miércoles, 20 de julio de 2011

Nosotros, Los Ángeles

por Drunvalo Melchizedek

clip_image001

Desde el comienzo de la civilización hace por lo menos 6.000 años en Sumeria, los ángeles han desempeñado un íntimo papel en el desarrollo de la experiencia humana. Se han descubierto relieves de ángeles en las antiguas ciudades de Mesopotamia y fueron descritos en los cilindros cuneiformes sumerios y en las tabletas de barro de los escritos más antiguos que se conoce hayan existido en la Tierra.

Los ángeles que han sido asociados con las religiones cristiana, judía e islámica son una de las cosas en la que todas ellas concuerdan. Los judíos incluso clasifican a los ángeles en 72 órdenes diferentes.

Y al otro lado del Océano Atlántico, en la Acrópolis de Ek Balam, en Yucatán, pueden contemplarse relieves de ángeles labrados por los antiguos mayas. De hecho, si nos expandiésemos sobre el fenómeno de los ángeles en el Mundo Antiguo, los encontraríamos incardinados en la civilización humana en un vasto rango de lugares y períodos de tiempo. Así pues, hay evidencia histórica de que los ángeles, o al menos las creencias acerca de ellos, nos han acompañado a lo largo de toda nuestra historia registrada. Sin embargo, para mí no son una cuestión de creencias. Sé de su existencia con seguridad.

Mis Encuentros Angélicos


Como muchos de ustedes leyeron en mi primer libro, El Antiguo Secreto de la Flor de la Vida, Volumen 1, fue hace mucho, en 1971, cuando los ángeles vinieron a mí por primera vez. Estaba meditando con la que entonces era mi esposa cuando aparecieron ante ambos, inesperadamente, en la habitación en la que estábamos sentados. Eran dos, muy altos, uno verde y el otro de un color ultravioleta. Los ángeles nos miraron y nos hablaron. Empezaron con estas palabras: “No estamos separados de vosotros. Nosotros somos vosotros”.

A partir de ese momento, mi vida cambió para siempre. Los ángeles siguieron apareciéndoseme, y han estado guiando mis pasos desde aquel día.

Atributos de los Ángeles


A continuación presentaré algunos de los hechos básicos que he aprendido acerca de los ángeles en los últimos 32 años desde que se me presentaron.

1. Todos los seres humanos tienen por lo menos dos ángeles directamente conectados con ellos. Algunos de nosotros tenemos muchos más.

2. Los ángeles no tienen forma. Se nos aparecen de manera diferente dependiendo de cómo y en qué creamos.

3. Los ángeles utilizan una forma manifiesta como vehículo para establecer la comunicación. Esto se debe a que es extremadamente difícil para nosotros como humanos establecer una comunicación con seres “superiores” y creer en dicha comunicación si no podemos “ver” o por lo menos imaginarnos a aquel con quien estamos hablando. La imagen de seres parecidos a humanos con alas no es el estado natural de los ángeles, pero suelen usar esa forma porque a nosotros nos resulta más fácil de aceptar.

4. Los ángeles viven primigeniamente en otra dimensión, pero pueden pasar a este mundo.

5. Los ángeles con los que se está conectado son, literalmente, tú en otro nivel de existencia. No son “algo” o “alguien” separado de ti. Ángeles es lo que somos.

Para mí, los ángeles son parte de lo que muchas tradiciones espirituales llaman el Ser Superior. Como he aprendido, y tal y como lo he vivido, existimos en muchos otros niveles físicos de la vida. Y los aspectos del Ser en esos otros niveles se conocen, de manera colectiva, como tu “Ser Superior”.

Desde este punto de vista, nuestro Ser Superior tiene otro Ser Superior, y así sucesivamente, componiendo una cadena que se dirige hacia Dios, la Fuente de Vida.

