John Smallman. 25-01-2013.
Traductor: Rossana Carmona
WebSite: http://despertando.me/?p=119197
La humanidad está pasando por una curación inmensa y muy necesaria. Es parte del proceso que les lleva al completo despertar.
Para muchos, esto está provocando fuertes sentimientos y emociones que no son familiares, ya sea porque han estado profundamente enterrados, o porque están relacionados con cuestiones kármicas de vidas anteriores, que aún no han sido transmutadas, o pueden estar relacionados con los amigos, parientes, o incluso compañeros de trabajo, quienes se han comprometido a llevar y liberar parte de la carga con la que esa persona está trabajando.
Si este es tu camino, es muy probable que estés experimentando cambios de estado de ánimo perturbadores a los que no estás acostumbrado.
No te enganches con ellos. Obsérvalos y dejarlos ir, porque eso es todo lo que necesitas hacer. Si te involucras con ellos, se van a intensificar, confundiéndote, haciendo más difícil liberarte de ellos.
Si esto sucede, simplemente, relájate en un estado meditativo y la mantén la intención de soltarlos.
Y si estás demasiado involucrado emocionalmente para relajarte en ese estado, entonces recuérdate a ti mismo que tu intención es soltarlos, y luego ponte a hacer algo para distraerte de los intensos sentimientos que han surgido – da un paseo, come algo, ve a pasar un rato con un amigo – hasta que desaparezcan.
La humanidad tiene un montón de viejos recuerdos que es necesario liberar. Aferrarse a viejos recuerdos de haber sido ofendido, castigado, torturado o asesinado, alimenta los moribundos rescoldos de los campos de energías negativas restantes, que durante tanto tiempo han manejado el conflicto y la guerra.
El aferrarse a rencores, resentimientos, insultos y ofensas, ha alimentado las energías negativas durante millones de años, y te han llevado siempre al miedo y la ira, que dieron pie a un enorme deseo de venganza y retribución – un deseo que nunca puede ser satisfecho, porque se convierte en un devorador.
La única manera de salir de esta espiral de violencia que engendra violencia sin fin, es negarse a involucrarse con ella.
Para muchos que siguen profundamente dormidos, sin darse cuenta de su necesidad de evolucionar espiritualmente, parece una locura no buscar la justicia y la restitución.
No se dan cuenta de que lo que buscan es lo que todo el mundo está buscando, viendo sólo los agravios en contra de ellos mismos y dejando de ver, o negándose a ver, los errores en que han incurrido.
El amor es tu esencia. Es indestructible y persistente hasta el infinito, y todo va a sucumbir a su abrazo tierno y amoroso que constantemente está llegando hasta ti desde lo más profundo de tu ser.
No hay uno de ustedes que no esté recibiendo guía intuitiva para perdonar a los que les han herido, pero sus egos se resisten, porque cuando ceden, como todos lo harán, estos pierden su poder.
Tu ego, es una parte de ti que parece estar escindida, separada, y que se maneja con su propia agenda llena de miedo y egoísmo, pensando que puede destruir la oposición y gobernar el mundo.
La mayoría de los seres humanos descubren sus limitaciones durante la infancia y aprenden a negociar con otros egos para formar alianzas, facilitando el terror de la separación o la soledad, pero unos pocos no negociarán o se comprometerán y estos, o bien son derrotados rápidamente, o surgen y se convierten en dictadores de uno u otro tipo ya que su ego tomó el control total de ellos – los gurús, figuras paternas, jefes industriales, políticos, líderes de la iglesia – y pasan la vida en la Tierra sembrando semillas de desconfianza y traición en su intento de alcanzar posiciones de poder que ellos piensan que les harán invencibles.
Por supuesto que no pueden tener éxito, pero con frecuencia convencen a otros de que la seguridad sólo puede lograrse mediante asumir posiciones de autoridad respaldada por la fuerza de las armas.
La humanidad está evolucionando espiritualmente, y la tasa de evolución se ha incrementado enormemente en los últimos cincuenta o sesenta años, y es por esto que ahora se ven tantos seres no impulsados por el ego, sino por el amor, activamente involucrados para lograr la paz y la armonía en el planeta, mientras se esfuerzan por crear conciencia en la humanidad acerca la locura de las viejas costumbres.
Sin embargo, la energía de las viejas costumbres aún mantiene su control sobre las personas que se han manejado en las actitudes autoritarias como una manera de sentirse seguros, y los resultados de esto se hacen visibles en las zonas donde las autoridades siguen manteniendo el orden por medio de la fuerza.
Ustedes, los Portadores de la Luz y Guías del sendero, están cambiando esto al extender hacia fuera de sí mismos el cada vez más intenso campo de Amor Divino, en el que estás integrado y permanentemente anclado, con la intención de compartirlo con toda la humanidad.
Has estado haciendo esto durante la mayor parte del tiempo en tu presente encarnación en la Tierra, desde que despertaste a la realidad esencial de tu naturaleza espiritual y te diste cuenta de que la razón de estar encarnado era ayudar en esta enorme tarea de llevar a todos tus hermanos y hermanas a casa, a su estado natural de vivir conscientemente en paz, armonía y abundancia.
La intención de ese estado se está extendiendo a través de la conciencia colectiva y no será negada, a pesar de los esfuerzos de aquellos que mantienen las viejas estructuras que los han dividido y los han puesto el uno contra el otro durante tanto tiempo.
Su tiempo ha pasado, y sus estructuras de poder se están desmoronando por mal mantenimiento y falta de apoyo. El amor se extiende por todo el planeta y derrite toda resistencia.
Sepan que esto es así, que es el Plan Divino, y que no puede fallar, y continúa centrándote en la Luz dentro de ti para que resplandezca más y más tentadoramente para inducir a todos aquellos con quienes interactúas con el pensamiento, la palabra o con tu presencia física a que vayan dentro de si mismos y encuentren su propia Luz ardiendo allí, con la intensión de ser vista y compartida.
Eres divinamente asistido en todo momento, y la voluntad de tu Padre, de que el Amor prevalezca, que es también tu voluntad, no será rechazada.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Traductor: Rossana Carmona
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