Canalizado por Aleé – traudele@gmail.com
Grupo “Fuente de Amor y Luz” – 6 de mayo de 2010
Nota: En la introducción agradecimos cada una lo que tenemos para agradecer. Lo hacemos de vez en cuando y hace rato que no lo habíamos hecho.
Buenas tardes – Buenas tardes - Hoy jueves, vengo yo María Magdalena. En parte primero que nada les quiero…”contestar” sus agradecimientos en nombre de todos nosotros. Y sí, es bueno que ustedes se den cuento de todo lo bueno que tienen y agradeciéndolo se dan cuenta cuantas cosas buenas tienen.
Y en realidad viene muy bien para el tema que quiero hablar hoy con ustedes. Quiero hablarles de los dones que cada uno tiene y quiero pedirles que averigüen, si no lo saben, qué don tienen. Cada persona, cada ser en realidad tiene un don especial.
Hasta la simple flor que crece al lado de un camino, que mucha gente despectivamente dice que es un yuyo, pero ese yuyo da flor y el que pasa puede alegrarse con esa flor. Y es el don que tiene ese yuyo: dar una flor.
Sus mascotas, si los tienen, tienen el don, cada uno a su manera, de alegrarles la vida, darles la oportunidad de dar a ese animal un cariño especial, ese es el don de ese animal.
Y los humanos, cada uno tiene un don, no todos son iguales aunque…digámoslo de esta manera: si hay unas cuantas personas que tienen el don de sanación pero cada uno tiene su don especial de sanación. Si dos personas hacen aparentemente lo mismo, no es lo mismo, cada uno lo hace a su manera. Cada uno usa su don como le nazca y hay algunos que tienen más que un don.
A veces hay que averiguar cuáles son los dones de cada uno ¡Averígüenlo! Háganse conscientes de los dones que tienen, úsenlo en favor de sí mismo y de los demás. Sean conscientes de sus dones, regalen sus dones a los demás, úsenlo, aprovechen lo que ustedes, cada uno en particular, puede hacer o puede ser.
Porque no siempre hay que hacer, a veces es tan importante de ser, de estar en un momento dado y… ¿Ustedes tienen en cuenta que hasta la persona a la que pueden contar sus cosas? Esa persona tiene el don de escuchar, y más que hacer ella es, esa persona es escucha y es un don también.
Ya sabemos que existe el don de sanar y no todos los dones de sanar son iguales, ya se lo he dicho. Si a ustedes les toca el don de sanar, úsenlo libremente, sanen no solamente cuando se lo pidan. Si ustedes sienten que una persona, que está alrededor de ustedes, tiene un problema físico o psíquico, ustedes la pueden sanar. Y lo pueden hacer sin que la persona se los pida, porque a veces no se animan o no saben que les pueden pedir, pero ustedes pueden darse cuentas y pueden usar su don.
Sea el don que sea, que sea hasta una cosa muy mundana, por ejemplo cocinar como ustedes son mujeres - hay hombres también que cocinan me rectifico - pero el cocinar es también un don. Hay personas que cocinan porque no les queda otra, y hay otros que cocinan con ganas y es también un don. Algunos que saben cocer y que cosen que es una maravilla es un don.
Y así todos tienen dones muy especiales y muy particulares, porque digámoslo de nuevo, si dos personas cocinan la misma comida, son dos comidas diferentes, son dos gustos diferentes, porque cada uno pone lo suyo. Por más que sea la misma comida, son dos gustos diferentes, y no hay problema con eso, al contrario: qué lindo que dos personas hagan lo mismo y salgan dos cosas parecidas pero no iguales.
Y es así con todos los dones que ustedes tienen, pueden ser dones parecidos pero no son iguales. Cada uno pone de si mismo mucho en lo que hace y en lo que es. Yo les pido que averigüen cuales son los dones de cada uno y alégrense de tener los dones que tienen, brillen por los dones que tienen, regálenlos, hagan que otros disfrutan con los dones de ustedes.
Y aprovechen que detrás de cada don hay mucho amor. Usar sus dones también es una manera de dar amor, ténganlo en cuenta, piénsenlo, háganlo, averigüen cuáles son sus dones y regalen sus dones a todos los demás.
Con esto me despido Yo soy María Magdalena
-Gracias María Magdalena-
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