miércoles, 9 de marzo de 2011

FUENTE: ASESOR DE LA SALUD

JOSÉ ULICES Gil Ferrera

josegil_27@msn.com

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

Acciones en cualquier sentido tengan siempre una congruencia adecuada.

Ahora nos toca hablar de otro de esos personajes ilustres de la realidad humana: El Ser Servicial.

De todos los aspectos mentales que has podido observar, cada uno con una función muy importante, quizá, dependiendo de tu criterio, este ser el más importante porque el ser laboral tiene un sentido muy especifico y muy amplio; el ser social es extraordinario; el ser estudiante es magnifico, es la energía excelente del ser humano. Pero el ser servicial es un ser , el más importante que existe porque este hace de la relación humana un placer, un orden, hace que el objetivo del nacimiento del ser humano tenga sentido específico. VIVIR SIN SERVIR, ES VIVIR SIN SENTIDO.

La vida humana se deteriora cuando el hombre no entiende como servir, cuando el hombre se pierde en los anales de su propia idea. Cuando sus decisiones determinan su vida personal en un sentido distinto a la servicialidad entonces el hombre se pierde, la vida humana carece de sentido porque el Ser Servicial es el que marca el verdadero objetivo de tu existencia.

Cada uno de vosotros ha nacido para servir. Todos los demás seres complementarios de tu relación social son imprescindibles, son necesarios para tu actividad pero todos ellos, juntos, sin el Ser Servicial solo hacen disolución social, hace que se pierda la realidad del ser humano en vicios y en necedades, necedades tales que hacen que el hombre se convierta en el lobo del hombre, se convierta en el flagelo de la humanidad.

La Servicialidad, en el ser humano, es lo más importante porque hace que las relaciones entre los hombres resulten fructíferas en todos los sentidos. Si el ser humano entendiera la servicialidad, en este momento, en cualquier momento que la entienda, el hambre en el mundo se acabara. Si, cada uno entiende solo, a nivel particular, el ser servicial no tiene enemigos, está ahí para ayudar.

El Ser Servicial hace, del hombre y de sus objetivos, una hermandad humana. Hace de la vida humana una riqueza.

Cuando tu pasas por el mundo sin haber servido y mueres, mueres en la obscuridad, no solo en la obscuridad para la atención de los demás sino en la obscuridad de la inteligencia y del conocimiento de las pautas necesarias para existir porque la Servicialidad, en el contexto universal, en base de equilibrio del universo. No existe una fuerza que no sirva a la otra, entre planetas, entre elementos.

Si tu observas la correlación elemental que existe en tu planeta verás que el aíre sirve a la lluvia, la lluvia sirve al aíre, la lluvia a la tierra; la tierra sirve al aíre, y toda la naturaleza está correlacionada en un constante servicio permanente entre ella. La naturaleza es servicial.

Cuando el hombre pierde esa capacidad es cuando, entonces, la vida humana está en riesgo, ¡Toda la vida humana! Porque al no entender cómo tienes que ser objetivo en el servicio y ordenar ese servicio y no conocer que naciste para eso, te pierdes en ideas fuera de tu realidad.

El propio hombre ha determinado que ha nacido para servir y amar a dios por sobre todas las cosas, pero esto debe ser extensivo aún más allá: Para amaros los unos a los otros. Entonces verás que si el objetivo principal es que te ames unos a otros pero ese amor no lleva el hacer que las necesidades de los demás dejen de existir, entonces tu vida no tuvo sentido.

Si las energías universales, la energía de servicio, hace el equilibrio entre las grandes y colosales planetas y la luz que se da entre las estrellas sirve para crear vida en ellos. ¿Qué estará fuera del contexto de servicialidad?.

Observa una hormiga, un insecto, y no existe un animal de más ni uno de menos, todos sirviendo a la comunidad natural. Es el hombre el que discierne que su individualidad debe servir solo para el. La inseguridad que le provoca existir en esa individualidad egoísta lo hace perderse en su propio marasmo, en su inutilidad. La inseguridad que provoca el hecho de no servir adecuadamente produce en el propio sistema nervioso central un estatus permanente de intranquilidad porque entonces empieza a pensar: ¿Para qué he nacido? ¿Porqué existo? ¿Qué objetivo tiene que yo viva? Y el hombre, al no encontrar, se pierde en la inseguridad y en el temor.

