De: Rafael
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15 de enero, 2010
Todo está cambiando. Ya todo está cambiando. Estas energías entrantes jamás las hemos experimentado conscientemente en esta dimensión terrestre. Cada uno las experimentará con matices diferentes, pero lo determinante en esto es la voluntad de recibirlas y exponer todo lo que guardamos en nuestro “armario interior” a su luz.
Todos estamos identificando con más claridad que nunca nuestros patrones limitantes, que han ido entretejidos en nuestros pensamientos, emociones, actitudes, hábitos, comentarios y acciones. Pensamos, hablamos y hacemos no vaya a ser que pase o deje de pasar tal o cual cosa. No me refiero a ser precavidos y obrar con sentido común. Hago mención a nuestra clara tendencia a ponernos en la parte limitante de la cuestión y, en algunos casos, en la situación más crítica.
Confrontación, ansiedad, prisa, enojo, preocupación, estrés, posesividad, etc. son actitudes de auténtica limitación que delatan nuestra ilusión de mantener o pretender alcanzar algo con la idea de no llegar a conseguirlo. Miedo y limitación. Auténtico estado de carencia que disfraza un ego fuerte. Todo lo que no sea ver y sentir que Todo Es en lo manifestado y en lo no manifestado, que Todo Es en el manto del Amor del Espíritu que lo cubre y lo llena todo, no se adapta a esta nueva y potente energía que envuelve y penetra los cuerpos.
Estamos hablando, pensando y actuando, y nos observamos empleando las viejas herramientas y posicionamientos de carencia. Esto entraña, para mí, un momento sin igual que nos conduce a soltar y dejarlo ir libremente, sintiendo el amor de algo tan vivo que hemos utilizado durante tanto tiempo, mostrándonos en ese instante su ternura y amor, y que lo invito a ser desde mi corazón o desde todo lo que soy.
Es cierto que aunque hemos roto las barreras que el miedo nos imponía para experimentar algunas realidades, el efecto del ego se puede dejar sentir en forma de tensión resistente en nuestro plexo solar, pero ahora eso ya no importa. Es maravilloso de cualquier forma ¿no te parece? Es maravilloso que tome cuerpo para que así podamos PERMITIR y AMAR. Voy a poder permitirlo y amarlo desde una percepción más consciente. Voy a poder PERMITIR y AMAR más.
Queridos todos, la clave siempre fue antes, ahora y después, para cualquier estado evolutivo de las almas, PERMITIR y AMAR. Cuando estamos viviendo situaciones de bloqueo total en la que las cosas parecen inamovibles, cuando identificamos el mecanismo interno de resistencias, cuando, viviendo desde el corazón, siempre atraemos alguna situación que nos pide más armonía y amor, la clave es PERMITIR y AMAR. Esta intención pura es lo único que activa la armonización, equilibrio e integración de cualquier escenario, aunque no gocemos de entendimiento, lógica o control sobre el mismo.
Permite que todo lo que concierne al libre albedrío de los demás, sea y dale tu amor. Mándale tú amor. PERMITIR y AMAR. ¿Qué no puedes? ¡Claro que puedes! Son simples elecciones conscientes. ¿Qué no te sale? No importa. Puedes hacer la elección comprometida contigo mismo de PERMITIR y AMAR, aunque te parezca que el estómago te puede salir por la boca de la tensión que pueda generarte. En ese caso, te informo que sigues estando de enhorabuena, porque puedes dejar y permitir ese profundo estado interior tuyo, que emerge, y, si no sientes el amor y la compasión desde el corazón, manda tu gratitud y tu bendición con tu pensamiento, con tu palabra, con tu gesto, con tu actitud, cierra tus ojos, permítelo y di en silencio unas palabras al Padre Eterno para que sea en ti ese estado del Ser:
“Padre Eterno, te doy las gracias porque es en mí la conexión con la Fuente, mi Yo-Superior, los Seres de Luz, los Reinos Superiores, mi Alma Gemela, mis Guías y toda la Creación, por el Bien más Elevado, el Bien Superior y el Beneficio del Todo. Yo acojo la Luz de Cristo en Unidad y en Verdad, siendo liberadas todas las cadenas, OD ER IM IS AL (sílabas del Arcángel Metatrón), en el nombre de Santísima Trinidad, Gracias y Bendito Seáis”.
Felicítate pues porque vas a poder amar partes de ti que necesitan que les permitas aparecer en el plano físico para sentir tu bendición, gratitud y amor. Si nos sentimos desconectados de nuestro centro, piensa siempre que, aunque no lo sientas, dar gracias y bendecir conscientemente es una actitud que nos engrandece porque habla de nuestro conocimiento para manejar las situaciones y, por supuesto, de las elecciones que estamos tomando a la hora de concebir cómo realmente se manifiesta nuestra realidad. Ten en cuenta que arrancar siempre cuesta en todo, pero una vez que una locomotora ya está en marcha, alcanza mucha más velocidad con menos esfuerzos y consumiendo menos combustible. Una vez que hayamos hecho la limpieza más abultada, nuestra sensibilidad, percepción y facilidad para tratar con todo serán mucho mayores.
