Amados míos:
Es mi intención llegar a todos y cada uno de vosotros: maestros de otros sistemas y discípulos del Sol en misión en Saras, la Tierra, para advertirles de grandes eventos que se aproximan. Descorred una vez más el velo material de vuestra mente humana y dejad reflejar la verdad que desde la Cumbre del Sinaí, Luz Solar del Padre, se expresa y vierte ahora como manantial inagotable de Vida y Luz.
Estos tiempos que corren son ya de Gracia providencial, por que de no ser así, hace tiempo la presente humanidad hubiese pasado ya por la definitiva y drástica embestida de la Purificación Final. Gracias al Manto Misericordioso de María, nuestra y vuestra Madre, estos tiempos se han estirado, ‘alargado’, y esto ha sido por obra y gracia de su Inmaculado y amoroso corazón compasivo.
Creedme cuando os digo que ya los tiempos están en su ápice al hablar de cambio de ERA y sus consecuentes eventos.
No soy Yo quien os invita ahora a uniros de corazón a corazón, mano a mano, para dar la última Gran Batalla, es vuestro Real Ser, vuestra Presencia Solar Crística. Comprendedlo así, para no ver ya más en mí al guía único, ya que cada uno de vosotros posee una Presencia Única de Luz Solar que nos unifica como hermanos en esa Gran Fraternidad Cósmica que nos hace Hijos de un mismo Padre Celestial.
No soy Yo el Guía real, sino vuestras Presencias Solares, con las cuales los Maestros interactuamos en los planos superiores. ¡Despertad a esta realidad interna!
¡Comprended mis enseñanzas legadas, en los Evangelios, bajo esta nueva Luz!
Intentad recorrer el camino que os conduce al Sol de vuestras reales Presencias Crísticas, y veréis que al acercaros y llegar a tan sublime destino interior, allí Yo estaré de pie para abrazaros como Hermano, pero no estoy solo allí para daros la bienvenida, también están todas aquellas almas que en la Paz del Espíritu Solar se han fundido ya. En estos planos de conciencia-luz al cual os pido que lleguéis a través de oración, meditación y conciencia de unidad grupal, se encuentran miles y miles de seres, de los cuales Yo soy uno más, como hermano dentro de la Gran Fraternidad.
‘Mi Paz es vuestra Paz’, os he dicho, y así es en virtud de que Mi Ser es Paz Solar, así como vuestro Ser es también la Paz Solar de vuestras Presencias Crísticas, por lo cual esa frase, más que una bendición dada, ha sido la pronunciación de una verdad que ES, y que debéis comprender y “recordar”. La bendición es el recuerdo de la verdad que os estoy enunciando, es el recuerdo ancestral y sin tiempo de: QUÉ y QUIÉN SOIS en verdad.
Os repito que la Luz que os traigo no es mi Luz, sino vuestra Luz.
Comprendedlo así.
Os hablo en esta hora a través de un canal, para que deis un vuelco de conciencia, para que comprendáis con mayor plenitud dónde estáis parados en este tiempo-Tierra, y cuál es vuestra vital función en este escenario planetario.
Sois obreros del Sol en misión terrestre, y estáis ahora en tiempos finales, ya prorrogados y estirados por Providencia misericordiosa, pero ya la mano del Padre no podrá ser detenida, y el Sol en su carácter de Juez irrevocable caerá golpeando la Tierra con el martillo de la Justicia Divina. Allí no habrá contemplaciones ni favoritismos por que, así como el sol sale a diario para todos, ricos y pobres, sanos y enfermos, sin distinción, para dar vida, así el Martillo de la Justicia Divina caerá también para todos, sin distinción, sobre la completa humanidad, pero su peso se sentirá según el grado de pecados que cada uno porta en sí mismo. Aquellos que están llenos de pecados sentirán aplastadas sus pasiones por este gran “Martillo de Dios”, y los que hayan lavado sus vestiduras, lo sentirán según el grado de purificación alcanzado. La Justicia Divina, como Sol ardiente de rugiente Voz, sonará para todos, pero a algunos tomará por completo, a otros a medias, y a otros ni siquiera rozará.