Vengo a decirte que tengas la seguridad de que naciste para servir, naciste para estar pendiente de toda necesidad humana y en esa necesidad poner tu manos bienhechoras para acabar con la costumbre de destruir al hombre. NACISTE PARA VIVIR EN EL SERVICIO.

Lo que el hombre puede alcanzar en el servicio se va a convertir en una energía eterna, ¡ETERNA!. Tú, al morir, podrás decir con satisfacción: Lo hice. De lo contrario, cuando mueras vivirás víctima de remordimientos, de sentencias personales que la propia insatisfacción te da.

El Ser Servicial es el único y verdadero objetivo de la existencia humana, todos los demás seres, todas las demás energías son solo acompañantes del Ser Servicial. El Ser Estudiante está para reclamar todos los días: ¡Tienes que servir! ¡Debes de servir! ¡Busca como servir! ¡Encuéntrate en el servicio! ¡Desarróllate en el servicio! ¡Vive en el servicio!.

Todos los demás objetivos de tu relatividad energética solo están ahí para apoyar el Ser Servicial, son las circunstancias de apoyo para el servidor. Cualquier hombre que no haya servido: nació, creció y murió. Nunca dejó huella, si acaso de sus errores, si acaso de los problemas que generó.

El hombre que sirve es un hombre que debiera ser eterno, vivir para siempre, estar ahí presente siempre en la necesidad humana, estar listo en todo momento desde que se levanta por la mañana hasta que duerme con la idea de servir y en el momento de dormir pensar : Mañana trataré de servir.

Sin este objetivo es un animal más, simplemente sirve en la relatividad de su Universo personal. Pero el Ser Servicial, que es el hombre, está llamado a conquistar toda la vida humana.

El hombre que sirve conquista la muerte ¿Porqué? Porque en primer lugar el siempre será recordado y, en segundo lugar, siempre estará presente para servir, siempre.

Cuando un benefactor se va, el mundo debería llorar, todo el mundo porque ese, en cada día, en cada momento, está dando vida, satisfacción, honor a la inteligencia humana.

Y yo te digo que mientras el hombre no alcance la idea del servicio, el hombre nunca llegará a ser realmente inteligente. Cuando al hombre se busca a si mismo solo para servirse a él, eso es negativo y se llama egoísmo, y cuando siente que el universo se mueve a su alrededor, se llama egocentrismo. El es el servidor el que debe mover alrededor de toda la necesidad humana, el que debe estar presente en todo momento, si no puede en la acción, en el pensamiento, pensando: ¡Tengo que amar a mis semejantes! ¡Tengo que servir! ¡Quisiera tener alas para poder estar en este momento donde se necesita mi presencia!.

Y cualquier necesidad estar ahí presente en tu mente, porque así, tu, con todas tus capacidades mentales, con ese gran objetivo de servicio podrías estar presente proyectando tu idea donde se necesita y no solo con tus manos podrás servir, sino también con tu hermoso pensamiento que viaja y se coloca donde se necesita un servidor.

Si la consciencia del servicio tuviera cada hombre, en este momento o en cualquier momento, la raza humana crecería así en inteligencia. ¿Qué importa si un hombre es pobre? El puede servir, sirve porque su bella idea es simplemente una idea de humildad y de amor.

Nadie es suficiente pobre para no servir y un hombre que sirve nunca existirá tumba suficientemente grande donde hoy pueda caber porque su grandeza no tendría límites. El servidor es la máxima esencia de la existencia en el universo.

Cumpliendo los objetivos del ser, el hombre podrá estar satisfecho porque es la más grande energía que existe.

