sábado, 16 de julio de 2011

EN LA UNIDAD DEL FUEGO

Roberto Maruri Ampuero

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17 de Julio de 2011

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Vibrar en la Unidad del Fuego del Amor, todo lo demás es superfluo, ha eso están siendo llamados los habitantes, a despertar de los sueños, a no morir ya jamás, a levantarse desde los espasmos, a salir del juego del poder. Se intento tener poder al interior de un sueño y dominar al interior de una nube de gas.

Las venas se han convertido en torrentes de fuegos. La Unidad está esplendiendo. Las venas se han convertido en los torrentes de los paisajes.

El fuego insular del ego escampa y las estrellas viajeras titilan en el holograma cósmico, hay una infinidad de Matrix pulsando, unas a otras se intersectan y abisman, multiplicidad de dimensiones aparentes. El Cosmos es un gran holograma reventándose, un juego de fractales expansivos que surgen y se apagan como las brazas de una gran hoguera en los acordes de tiempos e imaginaciones.

El fuego prometéico de la ilusión, las fogatas que devoraron la Vida, que al menos la sumergieron. “Si los humanos hubieran dejado de procrear ya no existiría la ilusión” El deseo sexual proyecto la ilusión, el deseo consolido el holograma, genero la geometría. Los fractales son una cristalización del deseo. La forma es una precipitación del deseo. El deseo es la instancia natural de la mente en separación.

Es el luto del Yo, la desilusión de la Persona, la desilusión del alma, el alma fue parte del holograma, una proyección en los campos, no en los Campos Unificados sino en los campos de los reflejos.

Los fuegos de la Verdad están quemando el interior del cuerpo humano. El exterior desaparece como en un tiempo extraño desaparecían las selvas y los pantanos y las iguanas.

La muerte de la Personalidad, la muerte de los sucesos, la muerte de la muerte; hoy es su entierro que abre la Vida enteramente.

Hoy amanece en la coral completa del Silencio. El Yo desaparece, las verdades personales (todas): las creencias que crearon la resistencia; el Yo era la resistencia, un conjunto de factores de olvido. El Yo era renuncia a lo que Es. El Yo fue abandono.

No hay Yo, el Yo es anulación de la omnipresencia, es imposible. El Yo es castigo, autoflagelo y desparece en el Silencio.

La Vida en la Matrix o en las Matrix superpuestas fue un sueño.

Hoy fulge el no-deseo y aparece elevando Trasparencia. Hoy se trasciende la seducción y el impulso.

La vida falsificada fue insoportable en el Cuerpo del Deseo: una sucesión de limitaciones.

El ruido blanco del silencio esta convirtiendo a la vida en la superficie en un cuento de hadas (con el perdón de las hadas) la vida en la Matrix se esta volviendo una experiencia surrealista, como si fuera un fantasma el que experimentara. La personalidad se desvanece.

El hombre esta en un estado de Disolución. La disolución que permitirá el Maha Samadhi, el samadhi permanente, la Gracia; extraído de la linealidad de la percepción matricial, de los sucesos de los tiempos que en su limitación se curvaron conteniendo lo falso.

El cielo de la ilusión se muere. La Ilusión concluye.

Tribus entre las ínsulas, grandes manadas de lobos en las corrientes, tribus pintadas para los ritos, vainas a la espalda para las flechas de caña y puntas de hueso, huesos livianos de ballena o de guanacos; bolsas confeccionadas con la piel de hígados de ánades (grandes ratas magallánicas). La vida en las islas, en un lado luminoso del Universo. El aislamiento. Pieles de zorros que cubrían sólo la zona genital. Belleza y libertades que están siempre surgiendo. Hoy en estos días en que se viaja hacia la Nada, hacia la Nada más asombrosa. Aquí esta el Ser tocado por el viento, amante como en un día de nubes desgarradas, esta el Ser desnudo y flameando, tocado por la aventura de la expansión, remando hacia los soles que no concluyen. Este es el sino del Ser: el Amor, su lumbre. Y allá los patos en las ondas. Hoy es invierno y permanece. La luna esta volando. Llueve. Llovizna ligeramente…

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