Bertha Martinez
16 de enero, 2012
Bienvenidos todos.
Hoy en día cuando lees un periódico o ves la TV, se te ocurren muchos temas de los que hablar: el hambre, la pobreza, el malestar social.
También hay personas que quieren mejorar su posición social, que quieren llegar a ser algo.
Algunos pensarían que yo debería hablar de esos temas, pero lo que he venido a decirles en primer lugar, es algo que ya sabían y en segundo lugar que no tiene que ver con el mundo sino contigo mismo, con lo que buscas, no como padre, ni madre, ni jefe, ni empleado sino como ser humano, y como ser humano lo que estás buscando, está dentro de ti.
Estoy aquí para decirles cuantas bendiciones han recibido, cuantas de sus plegarias han sido escuchadas. Y cada aliento que llega a ti es una bendición, es una respuesta, es una plegaria que ni siquiera formulaste.
Esa es la naturaleza de ese poder increíble que danza en el corazón de cada ser humano, eso es lo que somos.
Siempre se nos juzga en función de las diferencias que tenemos: un jefe, un amigo, un padre, etc. Cuando vamos conduciendo, vemos a una persona de uniforme y aunque no le conocemos, sabemos que es un policía, no un ser humano.
¿Cómo amarrarías un barco a un muelle? –con una soga y si esa conexión se corta, algo desastroso ocurre al barco, es inevitable. El timón estará a merced de las olas, las corrientes y el viento, y acabará estrellándose contra las rocas. Cuando la gente amarra un barco, lo hace con un nudo especial para asegurarse que esté bien atado.Tú también eres un barco y hay un océano enorme fuera, con muchas corrientes, con muchas rocas, y si el amarre no es el adecuado, el ser humano tendrá ese mismo destino.
¿Qué ocurre? En vez de prestar atención a la cuerda, ocurre todo lo demás, tenemos que rezar, pedimos que nos salve pero ¿de qué tiene que ser salvada la humanidad? –de la inconsciencia.
¿Muere de hambre la gente por falta de comida? Hoy en día tenemos tierra donde se puede sembrar una semilla de mango. La semilla germina por un regalo del creador y los mangos maduran gratis. NO hay escasez
¿En qué ha llegado a convertirse el ser humano que no llega a reconocer el valor del aliento en él?.
Ese reconocimiento llega tarde. Lo he visto una y otra vez. La vida tiene un valor extraordinario. Cuando alguien se va, todos dicen “era buena persona” etc. Pero nada de eso se le dijo cuando estaba viva. Se le decía “eres un vago” etc. Si fuera al revés, estaría bien. Le dices lo que le dirías si se hubiera ido y una vez que se haya ido, le puedes decir lo demás.
Entre todo lo que detestamos en la vida ¿detestamos la ignorancia? Voy a hacer una distinción entre aprender y comprender.
Hasta un loro puede aprender. Aprende a decir “poly quiere una galleta” pero no lo entiende.
El más increíble de tus regalos se te da cada día. No es cuestión de que lo aprendas sino de que lo comprendas.
Eres un ser humano al que con gran bondad se te ha puesto en la tierra.. Se dice que el ser humano no nace con un manual de instrucción pero sí con la instrucción de “siéntete satisfecho”. Haces lo que haces para ser feliz. No importa como lo llames, esa belleza apareció antes que el nombre. ¿Cuál es tu deseo más real y sincero? Yo lo sé, no porque haya venido un ángel a decírmelo, lo sé porque yo siento lo mismo.
También yo en mi vida quiero estar en paz, es entonces cuando me siento bien. Quiero ser feliz, quiero estar en esa calma porque es entonces cuando me siento bien.
La sencillez de que estemos vivos cada día. Sale el sol y el día comienza. Mi día también comienza ¿tengo el corazón lleno de agradecimiento o lleno de preguntas? ¿me preocupo o siento gratitud?. Tengo este problema, tengo que lograr esto y aquello.
Había un hombre que un día al volver a casa, su hijo mayor le dice “Si no me compras unos zapatos , no voy al colegio”, el segundo “ si no me compras una caja de lápices, no voy al colegio” y la mujer “si no me compras... no hago la comida”. Y el hombre se puso a llorar porque se dio cuenta de lo mucho que trabajaba para que su familia fuera feliz. Pero ¿cómo podía ser feliz su familia si él no lo era? Empezó a ver vídeos y más tarde recibió el conocimiento de cómo ir al interior y experimentar la experiencia.
No estoy aquí para meterme en teorías. De eso ya hay muchos. Sino que estoy aquí para hablar de algo que ya tenemos dentro de nosotros. Sí, puede que haya confusión pero hay claridad en tu interior.
Les contaré un truco pequeño. Consiste en que lo que más hagas, sea lo que sea, será también lo que mejor hagas. Así es como todo funciona. Si lo que haces más a menudo es enfadarte, serás un experto en ello. Será algo instantáneo. Si te ríes mucho, se te dará muy bien reírte pero a veces te traerá problemas reírte por todo.
