MADRE MARÍA - LO QUE VES EN EL OTRO, ERES TÚ

SaräAmma
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23 de febrero de 2011, 9:50am

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Amada niña, es tu Madre María.

He venido en tu auxilio, porque sé, cómo te pondrás al leer esos mensajes, que ya Mikaël, si… muy sabiamente, te ha puesto sobre aviso.

A ver… no sé cómo empezar esto…

Imaginemos un mundo, donde todos dan, y dan, y solo dan… sin recibir nada a cambio… sería maravilloso, no es cierto… estaríamos en un mundo, donde todos pensarían en el dar, como experiencia habitual de vida, sin pensar en recibir algo, por aquello que se da.

Ahora bien… en este momento… estamos en ese mundo? En el mundo que sólo da, si recibir nada a cambio…

No, mis señores…

Estamos y estaremos, siempre en el mundo… del que da… y por la energía que emite al Dar, recibirá su correspondiente, de alguna forma de energía… y esa forma de energía, también es llamada Dinero.

Ahora bien, el dinero siempre se asocia con lo negativo, con lo que no es fructífero, muchos lo ven sucio… y yo me pregunto ¿Por qué? Si es la herramienta que te ayuda a adquirir cosas para tu existencia. Porque tildarlo de negativo, si está colaborando con tu bienestar.

Recuerden… las cosas no tienen una categoría determinada, ustedes son los que los clasifican de bueno ó malo, y de la forma en que lo califiquen, recibirán, no hay otra manera.

De aquello que den, tanto bueno como malo, recibirán su correspondiente.

Ahora bien. ¿Qué desean recibir? Eso mismo, deben entregar.

Si nosotros, los Maestros Ascendidos, no estuviéramos de acuerdo con el dinero, no estaríamos pensando en un plan Nesara de prosperidad para todos nuestros hijos. Pues, el dinero es sucio, según lo que muchos piensan.

Pero, no es así, nosotros queremos ver a nuestros hijos bien establecidos, los queremos ver sanos, felices y dichosos y disfrutando de un mundo maravilloso.

¿Por qué entonces pretender que el otro no esté bien?.

Porque pretender que el otro debe hacer esto ó aquello, porque es mi forma de pensar.

¿Por qué en lugar de eso, no se ponen en lugar de su prójimo, y entienden su situación?.

Mis niños, yo no vengo hoy, ni pretendo, cambiar sus formas de pensar, sólo que se analicen un poco más, en aquello que pretenden de los demás… y pregúntense…. ¿Así son ustedes?

Recuerden que aquello que ven reflejado en el otro, son ustedes mismos, es una sensación o sentimiento, que ustedes llevan dentro de sí, y que no necesariamente, lo está experimentando, el que es señalado, bajo sus propios criterios de juicio.

Cosa, que vale resaltar, ya no debe existir, ni existirá en la llamada Era Dorada, porque eso corresponde a energía de baja densidad, y a dualidad.

Así que mis niños, les sugeriría, que estudiaran en sí mismos, todo aquello que han dicho, y analicen si están actuando, de acuerdo a cómo piden, que actúen los demás.

Necesitan ver esto, y sanarlo en ustedes, si quieren superar la dualidad en sus vidas.

Mucho leen, mucho analizan, mucho estudian, pero se detienen en nimiedades, que sólo busca apartarlos de lo que realmente son, que son seres llenos de amor incondicional, pero que olvidaron serlo, cuando entraron en el mundo de la dualidad.

Hoy, solo intentamos hacerles recordar, que ustedes son mucho más que eso, son seres divinos, llenos de amor incondicional, que solo deben recordar y comenzar a aplicar en sus vidas.

No me voy a detener acá, a explicar porque es posible que se pueda pedir una colaboración por las actividades, que ustedes llaman espirituales, porque no es el caso.

Lo único que les vamos a decir, es que nosotros sabemos bien, quien actúa desde el corazón, y quien actúa desde el ego.

Y yo, su Madre María, aunque este mensaje lo pondrán en duda, sabemos que nuestros niños, actúan desde el corazón, aunque también, hayan tenido que pasar por algunas pruebas, para entenderlo.

Y ésta mis niños, es una más, de esas pruebas…

Ustedes, solo sigan a su corazón, y sigan haciendo lo que les corresponde, que es enviar Luz y Sanación, a todo aquel, que esté dispuesto a recibirlo, y no hablo acá, que esté dispuesto a pagarlo. Si no, a recibirlo.

Mis niños, es todo por ahora, no tengo más nada que decir.

Sólo he querido hacer esta manifestación, antes de que leyeras lo que vas a leer ahora, para que no te sintieras movida, por esas palabras, y el mensaje pudiera fluir suavemente.

Sólo les pido mis niños, sigan haciendo su trabajo, que ustedes saben perfectamente, que lo están haciendo bien, han recibido muestras de ello.

Hasta muy pronto, a todos mis hijos, también les mando mi profundo amor incondicional, pidiéndoles, pónganse en los zapatos del otro, antes de juzgar, y más importante aún, revisen en sí mismos, todo aquello que ven en el otro, porque es un reflejo de ustedes lo que ven, sin necesariamente ser, aquello que ven, real para el otro.

Bien mi niña, ahora si me retiro, recuerda que tenemos algo pendiente tu y yo, que ya pronto saldrá a la luz.

Te quiero preparada y firme, para aquello que muy pronto, será de dominio público.

Te amo, todos son amados mis niños.