Y donde vosotros vais os lleváis el fruto de vuestra experiencia. El fruto que le entregaréis a la Conciencia Suprema. En ese momento de reflexión justo antes de morir, tenéis la verdadera lucidez y os dais cuenta de qué es lo verdaderamente importante. Y justamente, lo verdaderamente importante siempre os ha estado llamando desde dentro, desde lo más profundo de vuestro Ser. A veces lo habéis escuchado. Es vuestra intuición. Pero muchas veces lo habéis ignorado. Habéis decidido elegir otra opción. La que os daba más reconocimiento social… La que os daba más beneficio económico… La que os hacía cumplir las expectativas de los que os rodean, porque ciertamente la mayor parte de vuestras vidas, la vivís cumpliendo lo que los demás esperan de vosotros. Sin escuchar lo que realmente vosotros esperáis de la vida, de vuestra vida. ¿Por qué habéis venido? ¿Cuál es vuestro propósito? ¿Cuál es vuestro mensaje? ¿Cuál es vuestro papel? ¿Cuál es vuestra Verdad? Pues yo os propongo que no esperéis a ese día.

A ese día justo antes de morir para tener el momento de lucidez. Yo os propongo que busquéis ese momento de lucidez aquí y ahora y que os preguntéis hasta qué punto habéis hecho lo que vuestro corazón os ordena. Lo que vuestro corazón os reclama, os pide. Lo que vuestra Verdad interna Es. Hasta qué punto os habéis abrazado a ella o hasta qué punto os habéis abrazado a la verdad, con minúscula, que os han impuesto. Como os digo: Yo vivo sin tiempo, en un momento continuo que está dentro de vuestro corazón. Ahí es donde me encontráis. Yo Soy Uno. Ahí es donde somos Uno.

Yo os propongo que viajéis hacia vuestro interno. Que os sumerjáis en vuestra propia fuente. Que bebáis del agua de la vida y que os convirtáis en el Ángel que sois. En el Ángel solar que camina por esta maravillosa Tierra con plena conciencia de lo que Es. El Espíritu fundido con la materia.

Yo Soy la Luz de Orión. Soy la voz del Consejo de Luz de Orión. Somos unos seres de Luz cuya imaginación llega hasta el punto de vivir en la unidad. ¿Y qué es la imaginación?... Y ¿qué es la realidad? Pues la imaginación es un pozo de sabiduría hermanos. La imaginación es la mano de Dios haciendo, creando. Aprended a ver en vuestro interior con el ojo de vuestra imaginación. Aprended a vivir en vuestro interno. Aprended que allí donde pongáis vuestra atención, allí estáis poniendo vuestra esencia. Allí donde vosotros pongáis vuestra intención, allí estáis poniendo el Espíritu Santo, estáis poniendo el poder de la creación. Estáis poniendo una dirección para caminar. Siempre ha sido así. Siempre lo habéis hecho así y si miráis a vuestro alrededor, todo lo que hay, todo lo que existe, todas las formas que veis con vuestros ojos físicos han sido creadas a partir de una idea en la imaginación de alguien. De alguien que puso toda su atención focalizada, toda su energía, toda su esencia en esa idea. Toda su intención en manifestar esa idea. Desde que os levantáis… desde el reloj que tenéis en vuestra mesita de noche, la mesita de noche, el somier de la cama, el colchón, la lámpara, el armario, la ropa, los zapatos, el frigorífico, la energía eléctrica a través de los cables, de la bombilla, la hornilla, el gas… todo forma parte de este proceso evolutivo de la raza humana creando y manifestando.