Hay gente que se ejercita en llorar y llora bien aunque no haya motivo. Si cocinas bien, serás un experto. Así que ¿qué es lo que más hago? Si es preocuparme por las cosas, se me dará bien. Puede que te preocupes por un coche que ni siquiera tienes. Si has ejercitado mentirte a ti mismo, se te dará muy bien. Si te has ejercitado en la alegría, serás un experto en ello. Si has practicado la paz, la claridad, se te dará muy bien.
Esto nos lleva a la segunda pregunta. ¿Qué es lo que tú quieres? A lo largo de tu vida ¿cuál ha sido tu deseo más sincero y profundo? Sólo querías ser feliz, querías sentirte satisfecho.
Se dice que si quieres tener paz, tienes que renunciar a tu familia, etc. No hay que renunciar a nada. Has sentido sed en tu vida de algo muy sencillo. Busca de ese algo que te saciará.
Un hombre tenía la costumbre de tomar cada noche un vaso de leche y así se lo encargó a su criado, pero empezó a sospechar de él porque la leche estaba aguada y contrató a otro para que lo vigilara.
Este segundo le quitaba otro cuarto de vaso de leche y lo sustituía por agua. Así fue contratando hasta un cuarto criado, el que ya definitivamente le dejó sin leche. Este último esperó a que se durmiera y le mojó los labios de espuma para después justificarse de que se la había tomado.
Eso es lo que ocurre cuando se complican las cosas. ¿Qué es la sencillez? La gente cree que la paz es el final. La paz de la que hablo es la que puedes sentir incluso en medio de una guerra. Esa es la paz que está en el corazón de cada ser humano día y noche, no la paz que es ausencia de algo. Una paz sin distinciones de que sea blanco o negro, etc. para cada ser humano. Esa es la auténtica paz, la que baila incluso dentro del campo de batalla.
Se han creado barreras y se crearán más y si esperas a que desaparezcan, que tengas suerte. Hablo de la paz que hasta un preso puede sentir en la cárcel.
Has oído hablar de la libertad pero de la que yo hablo, también la puede sentir un preso.
Hace poco he recibido una carta del director de la mayor cárcel de Asia y decía “A los presos que han oído su mensaje, les ha beneficiado mucho” La libertad se siente dentro, no fuera.
Sólo el corazón puede sentirlo, por eso tenemos una mente y un corazón, para sentir la paz. La mente te dirá –si quieres la paz, tienes que acabar con las guerras- No necesitas una ametralladora para la guerra, basta con dos personas. El verdadero amor está también dentro de ti.
Hay algo dentro de ti, búscalo, eso es lo que eres. Vive tu vida con claridad porque es tu verdadera esencia. Sé consciente de lo que haces, de cada día que se te da porque ese día no volverá.
Lo que crees que es tuyo, si alguien ha logrado arrebatártelo, no es tuyo pero hay algo en tu interior que nadie te lo puede arrebatar.
Has venido a este mundo con las manos vacías pero no tienes que irte con las manos vacías. Consigue la plenitud, puede ayudarte a llenar este recipiente.
Al nacer, se te entrega un libro y para leerlo no necesitas saber leer, fue escrito antes de que se usaran las palabras. Nadie puede robarlo, es la más sagrada de todas las Biblias sagradas.
Abre las páginas. No pienses que cuando te jubiles lo harás o cuando tus hijos crezcan porque ellos no crecerán nunca. A veces los niños crecen y se van pero tu sigues preguntandoles -¿estás bien?
La jubilación –por fin puedo hacer lo que quiero hacer es un mito, la verdad es que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde, nunca ha tenido que ser definido ese libro del corazón, ha sido perfecto desde el principio. ¿De qué trata? De ti, de tu vida, de tu existencia.
La gente dice –Quiero ser responsable. Pero tienes otra responsabilidad y es con tu corazón.
La travesía de la vida es muy complicada. Si no has atado bien la cuerda y el barco va a la deriva es imposible no chocar con todas las rocas del mar. Lo único posible es amarrarlo.
Yo digo “llévate un paraguas porque antes o después lloverá”, esa es tu realidad. He venido para hablarte desde mi corazón, no se trata de una charla preparada.
Muchos dicen –necesitamos un ser iluminado. Déjame que te ilumine sobre un hecho. Existe una luz increíble dentro de tu corazón, no se te puso en esta vida sin una lámpara encendida.
Eso sería de una crueldad increíble. Y cuando llegue la oscuridad no tienes que tropezar con nada.
Cuando tienes éxito en los negocios, quieres ser feliz pero cuando no, también puedes ser feliz. Comprende lo que se te ha dado, lo afortunado que eres y descubrirás la plenitud que hay en ti.
