miércoles, 19 de diciembre de 2012

El misticismo e Internet dan pábulo a la profecía maya del fin del mundo

Miles de místicos de la Nueva Era, aventureros espirituales y sagaces empresarios acuden a las antiguas ruinas en el sur de México y Guatemala

Chichen Itzá, México, 18 dic (Reuters).- Unas palabras de un experto estadounidense, un monumento mexicano que se desmorona y el amor por una buena historia era todo lo que se necesitaba para propagar la creencia de que el mundo puede terminar esta semana.

El 21 de diciembre marca el final de un época en el antiguo calendario maya de 5.125 años, una fecha que se puede interpretar como el final de los días, el inicio de una nueva era o simplemente una buena excusa para una fiesta.

Miles de místicos de la Nueva Era, aventureros espirituales y sagaces empresarios están acudiendo a las antiguas ruinas en el sur de México y Guatemala para averiguar qué va a pasar.

"Nadie sabe qué pasará", dijo Michael DiMartino, de 46 años, un estadounidense de pelo largo que está organizando una de las mayores celebraciones el 21 de diciembre en el templo maya de Chichen Itzá en la península del Yucatán.

No es el mundo sino "la forma en la que se percibe" lo que se acaba, dijo DiMartino, que ha prometido que su festejo en la 'zona cero' será una "destilación de varias perspectivas en una única para la transformación positiva, la evolución y la co-creación de una nueva forma de ser".

Una mezcolanza de especulaciones académicas y de angustia existencial se han sazonado con elementos de varias religiones del mundo para hablar del fenómeno de 2012 que también han ayudado a propagar películas de Hollywood y videojuegos, todo ello bien diseminado por Internet.

La histeria masiva en una prisión de Rusia, un chino que construye capsulas de supervivencia para el día final y amantes de los OVNIS que buscan refugio con los alienígenas en un pueblo de las montañas en Francia son sólo algunas de las informaciones que han aparecido en la cuenta atrás para el 21 de diciembre.

Robert Bast, un neozelandés que vive en Melbourne y escribió el libro titulado "Survive 2012" sobre cómo lidiar con una posible catástrofe, cree que los mayas pueden haber enviado una advertencia.

"Para mí lo más probable es una tormenta solar, pero eso no te mata directamente. Es más como un desastre a largo plazo", dijo Bast, de 47 años, anotando que una pandemia de gripe podría también sacudir el planeta. "Siento que el mundo no está tan a salvo como creemos. Las dos últimas generaciones lo han tenido muy cómodo".

http://es.reuters.com/article/entertainmentNews/idESMAE8BH03A20121218

=============================================================================

El verdadero enigma del fin del mundo maya

Según su cronología, el día 21 es el fin de los tiempos

Manuel de la Fuente. Madrid, 17 dic (ABC).- Mientras a lomos de Bucéfalo, Alejandro Magno había conquistado a fuerza de espada y aristotélicas razones medio mundo, al otro lado del planeta las raíces de un pueblo, al que hoy muchos tienen por una raza mitológica, comenzaban a fructificar. Que cada cual arrime el ascua de su sardina a la fecha que prefiera, pero centuria arriba, centuria abajo, la cultura maya nacía, y durante casi dos milenios iba a dejar una honda huella en la Tierra.

Por su desarrollo urbanístico y la complejidad de sus ciudades (grandes urbes muchas de ellas), por su cerámica, sus templos y pirámides (que las lluvias del tiempo no han conseguido derribar), por sus complejas creencias religiosas, por haber inventado el «fútbol» (aquel juego de la pelota en el que los goles por la escuadra a menudo eran decapitaciones), por la gran extensión de su territorio (miles de kilómetros cuadrados), por la gran tecnología que desarrollaron (con útiles casi paleolíticos), por sus conocimientos matemáticos, por su dominio de la astronomía y la cronología (que ahora los pone en boca de todos por su «profecía» del fn del mndo que llegará el día 21)... Y porque desaparecieron de la faz de la Tierra inexplicablemente, sin dejar apenas ni un osario, ni mucho menos un cementerio, aunque ya en la época colonial nos dejaran aquel Popol Vuh, quizá escrito por algunos de los descendientes de los supervivientes, tal vez tan solo una aproximación a aquel extraño éxodo hacia la nada escrito por algunos bienintencionados historiadores.