¿Dónde puede caber el ser social? Solo en la relación humana, en la relación de servicio, de apoyo, de diversión, de alegría que te puedes dar, pero el ser servicial cabe donde quiera. Cuando el hombre muere, el ser social muere. Pero el ser servicial, cuando el hombre que sirve muere, está pensando desde antes de morir: ¡Quisiera volver a nacer! ¡Quisiera ser joven otra vez! ¡Quisiera tener otro cuerpo para poder seguir sirviendo! ¿Qué va hacer esta humanidad si no estoy ahí? Y no tendrá sentido, de ninguna manera para él, morir porque lo que quiere es servir, vivir para servir, dar.

El hombre que sirve no siente necesidad más que de servir, y un mendrugo de pan tiene, está buscando a quien se la va a dar que lo necesite y de todo lo que tenga siempre esta pensando en compartir. Imagínate tu, que tu y en esa idea dejarás de servir, sentirás como si te faltará el aíre. Tu realidad de servicio.

Todas las grandes enseñanzas de tan grandes maestros en el tiempo de la historia humana, lo único que le dicen al hombre: ¡Sirve! ¡Ayuda! ¡Vive para servir!.

Si realmente tu supieras y te dieras cuenta de todo lo que se mueve antes de que nace un hombre que viene a servir y naciste para eso, todas tus inquietudes, todas tus inconformidades, todos tus temores son porque no has encontrado exactamente el rumbo de tu servicio, por eso es.

La ciencia del servicio que tu debes adquirir y desarrollar en todo momento es la máxima ciencia.

Todas las ciencias existen para eso: para servir. El conocimiento de todas las cosas son para eso: Para darle al hombre el ancho camino de servicio como futuro. Cuando el hombre teme que se acaben los alimentos en su planeta, que no haya suficiente espacio para todos, no recuerda, no se da cuenta de todos los recursos que tiene el hombre que ha de servir porque el, ya está buscando, en este momento, como habitar otros planetas para que la raza humana tenga donde seguir desarrollándose y ya, en este momento, está buscando como hacer que el hombre en vez de vivir cincuenta, sesenta, ochenta o cien años, viva dos trescientos.

¿Por qué? Porque así tendrá mucho tiempo para poder servir. Si cada uno en este momento decidieras, en vez de preocuparte por las situaciones que embargan tu ser, te empezarás a preocupar exclusivamente por las necesidades de tus vecinos, de tus amigos, de tu familia, de tus compañeros, de los que transitan en la calle con los cuales te cruzas, tu hermoso pensamiento sería como sol.

La energía del servicio que desarrolles y que todos puedan ver a tu paso con tu sonrisa del servicio y de amor, harían pensar a todos: ¡Vale la pena vivir!.

Date cuenta, piensa e individualiza el servicio en cada uno, cada quien. ¡Piénsate! La satisfacción de ser en el servicio ¿Quién te la puede quitar? Te desesperas y huyes del dolor y una forma de huir es dar, solo dar, por lo tanto no huyes simplemente te estableces como servidor.

Tu, debes de aprender a servir en todo momento. Esta energía tiene tal extensión, es tan profunda, que toda la pobreza humana se va a terminar si de repente todos empezarán a pensar: ¡Debo servir! ¡Debo servir! Desarrolla tu función, para la cual has nacido, dentro del servicio.

“¿Cómo?” dices. En el contexto mental de la existencia de las mentes, antes de tu existir, definiste servir y nacer para servir y al nacer para servir, también buscaste ¿en que momento? Y ¿en que lugar encontrar los objetivos del servicio? Y en el momento y lugar se desarrollan instituciones o formas de que tu puedas aplicar en un servicio adecuado y conducirte en ese servicio, tal como programaste antes de ser físico. Tu antes de nacer eras mente y en tu espacio mente, como mente igual que ahora piensas. Pensabas.

Y pensabas: Cuando tenga un cuerpo, cuando vaya a nacer voy a servir en esto: Tengo que enseñar, tengo que servir, tengo que llevar alegría, tengo que sanar, tengo que vivir para enseñar la alegría a los demás.

Tus objetivos, cumplidos en tu vida, dan alegría, dan apoyo, dan alimento, traen cultura, traen una realidad amplia se servicio. Cuando tu te presentes, cuando tu llegas, cuando tu piensas y cuando todos te observen y sonríen, entonces piensa: Estoy cumpliendo mis objetivos, tengo que servir.

