PEDRO – EL ROMANO

MADALA  –

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03/11/2010 – 15:45,

Amados Maestros aquí me presento porque siento la llamada. No me da tiempo a grabar, así que me pongo al teclado del pc.

     “Yo soy Pedro El Romano, ahora escribe y luego ya averiguarás de mi, tranquila, soy un ser de luz, si, también un guerrero, Vengo a hablaros de la Unidad, ya que comienza a haber fisuras en las redes de luz que vemos desde aquí, por favor, controlen el ego, por favor, sean humildes, un ejército debe luchar unido, no puede se que haya lucha interna por dejar al otro caer antes que tu,

    Ustedes ahora están dejando la responsabilidad en los demás, ustedes se sienten cansados, ustedes se cansan pronto, Un ejército no puede permitirse desunión,…respira…quiero que captes bien el sentido de mis palabras… En un ejército todos son importantes, cada uno tiene su función y cuando se va a la batalla, van todos juntos, todos unidos, da igual quien vaya primero, porque el sacrificio del primero es igual que el del ultimo, porque el sacrificio y la lucha es de todos la misma, es de todos por igual, porque si se pierde o gana la batalla nunca se recordarán nombre individuales,

    Es como una fruta, una granada, cada granito es la granada, un granito solo no hace la fruta, pues así deben ser ustedes, luchen unidos, cuando decimos y repetimos hasta la saciedad que TODOS SOMOS UNO, es que es exactamente eso, ¿no comprenden?, ¿aun no comprenden? Deben interiorizar esas palabras, porque son más que eso, son más que meras letras, es un concepto, es una energía,

     Les rogamos, por favor, hagan el esfuerzo, sigan esforzándose en mantenerse unidos y refléjenlo en su realidad, en la de cada día, en cada pensamiento, El triunfo no será de algunos de ustedes por separado, sino de la humanidad, para la humanidad y por la humanidad y el amado planeta en el que viven,

      Yo soy Pedro el Romano y comprenderás el porqué de mis palabras”

     Al preguntar al Padre ¿quien es PEDRO EL ROMANO?

Esta es su respuesta: “Hija, Pedro el romano, fue un rey que se despojó de todo, dejó su trabajo, dejó su familia, dejó su apellido, dejó a sus animales, lo dejó todo, Su rezo constante lo elevó a los cielos, “Pedro el Romano no es más que Pablo de Tarso”, apóstol y seguidor íntimo de Jeshua el Cristo, hubo una transfiguración de nombres tan solo por cotidianas ideas de los hombres, pero su identidad nunca fue secreta.

       El bailó como bailan los ángeles, él habló como habla Jeshua, él hizo como hace Jeshua, el error que cometió fue que él realmente quería ser como Jeshua, no se le ocurrió ser como era su verdadero SER, que es esto lo importante y lo irrepetible SER, COMO CADA UNO DEBE SER, pues se puede uno comportar como otra persona, pero en realidad pese a todo, está jugando y dándole la espalda a su propio ser, esto él lo supo, reflexiono y dijo: OH SI, QUE TONTO FUI

Como un trueno le respondí, que no es nada de lo que ha dicho, le dije bien, tu experimentaste y ahora debes aprender como todos, Pedro el Romano-Pablo de Tarso; la misma persona, el mismo espíritu, la misma alma, el mismo ser y así es, an anasha, om tat satt

     Gracias Padre por tu real respuesta, PEDRO – EL ROMANO