sábado, 27 de noviembre de 2010

MARÍA MAGDALENA – OCÚPENSE DE SÍ MISMOS

Canalizado por Aleé – traudele@gmail.com

Grupo “Fuente de Amor y Luz” – 25 de noviembre de 2010

Buenas tardes – Buenas tardes – Yo soy María Magdalena ¿quién otra puede ser? para hablar con ustedes, para expresarles lo contentos que estamos que por fin se han vuelto a reunir, que podemos hablarles. Y, como tantas otras veces, me toca a mi hablarles de lo que en realidad estamos de acuerdo entre todos.

Vamos hablar y queremos hacer hincapié en ustedes, que ustedes se convierten cada vez más en ustedes, que sean cada vez más los que son, que aprendan a cuidarse a sí mismos, a amarse a sí mismos, mimarse a si mismo.

Se lo hemos dicho tantas veces, que ustedes no pueden hacer nada por nadie si no están primeramente bien ustedes. Y en el estar bien, también entra el no tratar de tomar elecciones para otros, tomar sus propias elecciones, tomar las decisiones que a ustedes les parecen justos, pero siempre para ustedes. Ustedes tienen que tener más en claro que en realidad no pueden a nadie evitarle un mal momento. Lo que pueden hacer para otros, es estar con el otro, pero las decisiones y elecciones son del otro, no son de ustedes.

Ustedes, les repito, ocúpense de sí mismos, abran sus corazones al amor, al amor incondicional, abran sus corazones para que todos pueden estar unidos a ustedes. Pero ese estar unidos no quiere decir, bajo ningún punto de vista, que ustedes influyan o tratan de influir en la decisión de otro. Cada uno tiene que ocuparse de sí mismo, cada uno tiene que aprender de hacerse bien a sí mismo, de estar conforme con lo que uno es.

Y también, es una cosa que ya se lo hemos dicho tantas veces, que ustedes en realidad son grandes maestros, pero eso no significa que tienen el derecho de tratar de evitar algo al prójimo. Porque si el otro tiene un problema, solamente él lo puede solucionar. Si ustedes supuestamente tratan de solucionarle las cosas, no va aprender lo que eligió aprender con ese problema. Ténganlo bien en cuenta, ustedes aprenden con todas las cosas que tienen que solucionar para sí mismo, y el aprendizaje también es una cosa singular.

Uno aprende uno, uno no puede aprender para el otro. Si el otro no está dispuesto a aprender, se pueden romper el alma, como dicen ustedes, y no pueden hacer nada para el otro. Repito, ustedes para el otro lo único que pueden hacer, es estar con él, rodearlo con amor, unirse en amor con el otro, pero nada más. Ni nada menos, porque estar unidos en amor con el otro, es una cosa muy grande, y es grande para el otro y es grande para ustedes. Si ustedes se aman y prestan atención, se van a dar cuenta, que estar unidos en amor con otros, los eleva a ustedes también. Eso es un muy lindo sentimiento para ustedes. El otro, que si realmente está unidos en amor con ustedes, tiene el mismo sentimiento porque el también siente esa unión en amor. Por eso les repito no priven a nadie de hacer sus propias experiencias, hagan ustedes sus experiencias, cuídense, se lo digo de nuevo, cuídense a sí mismos, ámense a sí mismos, mímense, disfruten, viven la vida plenamente para ustedes.

Me pueden decir ¿y el matrimonio para qué es, si estamos unidos para hacer las cosa juntas? Sí, pero ni el marido puede tomar las decisiones para la mujer, ni viceversa. Pueden charlar y tomar una decisión en conjunto, pero cada uno de la pareja tiene que tomar esa decisión en conjunto y también para sí mismo, porque si no, no va, no sirve. Esa decisión, que uno de los dos toma para los dos él solo, no da frutos, solamente una decisión en conjunto da resultados. Y, sin hablar de parejas, cada uno que toma una decisión para sí mismo en el mejor sentido, sabiendo que esa decisión es para poder dar más amor, es para estar cada vez mejor, esa decisión trae los frutos. Esa decisión les va hacer bien, y con esa decisión van a aprender.

Pero, siempre les quiero decir mil veces, no se olviden que el ser importante es cada uno de ustedes. Cada uno tiene que ser importante para cada uno, para sí mismo. No pueden pedir que los otros los reconozcan como maestros por ejemplo, si ustedes no lo tienen en claro que lo son. Si ustedes no se aman, otros no los pueden amar. Si ustedes no se respetan a sí mismos, otros no los pueden respetar. No se olviden: se trata de cada uno, se trata de ustedes, de su sí mismo, y disfruten eso que no tienen responsabilidad para nadie más que para sí mismo. Esa responsabilidad para sí mismo, también hace ver a los demás qué es lo que pueden aprender.

Ustedes, si son sinceros consigo mismo, se dan cuenta que no pueden realmente tomar responsabilidades para el otro, el otro también tiene que tomar la responsabilidad sobre si mismo. Eso no quiere decir que ustedes no tienen que respetar al otro, que le deben hacer el bien, que deben amarlo.

Claro que influye todo eso en la responsabilidad consigo mismo, porque si ustedes tratan bien a sí mismo, van a tratar bien al otro. Porque no es posible que traten mal al otro sin tratarse mal a sí mismo. Piénsenlo mucho, traten de amarse cada vez más, traten de disfrutar la vida cada vez más. Acuérdense siempre que se trata de cada uno, se trata del sí mismo.

No se olviden que nosotros estamos siempre con ustedes, los amamos mucho, los honramos mucho y siempre estamos a la distancia de un pensamiento.

Buenas tardes Yo soy María Magdalena

- Gracias Maestra -

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