jueves, 19 de agosto de 2010

LA TRISTEZA

Por Toni

leyenda573@gmail.com

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

NOTA: Tengo que pedir disculpas porque este mensaje ha quedado en mi carpeta “pendientes” y lo acabo de encontrar. Como el contenido sigue vigente lo publico ahora.

Hola Hermanita Alexiis:

La tristeza es un indicio de las creencias inconscientes que sostenemos acerca de estar separados de Dios (al ser creencias inconscientes, no nos damos cuenta de que las seguimos teniendo). Todo el "mundo" que percibimos, no es más que una proyección de nuestras creencias inconscientes. Proyectamos lo que hay en nuestra mente inconsciente y entonces nos parece que hay un mundo externo, con guerras, con terremotos, con la "Máquina de Dios", con gente separada, cuerpos que discuten, que enferman y que mueren. Pero todo eso es ilusorio, no son más que símbolos de nuestra creencia inconsciente de la separación de Dios. ¿Qué hacer? Para desbloquear la Verdad y volver a ser conscientes de nuestra Unidad con Dios, como bien sabes lo que hacemos es perdonar. Perdonar todas estas proyecciones que nos parece percibir. Sabiendo que no son reales, sino simplemente proyecciones de nuestro interior: son mensajes, símbolos, avisos para darnos la oportunidad de perdonar y así sanar nuestras creencias y actitudes inconscientes.
No es verdad que haya guerras. No es verdad que exista una "Máquina de Dios". No es verdad que haya cuerpos que envejecen o enferman. No es verdad la muerte. No ha muerto nadie nunca jamás. No es verdad que existe el tiempo. No es verdad nada que parezca limitado. La Única Verdad es Dios que es Amor y Plenitud Permanente.

¿Y esta proyección que vivimos? No es real. Todas las limitaciones que percibimos a través de los sentidos no son algo real. Son como sueños. Mientras mantengamos apegos (juzguemos, nos creamos separados, etc) nos parecerá ver esas cosas que son irreales, pero no daremos la espalda a la Verdad perpetuamente, porque todos, todos, todos vamos a despertar, pues estamos siendo llamados en lo Profundo de nuestro SER. Y porque el tiempo, que es irreal, no puede separarnos de la eternidad que Somos, que es Lo Real.

También recomiendo no apegarnos tampoco al futuro, al 2012, a nada. Ni el pasado ni el futuro son reales, sino que son un sueño. Lo Real es el Ahora, la Plenitud eterna que es nuestra Herencia Divina, es nuestro SER, es lo que Somos Ahora. No tiene sentido asustarnos por el futuro, puesto que lo único Real es el Ahora.

Estamos a salvo. Siempre estamos descansando en los Brazos Tiernamente Amorosos de la Plenitud. Simplemente perdonemos aquello que es falso, sabiendo que no es real, que simplemente es un símbolo de nuestro interior que viene a que nos despidamos de él: le entregamos ese símbolo-sueño a nuestro Yo Superior o Espíritu Santo. Una y otra vez entregamos lo que percibamos (eso es perdonar), sabiendo que es una proyección que viene a darnos la oportunidad de perdonarla. Y así despejaremos los obstáculos que bloquean nuestra experiencia del Amor y de la Plenitud. Esos obstáculos no son reales, sino nuestras propias creencias y actitudes inconscientes, las cuales al ser inconscientes nos costaría mucho corregirlas, pero al proyectarlas y percibirlas como si estuvieran "afuera" de nosotros, vemos su símbolo y así tenemos la oportunidad de perdonarlas, entregarlas a la Vida, y así liberarnos y Despertar del sueño.

Todos estamos a salvo. Siempre. Porque siempre estuvimos, estamos y estaremos en la eternidad, Unidos a Dios. La separación no fue real: fue un simple sueño. Ya acabó. Y podemos despertar en cuanto lo decidamos. Empezando por perdonar los símbolos que proyectamos, conscientes de que no son algo real. Y perdonar y perdonar, soltar y soltar hasta que seamos bañados felizmente por la Luz del Amor, que ya nos envuelve desde siempre pero que no somos conscientes de Ella mientras seguimos distraídos en nuestros sueños.
Un abrazo Hermanita, Toni

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