Cuando egoístamente te piensas solo para ti mismo y te pierdes en los vicios, ahí acabó tu vida, ahí acabo tu existencia porque ya no tuviste inteligencia para aplicarte en tus objetivos. El ser servicial, el más importante ser.

Claro, tus intelectos pueden pensar y decir: ¿Cómo servir en una época en la que nadie quiere servir? Todos quieren servir, solo no saben como. Eso es todo, no entienden como canalizar su idea de servicio.

Piénsate tu sin actividad que desarrollas y te vas a sentir vacío. Piénsate tu sin el objetivo definido que realizas y sin observar las caras de agradecimiento cada vez que llegas o hablas, te faltaría el aíre, sentirías que el alimento no tiene sabor.

La vida tiene un valor y es un enorme valor pero eso lo da el servicio, lo demás es secundario, totalmente secundario. Por ello, entre la gente, hay muchos que están esperando que tu llegues para ayudarlos, son como un pequeño gran rebaño de hombres que tienen que comer de tus manos, todos programados desde antes de nacer tu. Y si no te presentas para darles de comer, nadie más tiene ese objetivo con ellos, solo tu. Y debes estar en el momento adecuado, cuando es necesario, para dar oportunidad de que ellos tomen de ti porque al tomar también van a tomar la semilla del servicio de tus manos.

Muchos, cuando te ven, piensan: ¡Yo también quiero ser médico! Me gusta lo que este ejemplo que veo hace. ¡Yo también quiero ser obrero! ¡Yo también quiero ser maestro! ¡Yo también, yo también, yo también! Porque el servicio no se habla, se muestra, se da, no se dice: Ahora voy a servir. No, es simplemente una noble energía que simplemente aflora.

Verás tu si no, el servicio es lo más grande.

¿Qué fuese del hombre si solo existiese el egoísmo? ¿Qué fuese del hombre si solo existiese el egocentrismo? ¿Cuándo vivirás en la soledad? ¿Cuánto vivirías de tristeza?.

Queridos amigos: si de tu vida haces un ejemplo de servicio no estás haciendo nada extraordinario, solo estás cumpliendo tus objetivos, no hay premio porque el hombre que sirve no espera premio, solo espera que le den la oportunidad de servir.

Para el hombre de servicio, estar presente en tiempo y lugar, cuando es necesario, es la más grande oportunidad de realización. Ninguno de los seres tiene esa oportunidad. Pero alrededor del ser de servicio si puedes unirlos a todos, a todos. Servir cuando trabajas, servir cuando eres sociable, servir cuando eres estudiante, servir cuando enseñas, servir en cada momento, cuando te diviertes, en todo momento. Y si al terminar el día, al acostarte piensas: ¡Ah! Ojalá mi mente pueda estar libre para poder ir a servir a donde ella puede ir. Y entonces tu servicio es de veinticuatro horas porque cuando tu cuerpo duerme, tu mente sale, puede estar en todas partes.

El hombre tiene un inmenso valor: La energía del pensamiento y de la idea humana son las más grandes energías que existen en el universo. El hombre produce, con su magnetismo, la fuerza más grande del universo porque una fuerza en el universo equidistante, en base a volumen, produce una fuerza ondulación con ella misma, nada más. Pero tú, tu fuerza la puedes dirigir hacia el universo, hacia un individuo, hacia un pequeño animal, hacia una hoja de un árbol. Tu capacidad inteligente puede dirigir tu voluntad en todas direcciones.

Tu inteligencia, entonces, te hace superior en el manejo de la energía pensante en la dirección que tu la dirijas: Por eso es superior tu pensamiento, por eso es más grande la energía que tu realizas que muchas o las energías del universo.

-         ¿Cómo puede ser?

Si, tu idea es contundente. ¿Exageración? No. A partir de ahora empieza a observar tu idea de servicio y ve que como con un solo movimiento que tu haces, muchos se mueven a tu alrededor, tu fuerza interior, tu capacidad energética superior.