Es triste vivir automáticamente y no experimentar la vida en cada momento, en cada cosa, en cada acto… en un vaso de agua, en un cepillo de barrer, que es magia. Es la manifestación de la esencia. Es la condensación en una forma material. Esa es la magia de la creación. Es la magia que vosotros estáis experimentando día a día. Podríais sentir tanta dicha hermanos en vuestro corazón humano si mantuvierais vuestros ojos en el Vacío que Todo lo contiene. Si mantuvierais vuestros ojos en la pureza, en la esencia… Pero vosotros os sentís culpables por no tener tiempo para realizaros. Os sentís apenados, os sentís frustrados. El miedo os invade. El miedo al futuro, las preocupaciones, los recuerdos del pasado que no habéis integrado. Y constantemente vivís en una lucha entre el pasado y el futuro, el pasado y el futuro… y esa lucha no cesa hasta que no abandonáis el tiempo, hasta que no abandonáis al ego, al que piensa, a la mente y os fundís en un ahora eterno, profundo, liberador. En la plenitud del Vacío donde todo está bien. Ahí os podéis sumergir cada vez que queráis hermanos porque eso sí es real. Eso sí es Real.

Os dejo con esta reflexión. Me alegro de tener la oportunidad de poder dirigirme a vosotros y quiero agradecer a mi canal el esfuerzo que está haciendo.

Somos Uno.

Gracias.

Canalizado en Murcia 26/2/2012

Canal: Germán Pérez – email: consejodeluzdeorion@yahoo.com

*Como complemento de esta canalización, es deseo de Aleph adjuntar la siguiente meditación que sirve de herramienta en la conquista del estado de Conciencia de Unidad.

LA PROYECCIÓN INFINITA.

Proyecto mi mirada hacia el infinito atravesando las formas. Alcanzando cualquier punto en la vastedad del espacio infinito. Con los ojos abiertos o cerrados veo a través de las formas la inmensidad del vacío que todo lo contiene.

Proyecto mi Esencia en todas las direcciones trascendiendo los límites de la memoria, del tiempo y del espacio, y me sumerjo en la infinitud del Vacío fundiéndome con él. Yo Soy.

Inundo el Vacío con un profundo e intenso sentimiento de gratitud, de compasión y lo recibo de vuelta cada vez más elevado, generando un torbellino de amor que eleva mi frecuencia hasta el infinito.

Ahora entrego este sentimiento a todo lo que me rodea llenando la Tierra de bendiciones y permitiéndome recibir las bendiciones que la Tierra me ofrece.

Aleph.

Canalizado por Germán Pérez.

consejodeluzdeorion@yahoo.com

Nota del canal:

Esta es una sencilla pero muy profunda meditación que recibí de Aleph para ayudarme a sostener una visión multidimensional y alcanzar un estado de conciencia que me permite trascender los límites de la ilusión.

La primera parte de la meditación es una activación de la glándula pineal que es nuestro portal multidimensional y que se activa al desenfocar nuestra visión física (de la materia) y enfocar nuestra atención en el vacío (espacio entre las formas).

Cuando sostenemos esa proyección, nuestro campo energético se sintoniza con la frecuencia del Todo lo que Es o campo de todas las posibilidades. Experimentamos esa sintonización como una expansión del espacio entre nuestras células que se hace Uno con el espacio infinito.

A veces me ayudo disociando mi conciencia, esto es, observándome a mí mismo en el aquí y ahora sin juzgar las circunstancias ni las emociones sencillamente experimentándolas a la vez que sostengo esa Conciencia de Unidad que se nutre con el conocimiento que recibe de mi experiencia humana.

La tercera parte de la meditación es un acto consciente de intención mediante el cual genero deliberadamente un sentimiento de compasión, gratitud, aceptación, redención, perdón… hacia el Ser Uno o Conciencia de Unidad lo que hace que poco a poco se vaya elevando mi frecuencia vibratoria por un efecto de retroalimentación ya que el que entrega y el que recibe son el mismo Ser. El Ser Uno.

*Si doy amor, recibo amor multiplicado. Si genero y entrego miedo, recibiré miedo.

La cuarta parte de la meditación es un proceso de anclaje de esta energía elevada derivado del hecho de alcanzar y sostener la conciencia de unidad lo que permite que los campos de energía de frecuencia más baja que entran en contacto con mi propio campo de energía y por un efecto de sintonización, eleven su frecuencia vibratoria hasta donde ellos lo permitan.

*Con la práctica, esta meditación se puede realizar con éxito en cualquier situación que nos aparte de la plena experiencia del momento presente. Es una buena herramienta para trascender los límites de la mente y vivir conscientemente aquí y ahora.

Germán Pérez.

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