martes, 16 de noviembre de 2010

LA PATAGONIA Y EL SUR DE CHILE Y ARGENTINA SUDAMERICA

LA VIDA REAL. LA NUEVA TIERRA. LA CONCIENCIA

Roberto Maruri Ampuero

16 de Noviembre de 2010

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La Patagonia y el sur de Chile y Argentina concretarán los más altos sueños de los humanos ascendidos.

Ya se está ante esos espacios nevándose. La Conciencia Ilimitada ha encontrado su paisaje y su paraíso. Éste es el nuevo reino del Amor. Aquí la Luz sangra en las venas de la Vida, en todos los torrentes y vorágines del agua. Aquí las musas de los esteros son como las algas del corazón desnudo. Y es sólo el Ser al fondo del Ser. El Ser evacuado de todo lo vacuo, vacío en los más profundos silencios. Éste es el espacio mayor del Silencio, donde el Ser suda la vastedad.

Sudamérica es el nuevo reino de la Unidad, los pájaros cantarán en su “Interior”. Sudamérica será sumergida en los vientos-aguas de la Unidad. Se nadará en lo Uno. Se buceará en lo Magno. Se navegará pasando las aguas vírgenes del Ahora más imperioso, en los vientos más altos de la Pureza. Allá estará la Existencia abrazándose.

La Alegría desprendiéndose desde las alas de los gansos salvajes y en las lluvias tocando la superficie de las mareas.

Toda la America salvaje se levanta desde sus ruinas, renace desde el fondo de los volcanes, los jaguares y las lianas. Resucita la iguana, sus colores, las ráfagas, el sonido de los tambores nativos, las selvas arcanas, las aguas, las madrigueras. Toda la Vida se esta levantando.

La Unidad ha comenzado a nacer desde la Simpleza. Una gran Alegría se está elevando desde la Inocencia.

America será habitada por los Cristos nacientes desde los corazones un día olvidados. Cada canal se levantará en Luz, y en cada ciénaga estarán los ojos del Ser resplandeciendo: ese ser será el observador y lo observado. Será por primera vez en esta Tierra.

Será habitual correr en la Luz y más allá de la Luz, en las extensiones de los vientos. Se irá profundo. Todas las quillas alzadas. Todas las mentes más allá de la Mente. Se esta vagando más allá del pasado y de los posibles futuros: es el Ahora.

Oscila el Amor en las aguas, en los huesos de las aguas que se levantan. La humedad busca y encuentra las alas, hasta la Paz. Y las nubes recorren las olas del Corazón: La música de los saltos y las quebradas: la Música. Hasta la lluvia corea. Son las voces de Dios. Del Dios. Tendido en la nieve debajo de los volcanes. Canta la altura. Danzan las aguas. Es la Luz-Amor. Las octavas de los vientos. Los remos azotando los cantos. El Uno remándose. La Vida de las ovejas y los altares celestes. Los cielos. Habla la altura. La Conciencia se manifiesta. Se ES.

Ruge el Amor desde el fondo de los corazones humanos unificados, brama, ríe, grita, pía se alza en luz flamante en los samadhis. Son los Samadhis del corazón rotundo. Es la Vida que ríe más allá de la forma. No hay forma en la Nueva Tierra. La Nueva Tierra es absoluta, letal.

El Silencio vibra hasta convertirse en lo Único percibido, en la percepción total: el Ser sumergido en el Ser: La Música. Su coral implacable y sostenida en el Ahora eterno más allá de los Tiempos y lo desaparecido. Ésta es la historia de una desaparición. Hasta llegar a los ríos sin orillas de la Inocencia donde se Es UNO en la vibración Perfecta de cada piedra, alga y brizna abrazadas. Es un canto de la Luz a la Luz. No hay mayor rebeldía que Ser lo que se Es. No hay mayor abrazo que el dado hacia el interior de Simismo. Se nada en las propias aguas del Uno. Se rema habiendo traspasado las limitancias de la razón. No hubo mayor prisión que la de la Mente al interior de un juego de dualidad; los pensamientos y la emocionalidad jugaron al fantasma. Y en el ahora sólo se Es. Es lo implacable del Ahora: no hay pasado, incluso no hay un no hay. Sólo está el Ser rendido a su propio asombro.

Los cisnes de la Belleza van nadando en la Nada. La Libertad lacerante se ha radicalizado en los fluidos de un corazón que ha dejado de ser humano y ni siquiera es abstracto a pesar de su trasparencia y sus venas ya no juegan un papel en el Dolor.

Hay más que humedad: una nueva humanidad que se esta alzando hacia lo Insobornable. Hacia La Raza. Ésta es la verdadera humedad y el viaje mítico de los hielos sobre las aguas.

Se jugó a no ser, se jugó a ser un fantasma arropado en los vientos, a deshacerse, a inclinarse. Se jugó a una lluvia sobre las islas, a una separación, a ser archipiélago, a estar desmembrado como este final de continente, a irse en las corrientes, a desbocarse.

La Raza nueva es un río estilando, es el Estilar. La Maestría es intratable. Estos sólo son los paisajes de lo Intratable. Donde un ser hace el amor con el Ser arriba del viento. Invocándose y desflorándose al mismo tiempo. Besándo las corolas en las aguas de sus ojos. Tocando los ríos del Infinito.

Los antiguos flecheros están cazando el aire. Aquí en lo más amanecido y concluyente que hasta lo podríamos sentir cruel, pero no, son los riachuelos del Amor, su dulzura, su tráfico aéreo, lo nevado, los absolutos.

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