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04/07/2010 – 15:33
He sentido la llamada en el pecho, en este último momento de manera insistente, por eso me presento ante mi Padre Dios, mi Creador, con todo el amor, para recibir si hay un mensaje de luz esperando. Invoco la presencia de los arcángeles San Miguel y Metratrón para que esta comunicación sea limpia y me protejan.
Si eres de la luz con todo el amor incondicional, y con inmensa alegría espero… por favor identifícate como está establecido.
Siento la vibración, la energía de una presencia, veo un corazón…se forma delante de mí un corazón…
“Querida hija soy yo, tu MADRE MARIA.
Desde hace rato me estabas esperando y yo te esperaba a ti. Esperaba que llegase este momento en el que estuvieras disponible…
Este es un mensaje claro y sencillo.
Yo quiero manifestaros mi amor una vez más.
Quiero deciros que siempre tenéis la protección de mi Inmaculado Corazón, en el que podéis introduciros siempre que queráis, que lo necesitéis.
Yo soy tu Madre María y vengo con mi manto, con todo mí ser, lleno de amor hacia vosotros, hacia mis hijos.
Por favor os ruego, que no dejéis de orar, os suplico como madre que no olvidéis las plegarias al Creador, que le entreguéis todos los hechos que ocurren, que le ofrezcáis toda la luz y el amor porque Él es capaz de enviarlo donde hace falta, a quien hace falta.
Es Él quien tiene todas las llaves, todas las respuestas, todas las soluciones.
Eso no quiere decir que tengáis que renunciar a vuestro libre albedrío pero si os entregáis a su voluntad, sabed que seréis guiados, y conducidos desde el amor incondicional y sublime de nuestro Creador.
No te sorprendas si digo nuestro creador porque yo también soy Él, fui creada por Él, todos venimos de Él y a Él vamos.
No podéis dejar de trabajar en la elevación de vuestra conciencia, no podéis perder ni un minuto de vuestro tiempo en cosas banales, superficiales.
No dejéis de estar inmersos en vuestro ser crístico, invocadnos si os sentís dispersos, invocadnos si os sentís inquietos, invocadnos porque nosotros os ayudaremos a volver a vuestro centro. Os ayudaremos a centraros de nuevo.
Que gusto me da haber vuelto a hablar contigo o a través de ti, percibo también tu satisfacción por haber podido realizar esta comunicación.
Ya veo que, como siempre, te estás emocionando.
No duden que estoy con vosotros.
No duden que son espíritu, luz.
No duden de nuestro amor hacia ustedes…… porque ustedes son nosotros.
El mensaje ya está dado.
Respiren y sean capaces de sentir este amor de su Madre hacia todos sus hijos.
Yo siempre estoy, siempre estoy…”
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