Esta Voz del Cielo ha dado sus señales ya a través de catástrofes telúricas y climáticas que ya todos conocen, pero esto en nada se acerca o parece a cómo sonará cuando se pronuncie el Fallo Final.
En esta Hora crucial estáis, amados míos. Ya esto os fue anunciado. ¡Estad alertas! y prontos para la llamada final, que cuando la sintáis “como una espada con filo atravesando vuestros corazones”, sabréis reconocer sin dudar.
Trabajad ya en la UNIÓN de vuestros corazones, la UNIDAD de todos los hijos del Espíritu Divino con consciencia de servicio y trabajo. Obrad cada día, solos o en compañía de un pequeño equipo, pero siempre como si estuvieseis unidos, de corazón a corazón, entre todos los misioneros de la Luz en la Tierra. Alimentad esta conciencia y así atenuaréis la ‘furia’ del Padre que se avecina.
Comprended ‘el sentido’ de estas palabras. Id más allá de las mismas, para comprender bien lo que se os dice.
Anclad la Paz Solar cada día en vuestros corazones y sentid esa UNIDAD.
Esta pauta de acción interna que os doy va acompañada de un mantram de unificación que podréis recitar diariamente. El mismo ya fue transmitido, y ahora lo reafirmamos.
Recitad así:
Que la unidad entre nuestros corazones sea indestructible
Que la unidad entre el cielo y la tierra sea indestructible
Que la unidad de Propósito sea indestructible
Yo Soy esta unidad indestructible
Esto activará el Sol de unidad y el Gran Portal que formáis unidos será abierto y ensanchado, constituyendo esto un gran servicio planetario en esta Hora.
Mi Paz es una con la de vuestras Presencia Divinas.
Encontrad mi Paz, la Paz, vuestra Paz, y el Amor vendrá a vosotros.
Y como os dije una vez, os lo repito: “Amaos como Yo os amé a todos”.
Este Amor está en vuestras Presencias Crísticas, es su Esencia, es vuestro Ser real.
Meditad en estas palabras. Aceptadlas sólo si encuentran eco en vuestro corazón.
Que esta sea la conducta de todo obrero del Sol.
PAZ EN LOS CORAZONES: Jesús-Cristo.
Mantram de la Triple Unidad
Que la unidad entre nuestros corazones sea indestructible
Que la unidad entre el cielo y la tierra sea indestructible
Que la unidad de Propósito sea indestructible
Yo Soy esta unidad indestructible
‘Que la unidad entre nuestros corazones sea indestructible’
Podemos visualizar una línea “horizontal” de Luz enhebrando los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad y voluntad al bien en el mundo unidos a los discípulos y seres de la Jerarquía espiritual. Una indestructible unidad de corazones.
‘Que la unidad entre el Cielo y la Tierra sea indestructible’
Podemos ver un gran canal o puente de Luz (“vertical”) entre los planos superiores y la materia, canal formado por la unidad de los corazones de todos los “obreros del Sol” en todos los planos.
‘Que la unidad de Propósito sea indestructible’
El “Propósito” es anclar la Luz en la Tierra, permitir que a través del canal unificado de corazones y voluntades, las bendiciones cósmicas desciendan a la Tierra, que la Paz Divina descienda y así el Plan Divino se plasme y cumpla. Esta es “la unidad de Propósito”.
El resultado de esta acción unificada es la Purificación y el consecuente advenimiento de una nueva era de Luz, Paz y Amor y de una nueva Raza humana que pueda contener e irradiar estos principios.
‘Yo Soy esta triple unidad indestructible’
Esta es la afirmación final que unifica, afirma y plasma las otras tres frases. El “YO SOY” es pronunciado con consciencia de la esencia espiritual; ese “YO SOY” es la Presencia Divina en cada uno.
Si el mantram se dice en grupo, puede optarse por decir:
“Nosotros Somos esta triple unidad indestructible”
Esto queda a libre elección de cada individuo o grupo, según su consciencia y comprensión.
viernes, 31 de mayo de 2013
Mensaje solar actual y mantram de la Triple Unidad De Jesús-Cristo
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