lunes, 4 de abril de 2011

La gratitud

De: Ana Maria Perez

anaperezbariloche@speedy.com.ar

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

La manera mas simple y eficaz de desarrollar una conciencia de abundancia es cultivando la gratitud. Esta actitud, que es uno de los cinco pilares de Reiki, se ha convertido para mí en un potente instrumento y me ha permitido pasar de una conciencia de escasez a una de abundancia: en el amor, en la salud, la amistad, el conocimiento y la riqueza. No mucho después de entrar en contacto con el Reiki, empezaron a ocurrir en mi vida cambios extraordinarios. La lista seria tan larga que me llevaría varios tomos enumerarla.

En aquella época estaba estudiando y enseñando formas de curación alternativas, algunas de ellas sin referencia tangible tal y como la conocemos. Sentía un poderoso deseo de comprender lo que estaba observando y, por una razón u otra, después de alcanzar el 2do grado se abrieron en mí habilidades que nunca había creído posibles y que me permitieron experimentar otro nivel de realidad.

La gratitud y la exaltación que sentí en esa época por la extraordinaria expansión de conciencia que había tenido lugar, parecían ilimitadas. Me sorprendí dándole gracias una y otra vez a mis Maestros (al interno y al externo) y al universo en su totalidad. Me parecía que cuando más expresaba mi agradecimiento, más experimentaba la sincronicidad de acontecimientos que colocaban las distintas piezas del puzzle de mi vida en un todo coherente.

En esos momentos en que podía expresar gratitud, un sentimiento de paz y satisfacción inundaba literalmente mi cuerpo con una sensación de cálido hormigueo.

Me di cuenta entonces de que quería vivir en ese estado. Comprendí que, si me concentraba en la gratitud, en realidad estaba centrada en un estado en el que siempre “tenia”. Al mostrar mi gratitud por lo que poseía, el universo simplemente continuaba otorgándome más.

En esa época también se hizo obvio que otras personas no consideraban como riquezas las cosas que yo recibía, pero al haberlas deseado, lo eran para mí, sentía agradecimiento por ellas y seguían viniendo. Al sentirme afortunada y rodeada de un mar de riquezas, continué recibiéndolas. En ocasiones mis viejas pautas de conducta reaparecían ante ciertas circunstancias inesperadas. Entonces la fluidez desaparecía y tenía que realizar un esfuerzo consciente para volver al camino de la gratitud y de la apreciación. A veces utilicé el viejo dicho: “Imítalo hasta que se vuelva real”. Sin que mediara mucho tiempo, recuperaba ese sentido de gratitud. Descubrí que si me mantenía mucho tiempo con sensación de escasez, solo lograba atraer más escasez.

Había veces en que ciertos aspectos de mi sombra levantaban la cabeza y no podía resistir la tentación de quejarme y protestar. En esos casos me concedía 15 minutos de desahogo y después adoptaba de nuevo una actitud de agradecimiento.

Asimismo aprendí lo importante que es agradecer las llamadas experiencias “negativas”

De la vida, tanto como las “positivas”,

De alguna manera, esa actitud de gratitud total que había cultivado me abrió los ojos a los beneficios inherentes a algunas de las experiencias más desagradables y desafiantes, en las que me ví envuelta en ciertos momentos de mi vida. Todas fueron importantes y, aunque no siempre pude entender la razón, achaqué a algunas de las más desagradables al karma pasado, que ahora se tomaba la revancha y agradecía que hubieran concluido.

Si un mal karma volvía a saltar sobre mí, lo interpretaba como una suerte de prueba para comprobar si verdaderamente había aprendido la lección.

En retrospectiva, al analizar mi vida me doy cuenta de que, por muy traumática que haya sido una experiencia, siempre me he arreglado a plantarle cara y ver los aspectos positivos en ella. He aprendido que lo importante no es lo que suceda con la vida, sino como la intérpretes. Si lo hago en forma negativa y, por tanto, comienzo a resistirme, lograré atraer más negatividad.

Si, por otra parte, observo los factores que subyacen en la experiencia y descubro, por ejemplo, que la razón por la que mi madre me ignoraba cuando tenia seis años no era porque no me quisiera, sino porque estaba demasiado ocupada criando otros dos niños, o que mi marido no esta de mal humor porque he hecho algo censurable, sino porque tiene demasiado trabajo, dejaré de tomármelo todo a nivel personal.

La manera de interpretar las experiencias esta muy relacionada con la percepción que abrigas de tí. Si te amas y reconoces el hecho de que eres un vehículo de la abundancia universal en sus diversas formas, la posibilidad de experimentar esa abundancia es mucho mayor. Si, por otra parte, te sientes víctima de la situación, crees que no hay que confiar en la gente y que nunca vas a salir de la situación en que te encuentras, lo más probable es que el Universo, en toda su generosidad, coopere para que esas creencias se hagan realidad. Te encontrarás una y otra vez en el papel de víctima, la gente te demostrará miles de veces que no es de fiar y nunca saldrás de la situación en que te encuentras.

No obstante, si un día decides probar una nueva creencia, si consigues sentir de otro modo respecto de ti, tendrás la oportunidad de experimentar una realidad totalmente distinta…

(Extraído de “La abundancia a través del Reiki” Paula Horan, capitulo 3)

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