De: Juliet Loaiza
http://escritores-canalizadores.blogspot.com
5 de Febrero 2010
Comencé la meditación basada en la compasión y el Amor incondicional, cuando comencé a canalizar “Sí, esas son las reglas del juego, la base de una cadena de acontecimientos muy larga, muy distante en el tiempo, casi perdida del recuerdo, pero siempre vigente en su acción. Soy yo tu Madre María, al comienzo me percibiste, pero fue tan fugaz la percepción que te entiendo.
Sí, por mucho tiempo han tenido frente a ustedes las respuestas necesarias para el fin de la gran dualidad; siendo tan sencillo es a la vez muy profundo porque implica un cambio total en su percepción de vida, en su accionar, es la verdadera transformación y transmutación de la oscuridad a la luz, la gran integración de las polaridades que los ha acompañado desde el inicio mismo de su creación.
Pero te repito, siendo tan sencillo es a la vez muy complejo y sólo quienes están realmente comprometidos con su propio cambio, con su propia ascensión serán capaces de adoptar como realidad propia estos dos aspectos en sus vidas.
Es este el camino de la transformación lo que los hace ser los seres inmensos y maravillosos que son, la esencia misma del Creador en ustedes mis amados hijos. Recuérdalo hija, compasión y Amor incondicional son las llaves de su reino interior; allí los esperamos para el gran encuentro de almas, allí en la zona más pura y elevada de su propio ser.
Estoy muy orgullosa de ti, te amo, los amo con todo mi ser y los cubro con mi manto de Amor, Yo Soy su Madre María”.
Juliet Loaiza
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