MENSAJE DE LA MADRE MARIA

De: Ana Isabel Insua

anaisabelinsua@infovia.com.ar

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

Martes 9 de febrero de 2010-02-09. Son las 15,10 hs. (el horario es aproximado, pues no lo anoté cuando comencé a escribir)

Debo aclarar que en el día de hoy comencé a escribir esta carta a YESHUA, para encausar mi dolor, pero la respuesta fue de la MADRE MARIA.

Con Amor, Ana Isabel

Hola YESHUA, ¿Cómo estás?

Te cuento que yo estoy triste, pero no quiero estarlo, pues las decisiones que estoy tomando con respecto a mi familia son acertadas y entonces… ¿por qué tengo ganas de llorar? No entiendo.

También me siento desconectada de ustedes, y no entiendo por qué.

Seguiré esperando las respuestas que surjan de mi corazón.

Quedo esperando…

Ana Isabel, soy la MADRE MARIA que vino para darte una caricia de madre, que nada pide a cambio, ni reprocha absolutamente nada.

No hay silencio de nuestro lado, simplemente hay una pausa para que des lugar a tu dolor de hija herida, de hija que se siente desamparada, pero a nivel 3D, pues sabes que tu verdadera madre soy YO, puedo sostener a todos mis hijos, puedo escuchar a todos mis hijos, también consolarlos a todos por igual, son todo amados y respetados, porque el amor no impone barreras.

Hija mía grandes cambios se avecinan en el mundo y por lo tanto en tu vida, sigue adelante que nadie ni nada te hagan tambalear, pues eres una hija mía de siempre, ya sabrás a su debido tiempo, en realidad recordarás, tus caminos pasados, los caminos que hemos compartido juntas y con Alexiis, si también con ella, pero no quiero adelantarte nada aún, el tiempo te traerá todas las respuestas y nosotros te las haremos llegar cuando sea en momento adecuado, paciencia es una virtud y ya la tienes incorporada hace tiempo en tu vida cotidiana.

Puedes enviar este mensaje a Alexiis, ella sabrá que hacer, quizás alguien este necesitando estas palabras de aliento y amor como tú en este momento.

Te amamos profundamente te cubro con mi manto de amor, compasión y perdón, estás liberada del dolor, tan antiguo, que tienes alojado en tu corazón herido.

Todo mi amor para ti, Alexiis y a la Humanidad toda.

Soy la MADRE MARIA.

Gracias, Madre MARIA, ahora entiendo que mis lágrimas son el dolor que estoy liberando del corazón.

Veo mi corazón con una LUZ muy fuerte y blanca, la misma se deja ver a través de las heridas, en especial una de ellas la veo larga y profunda zigzagueante, cruza el corazón del lado derecho del mismo, pero se está sellando.

Ahora el corazón late, pero no se ven cortes que dejen pasar la luz, solo veo el corazón que irradia energía blanca, energía de amor.

Ya no lloro, me siento en PAZ!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Gracias Madre María.