lunes, 3 de mayo de 2010

EL CENTRO CORAZON: LA PUERTA DE ENTRADA AL HOGAR

Roberto Maruri Ampuero

02 de Abril, 2010

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En estos momentos en que se está recibiendo una gran cantidad de información es posible que se pueda generar confusión y dispersión en las conciencias personales. Ante lo cual la respuesta es la vuelta al silencio primordial, al silencio profundo del Ser. En estos momentos cruciales de la evolución o del desarrollo del ser evolucionario, es fundamental volver al “Centro” a través de la introspección y la meditación, escuchar la música de las esferas y expandirnos en el despliegue de sus acordes.

Referente a la Evacuación de la que se está hablando, es importante darnos cuenta que las circunstancias son sólo las circunstancias, que lo fundamental es la vuelta al Hogar, lo importante es la Vuelta, la vuelta a la UNICIDAD, lo demás es distracción, lo demás es Ilusión. Perdernos en los devaneos de las posibilidades de un futuro, es sólo flujo perdiéndose, es sólo energía fuera y no hay nada afuera, todo está en la interioridad del UNO, lo demás es fabula. Vivimos durante 13.000 años aproximadamente, extraviados, “afuera”, en un éxodo, como los israelitas cruzando un desierto interminable y hoy estamos de vuelta, entonces, ¿porque volver al pasado? Al confundirnos y dispersarnos dándole cabida a la Separación, a la crítica, a la especulación, lo que hacemos es volver a lo anterior y quién quiere volver a ese estado de alteridad, de psiquismo fracturado, de contracción y reflejos, ¿quien quiere volver a ser el fantasma humano? si ya estamos expandiéndonos a velocidades vertiginosas.

Ya estamos de vuelta al Vacío, a la Vacuidad, a lo que Somos, al Amor Incondicional, esa es la radiación de fondo del Universo: el Amor-Conciencia que traspasa el Vacío, el espacio no-espacio de nuestras células, lo aparentemente mortal, ya que lo mortal es sólo apariencia, la geometría que hemos visto es solo aparencial.

En estos momentos es importante centrarnos en el centro corazón y en el centro alto-corazón a la altura del timo.

Que puede importar si vamos a entrar en un periodo de Inmovilización si ya llevamos casi 13.000 años inmovilizados, acaso, ¿en esa posible Inmovilización no podríamos desplegar el mas bello de nuestros sueños?, es un misterio glorioso y prometedor. Esos posibles estados nos prometen una aventura y qué más hermoso que una nueva aventura para estos aventureros humanos.

¿Hay mayor emoción que la que siente alguien que emprende un nuevo viaje? Estamos a las puertas de volver a ser lo que Somos y más. ¿Quien puede sentirse triste ante esta ignición, ante esta inmanencia?

Volvemos a la Unicidad: al Paraíso Perdido que es lo que cuenta, atrás quedó el dolor finalmente. Atrás quedó esa vida fantasmal. Ya no hay posibilidad de perdernos y no hay límites.

Estamos transitando un bello momento. “Ni pena ni Miedo” (1).

El silencio del corazón es la clave, el corazón es la puerta de entrada al Paraíso. En esos silencios toda especulación e intelección desaparecen instantáneamente. Es importante volver al núcleo del Silencio y no distraernos. Nada es mas importante que esa Nada, nada es más importante que ese Vacío, ahí está la Conciencia. En ese no-espacio, somos el Maestro por excelencia, somos el Cristo. En ese no-tiempo percibido al fondo del corazón, no hay nada que aplaque al Cristo. En ese súmmum Somos, absolutos, desnudos, implacables.

En ese espacio dulcificado, está la Paz, como dice Peggy Dubro “este es el espacio de la Paz y siempre esta aquí”. A la altura del timo está la Paz añorada, está en nuestro propio cuerpo, como radiación de una glándula.

Entonces lo importante para volver a nuestro centro, a lo que Somos; es poner la atención en el centro alto-corazón y/o en el centro corazón, allí anida la divinidad, la Conciencia, ese es un nido que está más allá de lo cósmico, ya que en ese “lugar” se traspasan los lugares, se trasciende la materia en todas sus formas y formaciones: la fisicalidad. Ese es el reino puro de la Conciencia, ahí se despliega la Expansión.

Dice Peggy Phoenix Dubro creadora del EMF Balancing Technique, técnica para el equilibrio del cuerpo electromagnético, que con los terremotos de Haití y de Chile se ha producido una mayor apertura y radiación de este centro de conciencia: el centro alto-corazón, por lo tanto se ha acentuado la Paz y la dulcificación del humano, el humano ahora habita un cuerpo nuevo. Este cuerpo durante los últimos meses a trasmutado y cambiado, el ADN a elevado su nivel vibracional y activado nuevas capas multidimensionales. Centros energéticos del cerebro se han precipitado, la pituitaria y la pineal fulgen de una manera distinta.

Somos otros en este Ahora. Somos más bellos y libres. No hay nadie que sea el mismo de hace sólo unos meses. El cambio es vertiginoso, el Gran Cambio está aquí, los mayas, los hopi y otros profetas tenían razón (Kryon también). Ya debemos celebrar. Hermosos humanos.

Es importante en este proceso de Ascensión que está casi concluido, centrarnos en los silencios del corazón; el Amor es su geometría, el Gran Fractal, el único, donde el Todo habita. No debemos perder el norte, el norte está en los ritmos azules de ese loto estelar. La atención en ese centro de conciencia amplifica el Amor Incondicional. Ese centro vorticial actúa como amplificador, lo que se expande es la Conciencia.

(1) “Ni pena, ni Miedo” es una frase escrita por el poeta Raúl Zurita en el Desierto de Atacama (Chile), de 4 kilómetros de longitud, excavada en la arena con retroexcavadoras, en el año 1993, impresa como un beso fugas en las mejillas de Gaia.

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