Miguel Rivera Dorado, Doctor en Antropología Americana y especialista en la civilización maya sitúa en el mapa de nuestro entendimiento a aquel pueblo de leyenda:«La civilización maya es una de las más importantes de la Antigüedad, y la más brillante de la historia americana. Apenas manejaban una tecnología propia de la Edad de Piedra, pero consiguieron alcanzar unas realizaciones y logros extraordinarios. No solo en su espectacular arquitectura y en su desarrollado urbanismo, sino también en sus grandes conocimiento astronómicos, matemáticos, geométricos, y también al desarrollar una escritura complejísima que se tradujo en muchas bibliotecas y libros».

¿Alienígeneas filantrópicos?

Muchos han visto en este gigantesco desarrollo una «mano divina», o el asesoramiento de seres extraterrestres, de alienígenas filantrópicos.

El profesor Rivera tiene explicaciones más sencillas. «Como se dice en antropología, esto se debe a un éxito adaptativo. Vivían en un medio muy hostil, en plena selva, con lluvias torrenciales, y frente al reto de extinguirse tuvieron que adaptarse, como ya hicieran los egipcios, que sobrevivieron al desierto. Una fuerte presión medioambiental suele traer consigo el desarrollo de una civilización poderosa. No creo que se trate de extraterrestres, ni de dioses, se trataba tan solo de sobrevivir».

Pero desaparecieron de este valle de lágrimas. El profesor Rivera es autor de libros básicos sobre la cuestión como «Bolnak el maya»

(Alianza) y una gran versión, introducción y notas de Popol Vuh (Ed.

Trotta), no obstante tampoco ha dado con la clave de este salto hacia el vacío, quizá la anticipación de alguna de las propias profecías mayas, quién sabe: «Todavía no hay ninguna hipótesis suficientemente buena que explique cómo entre el 800 y 1000 de nuestra era se produjo la desaparición de la civilización maya en el sur de Yucatán, es un misterio. Claro, pudo haber sequías y hambrunas, pero eso no llega para alcanzar la importancia del fenómeno, que afectó a decenas de enormes ciudades y cien mil kilómetros cuadrado».

Quizá alguno de ustedes esté abasteciendo su despensa, o buscándose un refugio, o rezando lo que sepa ante el próximo 21 de diciembre. Pero, tranquilos, el profesor Miguel Rivera Dorado toca madera por nosotros y por todo el planeta: «No, no es el fin del mundo. El día 21 acaba un ciclo de 5.125 años, el segmento cronológico mayor que los mayas usaban para medir el tiempo. Sería el final del decimotercer baktún (casi ciento cincuenta años), y lo que es esta fecha es el final de un ciclo, no es final del mundo, sino el final de los tiempos, pero tampoco sabemos realmente por escrito lo que pensaban los mayas de la fecha, quizá pensaban en una gigantesca transformación, pero no hay quien lo pruebe».

Este viejo planeta azul sigue siendo una isla del tesoro, repleto de joyas aún desconocidas, de secretos, enigmas, preguntas que nos llevan al abismo. No tenemos la menor idea de hacia dónde vamos, apenas si sabemos quiénes somos y ni siquiera tenemos absolutamente claro de dónde venimos. Es cierto que las ciencias adelantan que es una barbaridad, pero el mundo en que vivimos todavía está lleno de arcanos por desvelar, de jeroglíficos telúricos que nadie ha sabido descifrar.

Historias y leyendas se contraponen, ciencia y ficción juegan a veces en el mismo equipo, y la especie más o menos humana que somos mira por el retrovisor en busca de respuestas.

Además, ¿creen ustedes que los mayas nos iban a dejar sin el sorteo de Navidad?

http://www.abc.es/cultura/20121215/abci-mundo-maya-201212142050.html

=============================================================================

No hay comentarios:

Publicar un comentario