TESTIMONIO - LEMURIA

De: "Audrey Alana"

audreyalana2010@gmail.com

24 de Octubre de 2010 11:07 a.m.

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

NOTA: Tengo que pedir disculpas a Audrey por haber demorado tanto tiempo en editar este mensaje, simplemente no doy abasto con lo que tengo que hacer. Espero que me comprendas. Con amor, Alexiis

Querida Alexiis. Espero que a pesar de enviarte este correo envuelta en el nombre que elegí para comunicarme, me reconozcas.

Soy Audrey Alana, pero para ti soy tu hermanita lemuriana.

Acabo de leer el mensaje del Canciller de Lemuria de fecha 19/09/10 que enviaste y quisiera compartir cómo fue que me di cuenta de mi origen lemuriano.

Hace poco más de 10 años yo empezaba a iniciarme, sin saberlo, en mi camino espiritual. Con el tiempo descubrí que la forma que elegí para orientarme a mí misma fue la lectura combinada con el sentir. Todo lo que tengo que saber me llega de una u otra manera.

Estaba yo leyendo en la cama algo que lo único que recuerdo es que tenía dos palabras juntas, seguidas: Lemuria y Atlántida. En ese momento no tenía idea de lo que era Lemuria, sí Atlántida, tantas veces nombrada, pero para mí Lemuria era nueva, no existía. Lo recuerdo perfectamente porque cuando posaba mis ojos en la palabra “Lemuria” mi corazón se aceleraba, latía como en una taquicardia, de forma que me era evidente a mí misma. Inmediatamente cuando saltaba a la palabra contigua, Atlántida, todo era normal. Lo repetí unas 2 o 3 veces porque fui consciente de ese cambio y quería asegurarme de lo que estaba sintiendo. En ese momento no lo entendí, no sabía qué era ni qué significaba, y “guardé eso en mi corazón”.

En esa época no conocía a Alexiis. Muchos años después leyendo sus libros y escritos supe que ésa era una forma de manifestarse el Espíritu.

Pasaron algunos años y ya habiendo avanzado un poco, habiendo pasado muchas cosas en mi vida, estaba leyendo un libro del Maestro Kryon. Recuerdo que fue en otro departamento (yo en Buenos Aires alquilo). Recuerdo que estaba sentada en un sillón, en un momento de calma, y de repente Kryon dice “voy a decirles algo que ustedes ya saben. Ustedes son lemurianos, almas viejas”. No pueden imaginar mi reacción. Mi gozo y mi alegría instantánea, tiré el libro por el aire (literalmente) y caminé diciéndome “lo sabía, lo sabía”. Aún me emociono.

Pasó el tiempo, bastante tiempo, y leyendo algo vuelvo a impactarme. Los lemurianos aún existían. Leía acerca de Telos en Monte Shasta. Al comienzo como una niña que la habían separado de su familia, me enojé y dije porqué no estoy con ellos, porqué no fui bajo el monte. Porqué elegí otra forma de evolución?. Con el tiempo supe que cuando vino la destrucción de Lemuria, su hundimiento, yo no estaba allí, ya no vivía en Lemuria. Por eso siempre pensé que no tenía el trauma y el dolor que tienen los que lo vivieron.

Esos tres momentos que estoy compartiendo (el saber de la existencia de Lemuria, el saber que yo era lemuriana y el saber de que descendientes de los lemurianos originales existen en quinta dimensión) fueron tan impactantes en mi vida que no puedo ignorarlos, están presentes y claros en mi vida.

Siempre me he dicho que me he dejado a mí misma miguitas en el camino para encontrarme. Lo que vivo y siento me va diciendo lo que es real para mí. Todo lo paso por mí misma y si mi corazón me dice “esto es así” no lo dudo.

Posteriormente, años después, llegó a mi vida Alexiis. La conocí en un encuentro con Pepper Lewis canalizadora de GAIA, y Alexiis comentó sobre los lemurianos y ese comentario fue el pie que hizo que yo también hablé de Lemuria y los lemurianos y algo que me pasaba específicamente. Una vez en una canalización de Kryon a través de Lee Carroll, decía que meditemos mirando una foto del maestro Adama, en ese momento Sumo Sacerdote de Telos.

Yo no medité, pero miré la foto fijamente unos cuantos minutos y empecé a ver rostros, de hombres, de mujeres ataviados distintos. Cada vez que miraba el retrato canalizado (no es técnicamente una foto, es un dibujo) pasaba esto. Nunca entendí del todo lo que significaba, pero para mì era como mostrarme el pueblo, la gente de Lemuria.

Por último quiero decirles que Alexiis es el único ser que yo conozco hasta el momento que ambas nos reconozcamos como lemurianas. En mi vida aún no me ha tocado conocer a otro que me diga “yo también”.

Amigos, les he abierto mi alma y compartido con Ustedes estas líneas y estas vivencias.

Soy una persona solitaria y mi camino y búsqueda espiritual los he hecho en soledad, sin poder hablar con nadie de todos estos temas. Mi entorno es muy lógico y reacio a considerar estas realidades (soy ingeniera). Aún en parte sigue siendo así, aunque ya están descubriendo que “soy un bicho raro”. Creo que es hora de cambiar.

Por eso les pido, que así como yo lo hice, si alguno de los que leen esto, quiere compartir su experiencia, se lo voy a agradecer, porque eso me ayudará a mí.

Los espero. Soy Audrey Alana.