Por eso la trascendencia de comprender la energía del servicio, la mente servicial. Cuando tu sirves a uno, ese aprende a servir, igual que cuando tu golpeas a otro, este aprende a golpear. La trascendencia de tus actos es enorme, sin límite porque como una bola de nieve que cae de la montaña, va creciendo, creciendo, creciendo en todas direcciones pero cuando sirves, esa nieve abarca a todos sin destruir a nadie, los hace nacer.

¿Te das cuenta? Cuando un hombre que sirve tiene problemas, puede llorar pero es un lujo que llore porque se pierde de servir por encima de toda esta idea de servicio.

Disculpa que no te dejo hablar pero quiero que sepas lo que realmente es la grandeza humana.

Si tu te consideras no apto para servir, estás equivocado porque si no tienes capacidades económicas de servicio nadie espera que sea dinero lo que des, tu tiempo, tu alegría, tus palabras de amor, tu comprensión, tu compañía, son valiosísimas y para algunos eso sería más que suficiente.

Si tu conoces a un ser solitario y no tiene dinero, dedícale tu tiempo, ve y siéntate junto a el y cuéntale historias, cuéntale lo hermoso que es la vida, de los viajes, del tiempo y verás, como todas las tardes o todas las noches o todas las mañanas va estar anhelante de que llegues, no por las historias, por tu presencia.

Es tan valioso el hombre, tan importante, que su sola presencia es alegría. ¡No estés triste, sé alegres! Porque si solo alegría puedes dar con tu presencia ¡DA ALEGRÍA NO DES TRISTEZA, DA ALEGRÍA! ¡DA SONRISA! ¡DA LA BELLEZA DEL SENTIMIENTO QUE NACE DE LO MÁS PROFUNDO DE TI PARA QUE TODOS VEAN LO QUE ES LA BELLEZA! Y si no puedes dar un regalo, toma una hoja de un árbol y llévala como un presente de amor y si solo una pequeña flor encuentras a tu paso, silvestre, llévala a alguien, a alguien que, con solo su presencia, va sentir que se le abre un sol de alegría.

La servicialidad no son millones de pesos o dólares, es un hermoso sentimiento que tu tienes, que está ahí, que no es para que lo atesores sino para que fluya y fluya y fluya como un manantial permanente de agua fresca. ¡Para eso existes! ¡Para hacerte presente en la vida y decir: Aquí estoy, ¿En qué te puedo servir?.

¿Te das cuenta por qué digo que eres la mayor energía y que todas se mueven a su alrededor? Nada es más grande que el servicial; nada es superior, ni las más grande galaxia ni todas juntas que una energía de servicio inteligente consciente y tu la tienes así: A raudales, es inacabable, cada vez que quieras o pienses.

¿Porqué perder el tiempo en no servir? Deja que tu tesoro aflore e ilumine la consciencia humana porque el ser servicial no tiene precio, no hay dinero no joyas ni oro suficiente para pagarle a un ser servicial, no tiene precio.

Y cada hombre es eso, en potencia, ahora hazlo en calidad, en presencia y no habrá más desesperación porque lo que te hace desesperarte es el egoísmo, el resentimiento, la torpeza de las ideas de una personalidad mal dirigida. ¡Cambia tu personalidad a la idea de servicio! Y entonces tu personalidad podrá gobernar al mundo, podrá dirigir lo que sea, pero con esa idea de esa nueva personalidad: La de servir.

¿Esta claro?

Sé bien que algunos han tenido vidas amargas, difíciles donde el pensamiento no ubica las realidades y los conflictos son la orden del día ¡Quita ya esa amargura, es el pasado! ¡El presente es ahora donde estás descubriéndote a ti mismo como una esencia maravillosa de servicio!.

Antes estabas muerto y deambulabas, en el instante en que naces al servicio es el momento en que naces realmente, mientras tanto estabas yerto entre la basura humana. Cuando tu naces al servicio es tu momento de nacer y entonces puedes arrojar la amargura a un lado y decir: ¡HOY HE NACIDO Y LO HARÉ PARA SERVIR!.

MUCHAS GRACIAS COMPAÑEROS, HASTA PRONTO.

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