UNA PROPUESTA DISTINTA

De: Ana Isabel Insua

anaisabelinsua@infovia.com.ar

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

Viernes 11 de junio de 2010.

¡¡¡¡Hola Amigos!!!!!!

Hace varios días que vienen a mi interior imágenes de Lemuria cuando se hundía y los sacerdotes cantaban para elevar la vibración de la población.

Ellos con el canto elevaban las vibraciones de la población y de esta forma resguardaban los cuerpos espirituales de las heridas que producen el miedo, el desconsuelo y todas las emociones relacionadas con las catástrofes.

Que enseñanza tan importante, que simple y compleja a la vez.

Entre tantas noticias, mensajes, canalizaciones, textos diversos que hablan y amplían la información que circula entre nosotros…

¿Qué les parece tomamos unos minutos para relajarnos?

Escuchamos un tema hermoso, lo cantamos, imaginamos la Nueva GAIA que está naciendo, elevamos la vibración de la Humanidad y de GAIA.

Que interesante sería si cada uno de nosotros cantamos y elevamos al Planeta entero.

Mi propuesta es cantar una canción que pueden ser “Amazing Grace” o cambiar por otra más afín a ustedes, lo importante es cantar con AMOR INCONDICIANAL en sus corazones y por el UNO, por la UNIDAD, por un fin en común.

Les dejo la letra en castellano y un PPS con reflexiones de Mahatma Gandhi y la canción para disfrutarla mientras leen los bellos mensajes.

NOTA: El pps. Completo lo he tenido que enviar como email ya que no tengo el conocimiento como para adjuntarlo aquí. Si mañana alguien me puede orientar trataré de hacer el cambio en el blog.

Gracia asombrosa, cuan dulce el sonido ¡Que salvó a un desgraciado como yo! Estuve perdido, pero ahora me encontré, Estaba ciego, pero ahora puedo ver.   Fue la gracia que le enseñó a mi corazón a temer, y la gracia mis miedos alivió; Que precioso fue esa gracia al aparecer, ¡El momento en que creí por primera vez!   A través de muchos peligros, esfuerzos y enredos, que ya superé; Esta gracia me ha traído seguridad, Y esta gracia me dirigirá a casa.   Cuando hemos estado aquí diez mil años Resplandecientes como el sol No nos sobran los días para cantar alabanzas a Dios Como cuando recién habíamos empezado   Gracia asombrosa, cuan dulce el sonido ¡Que salvó a un desgraciado como yo! Estuve perdido, pero ahora me encontré, Estaba ciego pero ahora puedo ver.

Lean, escuchen y canten suelten las tensiones y eleven las vibraciones.

Con Amor, Ana Isabel