Piensa lo que he dicho y si quieres continuar, puedo ayudarte. Escucha lo que digo y cuando hayas escuchado suficiente, hay un regalo, poder ir a tu interior y experimentar la belleza interior. Cada paso que des, tú serás el juez, no yo. –eres un ser humano, no menoscabes tu dignidad, eres muy afortunado.
Ha llegado el momento de dar las gracias por todo lo que tenemos, tengo un modo de dar las gracias por todo lo que sentimos. Comprende lo que se te da cada día.
Si no te interesa, no pasa nada. –eso no hará que desaparezca la lampara. Si el creador quisiera castigarte podría diseñar formas de hacerlo que ni en tus peores pesadillas tendrías. No es cuestión de castigos sino de bendiciones. Se trata de ti. Comprende lo que significa estar en paz, que puede ser disfrutado en medio de una guerra. Esa es la libertad.
PREM RAWAT.
NOTA PERSONAL
Durante veinticuatro años estuve vinculada a la Rama Judicial en mi país Colombia, fui juez y también fiscal, me ocupé de investigar delitos de índole penal, lo más delicado para atender el orden social del grupo.
El mundo que había conocido hasta ese momento era un lugar cómodo, agradable y sin ningún problema, donde el respeto, los valores prevalecían, esas habían sido las características del medio donde me desenvolvía y eso estaba incorporado a mi ser interior, era una persona calmada, que amaba a la gente y que consideraba que todos éramos iguales.
Cuando empecé a vivir en este nuevo medio me encontré con un mundo hostil, lleno de envidias, competencia, mascaras, y sobre todo de mucho dolor e indiferencia a lo que ocurría a cada persona que estaba cerca, unos de otros.
Un saludo, una sonrisa, mirarse a los ojos y transmitir calor humano era algo que no se veía, era como estar frente a personas que tenían una muralla protegiéndolas de manera inimpugnable del mundo exterior.
Entonces me dije que si quería seguir adelante debía fortalecer lo que hasta ese momento consideraba importante y no me debía dejar abatir por las tormentas que vinieran, lo que le ocurria a esas personas era de ellas, pero no tenia nada que ver con lo que yo creía y sentía, era su caminar, su visión de la vida, pero yo tenia otro aprendizaje y hasta ese momento era valedero y me hacia sentir bien en mi zona de vida, en mi actuar, en mi sentir. Por lo que no opte por lo que veía, seguí haciendo lo que sentía, saludaba a las personas, las abrazaba, expresaba sinceramente lo que consideraba de cada evento que ocurría.
Pero lo mas importante de todo, porque es que a pesar de todo ese caos a mi alrededor, había tranquilidad y paz en m corazón, y nunca el amor se fue de mi ser.
A veces para mi era mas placentero llegar a la cárcel a escuchar a los detenidos en sus indagatorias, y encontrarme con seres humanos que habían de alguna forma atentado contra otros, ya fuera a nivel de su patrimonio económico o quitarles la vida a otro ser.
Pero en ese medio, podías encontrar personas con un CORAZÓN arrepentido que mientras cumplan sus penas, se dedicaban a orar, a cantar, a organizar grupos para trabajar por el bien de sus compañeros, a pesar de que había sectores que se opusieran, personas que entendían que detrás de una reja ellos tenían la libertad de haberse encontrado a si mismo.
Y les puedo decir con seguridad que muchos de ellos sabían que tenían una nueva oportunidad ante su creador de poder hacer algo por sus vidas, y se dedicaban a ello con todo el empeño, aceptando sus equivocaciones pero sin pretender ser mejores que otros, sino sentirse mejor con ellos mismos.
Esa paz espiritual que ellos experimentaban les puedo decir nunca la encontré afuera, en ese mundo donde los hombres hacían las reglas e impartían justicia, porque se mantenían muchos de ellos con sus egos fortalecidos, pensando que la mitad del mundo no era competencia de sus vidas y enviar a personas tras una reja era solo interpretar la letra escrita sin darse cuenta muchas veces que eran seres que también como nosotros habían sentido el dolor, la indiferencia, y las necesidades del cuerpo y del alma, y no números de una estadística que debía ser erradicada.
Ahora que reflexiono sobre el mensaje que nos ha sido dado, confirmo lo que en ese momento sentí en mi CORAZÓN y era que había menos libertad afuera que la que supuestamente no tenían aquellos que estaban en la cárcel.
Y pude ver muchos barcos estrellarse por falta de un timón o un buen amarre, cuando las tormentas que llegaban se encontraban con ellos.
Solo le puedo decir que lo único que nos puede salvar es el AMOR, y ese amor debe nacer en tu interior primero por ti y luego por todo aquello que te rodea, que todos tenemos una misión que tal vez hemos olvidado en un principio pero si miramos en nuestro interior nos serán dadas las respuestas.
Con amor. Dannys
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Cuando una banda de visionarios se une para empujar los límites del universo conocido, abren de par en par las puertas atascadas de la evolución para todos....
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