Alexiis, 8 de octubre, 2011
Queridos Maestros, esto es inesperado, pero son las 10,10 de la mañana y fuertemente siento la presencia de ustedes y de inmediato trato de ponerme en comunicación y bueno, como siempre, los recibo con todo mi amor, profundamente contenta de que vuelva una cierta normalidad a mi vida.
Digo una cierta normalidad, porque sé que mi vida no es una cosa normal, pero por lo menos es una normalidad mía y quedo callada esperando con amor. . . .
Sí Alexiis, tienes razón, soy Yeshua para quienes no reconocen mi voz. Tu vida no es una cosa normal y nunca lo va a ser mientras estés en la tercera dimensión. ¿Por qué?, porque vos no eres – suena fuertemente el teléfono de la casa – ay, ¿no puedes apagar ese aparato?
Bueno, podríamos decir que este es el segundo intento de comunicarme con ustedes, voy a tener que aprender a manejar este sistema distinto de grabación. Me quedo callada, esperando tu comentario, amado Yeshua. . . .
Sí, Alexiis, tienes razón, a vos no se puede considerar una persona normal, comparada con lo que son los seres humanos de la tercera dimensión, pero eso es lo que necesitamos. Necesitamos que no representes, sino que muestres, lo que eres, viviendo en dos dimensiones, por eso necesitamos tu honestidad. Necesitamos que incluso compartas vivencias que en el momento puede parecer violento el compartirlas, pero es necesario.
Es necesario que el resto de la humanidad sepa a lo que un ser humano pueda llegar, puede llegar mediante el discernimiento, la comprensión y fundamentalmente desde el amor que tiene su origen en el corazón, el amor que se brinda a los demás, pero también el amor hacia sí mismo, porque eso es lo importante.
Vos misma estás viviendo en tu cuerpo que hasta que no aprendiste y estás aprendiendo, a fuerza de palos uno diría, lo que es amarte a vos misma y hasta ahí no se van a dar las cosas, y yo sé que la interrupción que se produjo por el teléfono fue tan fuerte para ti, que espero un segundo para que tomes agua y podamos seguir.
Gracias Yeshua, es así, no es que todo sea distinto, pero sí lo es y estoy tan contenta de volver a lo que es mi ‘normalidad’ que – bueno – no hace falta que lo explique, se nota y listo.
Amado Maestro, ¿qué es lo que quieres compartir?
Alexiis, sabemos perfectamente por todo lo que has pasado y lo que estás pasando, y es necesario que te sigas cuidando, que te sigas fortaleciendo, porque los tiempos venideros no van a ser tiempos fáciles y también es necesario, como en tu caso, que te des cuenta que la protección nuestra, se puede llegar a sentir, porque siempre hemos estado protegiéndote, pero nunca lo llegaste a sentir como esta vez.
Por eso es importante que escribas y compartas lo que te ha pasado, lo que, según te recordaron esta mañana te sucedió concretamente el día 6 de octubre. Es necesario que lo comentes, es necesario que la humanidad se dé cuenta del contacto que hay con nosotros, pero tienen que saber que nosotros actuamos, que nosotros tratamos de ayudar y estamos ahí, pero nos tienen que aceptar y hasta el momento en el que no se den cuenta y no acepten y compartan con los otros, las cosas se les hacen más difíciles.
Así que es necesario que esto trates de explicarlo lo más detalladamente posible en tu escrito. No quiero seguir ahora agotándote más porque con el sistema de grabación distinto que tienes sé que te ha alterado y te hace faltar el aire. Todo lo que no explico acá lo puedes explicar tú.
A todos ustedes les mando como siempre mi inmenso amor, alegrándome cada día cuando hay otro humano está despertando y empezando a comprender lo que realmente es el amor, el amor hacia si mismo y el amor hacia la humanidad, hacia el universo. Los dejo queridos humanos, hasta pronto y Alexiis estoy contento de poder charlar nuevamente contigo.
Gracias amado Maestro, gracias a pesar de la interrupción. Gracias
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