Mira eso que te molesta, que te incomoda, que no termina de asimilar tu mente, que te hace daño, que te anula. Míralo otra vez y, simplemente, permite que sea y dale tu amor, aunque las sensaciones persistan por un tiempo. Si te cuesta permitirlo, prueba a amarlo primero. Dale tu amor y después, cuando lo creas conveniente, deja que se vaya o se integre solo. PERMITIR y AMAR / AMAR y PERMITIR. No hay más.
Esta es y será siempre la clave, la llave maestra y la piedra angular para que una tormenta, que salga a nuestro paso, desaparezca ante nuestros ojos. Porque en el estado del Amor que Es, donde amas y permites todo, una palabra es alquimia y magia pura, y tiende a una manifestación rápida.
En cuanto a los desajustes físicos que yo, personalmente, he venido teniendo, como ya me referí a ellos en uno de mis escritos del pasado diciembre, tengo que decir que tanto de los desajustes en mis ojos y párpados, como de la falta de movilidad y fuerza corporal que empecé a percibir el año pasado , me encuentro notoriamente más recuperado, habida cuenta que estos síntomas están siendo tratados con medicación, y en ocasiones fuertemente, por los médicos y que yo hace ya un tiempo dejé de tomarla totalmente porque entendí que mi desalineamiento iba a más y que, además, bajaba mi vibración energética que es, precisamente, lo que necesito aumentar para que estos vayan equilibrándose.
No tomo medicinas. Hago mis oraciones y meditaciones diarias, aclarando que a partir de las 19 h. 30´, hora francesa y española (hágase la conversión a la hora local), siento las energías con una intensidad como nunca las sentí antes, como sugería en su mensaje Sri Aurobindo del Consejo de Melchizedek o de los 24 Ancianos, y aclaro también que a partir del próximo día 17 de Enero se hará efectivo a las 19 h., hora francesa y española, según el reciente mensaje del Arcángel Mikael. Ando una hora diaria, a ser posible en la naturaleza. Recibo los rayos del sol cuando este está en posiciones bajas (veanse los vídeos sobre sungazing). Procuro basar mi alimentación en frutas, verduras y legumbres porque también entendí, o mejor dicho sentía, que, sobre todo, cuando comía carne aparecían sensaciones contradictorias en mí y mi vibración energética bajaba, como si encogiera. Y, sobre todo, recibo con mucho gusto la inestimable ayuda de Carlos Jesús Micael y Fátima de Jesús, y, por supuesto, de mi madre, mi hermana, mi cuñado y Emilia, mi pareja. Hago aquí también mención especial, con toda la gratitud y el amor de mi ser, a mi padre que desde moradas más elevadas apoya este gran cambio y a su familia en la Tierra.
Para los iniciados que lean esto y no entiendan de lo que estoy hablando, me estoy refiriendo con todo esto a que nuestro cuerpo tiene la capacidad de autosanación, que aquello que llamamos “enfermedad” son estados de desajuste entre conciencia y materia, y que en este marco de espacio-tiempo, que estamos viviendo, hasta vínculos kármicos muy fuertes, relacionados con el estado físico, están llamados a ser resueltos sólo con nuestra intención firme de aprovechar estas energías excepcionales de cambio que son otorgadas en este punto de la evolución terrestre por nuestro Padre Creador. El origen de la dolencia se encuentra alojado, en la mayoría de los casos, en nuestros cuerpos mental y emocional, por nuestros pensamientos y emociones, reflejándose, finalmente, en el cuerpo físico. Sanándose este aspecto desde su raíz, se soluciona el desequilibrio físico. Si lo atajamos sólo a nivel físico, su origen prevalece con los potenciales que ello conlleve.
No termino sin complacerme en hacer una reverencia en Unidad y Amor a todas las almas encarnadas que anclan y expanden la Luz de la Fuente en la Tierra y a todos los Seres Estelares involucrados en el Gran Cambio y en el esperado Primer Contacto oficial. Todo sea y cuando sea por el Mayor Bien.
Todo está cambiando. Ya todo está cambiando. Cambia a la misma velocidad con la que te permites amar todo lo que percibes dentro y fuera de ti. Recuerda. Nuestra misión en este Ahora es sentir PERMITIR y AMAR. SER. Ser Uno. Ser Uno con la Fuente. Sentir Ser la Fuente de Todo lo que Es.
Os mando mi abrazo en la Luz.
RAFAEL
14 de Enero de 2010
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