Vengo a vosotros, Hijos Amados, en estas últimas horas de un año tan complejo a la par que fructífero para el Alma de Mi Amada Humanidad, Hija da Gaia, Hija de Mi Alma.
Hijos vengo a guiaros en la Nueva Energía del Nuevo Año, del Principio del Nuevo Ciclo que comienza en el año más conocido desde hace tanto, el 2012, año de grandes expectativas y de mayores temores.
Vengo a decir a Mi amada Humanidad, que no son tiempos de temores, de tristezas, de malos pensamientos influenciados por el egoísmo y la oscuridad del ser.
Hijos, por el contrario, vengo a traeros la Esperanza en este nuevo comienzo; vengo a traeros la Paz, de los Reinos del Sol; vengo a traeros la Luz de la Divina Sabiduría Creadora; y vengo a traeros el Amor, el Amor Incondicional y Transmutador de Mi Amado Hijo, ahí en ese planeta, alma gemela en estos planos Superiores de Luz Divina y Creadora de Nuestro Padre/Madre.
Hoy Mis Hijos Amados, soy Yo quien alcanzo a animaros para que en vuestros corazones sólo anide el Amor hacia todo lo que fue creado hacia todo lo que vive, existe en ese maravilloso Universo Unificado en los planos Superiores en los que habitamos y habitáis.
Ahora vengo a daros Mi Mano para acompañaros en esta Ascensión hacia vuestros Seres Divinos de Luz Creadora, porque en vuestra esencia esta la capacidad de crear, sois creadores en toda la amplitud de la palabra y con esta capacidad contáis para que, al entrar en el año 2012, comience vuestra misión de dar vida y existencia a todo lo que sea posible, con el fin de bienestar para todos vuestros hermanos.
Vengo a alentaros a no juzgar, a amar porque sí, porque sois hijos del amor y por él fuisteis creados.
Vengo a alentaros en este nuevo caminar a comienzos de este año de parabienes y felicidad que sólo vosotros podréis crear con la fuerza y pureza de vuestros corazones.
Vengo porque es necesario que entendáis la importancia de Mis Palabras en estos momentos de tanta confusión y desunión, que nunca deberéis permitir que anide en vuestros corazones tan deseosos de amar y de amaros.
Reconoceos como hermanos que sois y así podréis conseguir el fin al cual alcanzasteis llegar en los principio de los tiempos. Ahora es el momento, Hijos de mi Alma, ahora podéis conseguir vuestra unión definitiva como hermanos que sois, ahora tomad esta energía que tanto Mi Hijo como Yo os damos y anidadla en vuestro corazón y sólo así seréis nuestro Amado Grupo 111, unidos en el Corazón, unidos en nuestros Corazones fusionados en uno solo y unidos al Creador.
Hijos, os animamos en este año de esperanza y luz, para que todos consigáis llegar a vosotros y a Nosotros.
En nuestro Amor os dejamos, pero os acompañamos siempre.
MARIA MADRE Y SANANDA
Sol Hernandez
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