Y los ángeles son la conexión más próxima que tiene la humanidad en esa cadena de la conciencia. Además – y quizás sea más importante – de todos los seres superiores, los ángeles son los que nos resulta más fácil percibir y con los que nos es más sencillo comunicarnos.

Jesús, el Hijo de Dios, hablaba con los ángeles. También lo hicieron Moisés, Mahoma y Abraham. ¡Tú también puedes hacerlo!

Cómo Comunicarse con los Ángeles

¿Cómo lo hacemos? Primero, tenemos que aceptarlos como una posibilidad real; si no, nuestro escepticismo impedirá que nuestra conciencia haga la conexión. La mera creencia no es suficiente (eso sólo nos abre a la posibilidad), pero es un primer paso esencial. En segundo lugar, cuando nos abramos a la visita angélica debemos comprometer en ellos a la totalidad de nuestros tres cuerpos primarios. Si cualquiera de esos cuerpos no está absolutamente conectado con el proceso, no pasará nada. Esos tres cuerpos primarios son el mental, el emocional y el físico.

* Nuestro cuerpo mental debe abrirse a “ver” ángeles, pero habrá que explicar ahora esa visión o creará confusión. “Ver” puede ser algo externo – en el espacio de 3D que nos rodea -, pero no tiene porqué serlo. Puede ser algo interno, en nuestras mentes. A los ángeles les da igual. Además, “ver” implica, para muchas personas, algo femenino, lo que llamamos “sentir”. Al sentir, no se percibe en realidad al ángel visualmente, pero puede sentirse su presencia. Y con este sentir, aunque en realidad no se “vea” a los ángeles directamente, podemos comunicarnos por completo.

De nuevo, que veamos, sintamos o incluso que nos imaginemos a los ángeles no importa. Todas las maneras son igualmente válidas, y la mayor parte de las personas usan un poco de cada.
* El cuerpo emocional también debe estar activado. Debe sentirse la emoción – cualquiera que esa sea – como si hubiese un ángel o ángeles en la habitación o en donde los vean mediante su visión interna. Sin esa emoción, no pasará nada.

* Por último, el cuerpo físico debe comprometerse. Se tienen que sentir en el cuerpo las sensaciones que éste mostraría si un ángel se presentase físicamente en la habitación: la adrenalina fluyendo por las venas, la aceleración de los latidos del corazón, etc. Dirán, “¿Cómo puedo hacer eso si mi ángel o ángeles no llegan a aparecer?”. Supone práctica y habilidad, pero sin la participación de los tres cuerpos es muy improbable que se llegue a ser capaz de establecer esta conexión. Al activar a la vez tus tres cuerpos primarios, abres el canal entre tú y tus ángeles, y consigues llegar a percibirlos o sentirlos.

Una vez que esto te pase siquiera una vez, tu vida cambiará por completo, como si tus ángeles – tú en un nivel superior de existencia – fuesen capaces de guiarte como posiblemente nadie más podría hacerlo.

Los Ángeles en los Tiempos Venideros

Pase lo que pase en los próximos meses, al parecer hemos entrado en un período de gran cambio. Y en este tiempo, el establecimiento de una conexión entre tú y tus ángeles podría muy bien ser el acontecimiento más importante de tu vida.

Contar con una guía clara y detallada durante estos tiempos en los que nos encontramos es más valioso que cualquier cosa que poseas y que todo el conocimiento que hayas obtenido hasta ahora.

Los ángeles traerán a tu vida esa guía clara y detallada. Pero te traerán algo aún más importante, una sabiduría que va mucho más allá de las posibilidades de una experiencia humana sin esa ayuda.

Mi oración para ti es que esta conexión con tus ángeles sea tan completa y se produzca tan pronto como sea posible. Tus ángeles están esperando con el corazón abierto de par en par, con un amor hacia ti mayor que cualquier otro que hayas podido conocer en la Tierra.

En amor y servicio,

Drunvalo
http://www.spiritofmaat.com/
Traducción: Paloma Fernández Fernández. artesyoficios@arnet.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario