Los cambios empiezan a ser visibles y la oscuridad empieza a dar señales de debilidad.
02.11.20009
Maria Cecilia Teixeira
Hijita de mi corazón. Vengo a saludarte y a todos tus hermanos en la Luz. Os envío a todos mi amor y protección. Hoy me gustaría deciros que la victoria final se acerca muy rápidamente. La oscuridad empieza a manifestar señales de debilidad. Con los cabecillas fuera del planeta, ellos empiezan a perder el rumbo. Y a la vez, la Luz se fortalece y se expande por toda la Tierra.
Los cambios empiezan a volverse visibles y la Verdad aflora a cada momento, en las más distintas situaciones. No importa cuanto falte para la victoria final. Lo que realmente importa es que ella está asegurada. Mañana es siempre otro día y el nuevo amanecer suele traer soluciones que antes no veíamos, debido a la oscuridad. La Luz del sol difumina toda la oscuridad y siempre expone los reales contornos y colores.
Esperamos grandes novedades para los días venideros. Y contamos con que los Trabajadores de la Luz logren mantenerse firmes en sus posiciones. Para eso, tienen toda la ayuda del cielo. Vale decir que se encuentran cercados por los ángeles y otros seres celestiales, que os protege a cada uno de vosotros, a todo momento. Los coletazos de la oscuridad se esparcen y tienden a desaparecer. Y eso denota su perdida de fuerza y de poder.
Sigan creyendo en nuestra victoria. Sientan la Luz que se amplia por todo el planeta. Y no se dejen llevar por el desánimo. Yo Soy la Madre María y os dejo mi tierno abrazo a cada uno. Con todo mi amor,
Maria.
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