Los Ositos Cariñosos

Mensaje enviado por Patricia B. Biondi

patricia_biondi@arnet.com.ar

Miércoles 4 de noviembre de 2009.-

Queridos hermanos, si bien los mensajes canalizados se han detenido unos días, quise compartir con ustedes este mensaje de inspiración divina que recibí.

Estos días leímos una canalización publicada por nuestra amiga Alexiis, donde contaba acerca de las enseñanzas de Tobías.

Allí nos daba a conocer que la Luz y la Oscuridad en un principio eran Uno, que se amaban profundamente. Luego la Luz, se olvida de la Oscuridad y la abandona.

Creo que ahí, hay mucho para decir.

Quien no entra en un estado catastrófico cuando deja de recibir Amor.

Si miramos a un niño nada más, podemos entender esto. El niño que no es amado es reconocido por la sociedad como un niño con problemas, un niño violento, un niño que no sabe amar.

A veces los mayores en su afán por Ser, dejan de Ser y ello involucra a los más pequeños. Los niños son un reflejo de nuestra sociedad.

Pero volvamos al tema Oscuridad. La luz le abandonó: ¿Qué triste no?

Nos olvidamos que somos parte oscuridad y parte Luz. Todos queremos Luz, queremos estar iluminados, pero rechazamos esa parte nuestra que es oscura. La envida, las criticas, la falta de respeto, los juicios y prejuicios, etc.

Todos somos eso.

En la medida que amemos esa parte oscura nuestra, ella comienza a ceder, ya no necesita manifestarse; porque sabe que la reconocemos como lo que es Una parte nuestra.

Estos días, hemos hablado mucho de la Oscuridad, de los Seres de la Oscuridad. Todos los condenamos, los hacemos a un lado, los culpamos de todos nuestros males. Les seguimos haciendo sentir que no son parte nuestra.

Y ellos se siguen manifestando hasta que reconozcamos esto. Ellos forman parte de nuestro Ser. Si, así es; ellos son nosotros y nosotros somos ellos.

Ellos han venido y nos han lastimado, nos enseñaron del dolor, nos han esclavizado y muchos horrores mas. Pero fue así, porque necesitábamos saber que Ellos son nosotros. Se manifestaron, hasta que entendimos profundamente que forman parte de nuestro Ser.

Es allí, donde la Oscuridad cede, es allí donde la Oscuridad se vuelve Luz. La oscuridad, no desaparece pero ahora es Amada, ya no necesita hacerse notar.

Queridos hermanos, sí; debemos Amar nuestra oscuridad. Debemos Amar a aquellos que la representan porque son parte nuestra. Son parte de nuestro Ser. De nuestro Divino Ser. Luz y Oscuridad un día se amaron y debe volver a ser así.

Seguimos renegando, de nuestro cuerpo, de nuestro ser completo. De nuestro clima. De todo aquello que no los sentimos como parte nuestra, pero sí lo son.

Sin ellos no somos ese Ser completo dueño de su Divinidad.

Viéndolo así, hasta puedo sentir piedad por estos Seres Oscuros.

Ellos solo hacían su trabajo, el trabajo que nosotros no quisimos hacer porque éramos la Luz. Ellos hicieron el trabajo más feo, más sucio. Se condenaron con él. Al dejarlos, nosotros también nos vimos condenados.

Queridos hermanos en la luz; a raíz de todo este pensamiento se me ocurrió una idea.

Muchos han visto el dibujo animado que se llama “Ositos Cariñosos”. Para el que no lo vio, les explico rápidamente.

Son muchos Ositos, que se denominan así mismos como Cariñositos. Ellos viven en Cariñolandia o algo así. Allí, todo es Amor. No existe la maldad. Todos trabajan en función de todos.

En este país, cada Cariñosito tiene un Rayo de Luz en su panza. Rayos de diferentes colores y formas: Arco Iris, Lluvia, Amor, Sol, etc. Hasta hay un Gruñón. En otros países cercanos a ellos viven otros Seres que no les gusta el Amor que ellos transmiten, el Amor que ellos representan; por lo que siempre les quieren apagar esa Luz. (¿Les suena familiar?). Entonces los atacan.

Pero estos Ositos, en todo su Amor siempre los vencen. ¿Cómo?

Se unen todos y juntos les disparan sus Rayos de Amor, de diferentes colores y formas.

Este Ser que antes era malvado, debido a estos Rayos de Amor que recibe, siente Amor y se transforma. Sus colores cambian y ellos empiezan a ser felices. Los Ositos Cariñosos triunfan una vez más.

Por lo que les digo, ¡Podemos hacer esto! Somos tantos los Seres de Luz que habitan esta Tierra. Somos tantos, llenos de tanto Amor. Aunque algunos aun no lo sepan tenemos la Luz de Dios en nuestro interior.

Por ello llamo a todos; Trabajadores de la Luz, Semillas Galácticas, Pleyadianos, Sirianos, Arcturianos, etc. etc., hasta a Ti que aun no sabes quien sos pero sentís que estas empezando a despertar y a todos los que se quieran unir y resuenen con estas palabras; a Unirse. Si, a unirse.

Necesitamos a todos. Unámonos, en un círculo alrededor de estos Seres de la Oscuridad. Algunos ya saben como son, otros nos imaginamos como serian. Imagínense a ellos en el medio. Nosotros somos esos Osos Cariñosos, Ángeles de Dios que aman a todos, también a estos Seres Oscuros.

Encerrémoslos y que cada uno deje salir, ese Rayo de Amor que lleva. Ese código, esa música, ese color, esa Luz tan preciosa que cada uno es. Déjenla salir. Apunte y disparen.

Imaginen y vean, como estos Seres Oscuros los reciben.

Ellos necesitan estos Rayos. Necesitan toda nuestra Luz. Démosle esa Luz llena de Amor.

Primero se retuercen, se tapan con sus manos. Sienten desconocida tanta Luz.

Pero; poco a poco, sienten el hermoso calorcito, los bellos colores, la música angelical, el aroma angelical a flores y les gusta. Si, les gusta mucho.

Empiezan a bajar los brazos, sienten que su cuerpo ya no les duele. Su cuerpo se endereza, esta vez para recibir toda esa Luz en sus corazones.

Sienten el Amor.

Hasta su cuerpo empieza a cambiar de color. Es entonces cuando lo más precioso sucede.

Ellos llenos de Amor y de tanta Luz que les enviamos, sienten Paz. Paz que se expresa en sus rostros. Sienten alivio. Entonces una hermosa sonrisa es asomada en su rostro.

Al fin.

Sienten Amor.

Y sienten que la Luz finalmente no se olvido de ellos. Que les perdonamos, que aceptamos que hicieron su trabajo, que les liberamos y les damos las gracias.

Gracias por habernos devuelto esta Luz. Luz que hoy les regalamos nuevamente a ustedes. Los amamos inmensamente. Gracias por enseñarnos acerca de la oscuridad.

Ahora sabemos que ya no la necesitamos, los liberamos, los perdonamos. Los dejamos en Paz, porque ahora también nosotros estamos en Paz.

Les damos Amor, porque reconocemos que son Parte Nuestra. Todo nuestro Amor, toda nuestra Luz también es de ustedes y para ustedes.

La Luz finalmente, se unió a la Oscuridad y esta dejo de manifestarse. Nunca más tuvo que enseñar a la Luz que también forman parte de su Ser.

“Dijo Jesús: Cuando ames al más pequeño de tus hermanos. Allí estaré YO”.

Con todo mi amor,

Patricia