Alexiis, 18 de enero, 2010
Son las ocho y cuarto de la mañana cuando me siento a escribir esto, tengo que aclarar que ya he recibido un mensaje corto y otro prolongado, recién, de Yeshua, con respecto a lo de ayer, pero igualmente quiero escribir esta nota primero, porque si no se me va ese sentimiento que quiero expresar.
Como a mi me han encargado que transmita todos mis sentimientos, pensamientos, experiencias, etc., esta vez siento la necesidad de hacerlo también.
Quiero aclarar que está lejos de mi ánimo el defenderme como canalizadora, ni a mí ni a otros y quiero dejar expresa constancia aquí que siento mucha compasión por lo que debe estar pasando María Cecilia por el mensaje que recibió y transmitió ayer y que nuevamente no se ha cumplido lo previsto.
Esto que escribo es más bien lo que siento como Anita, o sea una profunda decepción, creo que nunca antes me había enganchado tanto en la esperanza de que finalmente íbamos a entrar en el stasis y de ahí en adelante progresar hacia la Era Dorada de Luz y de Amor.
Se pueden reír de mí, pero esta vez me tomé todo tan en serio que durante todo el día estuve vestida, aún cuando me acosté para la siesta y a la noche cuando me fui a dormir, porque no quería que la inmovilización me halle en paños menores.
Sonará ridículo pero así lo sentí y lo hice porque lo puedo hacer ya que vivo sola a nadie le tengo que rendir cuentas. Nunca creí que iba a contar esto, pero siento que lo tengo que hacer para que vean cuan en serio me tomé el asunto.
No me despedí de mis hijas en forma física, sino espiritualmente les mandé mi amor como lo hago siempre, ya que sé que de tantas veces que frente a ellas he mencionado esta posibilidad, no iban a comprender cómo es que me enganché de nuevo.
Quiero aclarar que me enganché porque toda mi esperanza para una vida futura, ya que he pedido vivir 200 años, se cifra en un cambio importante en la vida que estamos viviendo y fundamentalmente también en que el cambio masivo no será como lo que hemos visto pasar en Haití. Me niego a pensar que toda la Tierra será así devastada, sigo confiando y esperando que de alguna forma el Amor y la Luz ayudarán para suavizar la transición.
Les comento todo esto para que vean que también yo, a pesar de que sigo en contacto con los Maestros y acabo de recibir un amplio mensaje de Yeshua, como ser humano siento la misma decepción como la mayoría, especialmente los que nos llamamos Trabajadores de la Luz.
Queridos hermanos tenemos que seguir con firmeza, me lo estoy diciendo a mi misma mientras escribo, sabemos que no nos esperan tiempos fáciles, pero de nosotros depende el suavizar esto lo más posible.
Con todo mi amor los dejo para comenzar a desgrabar las dos canalizaciones que tengo pendientes, una que recibí durante la noche y la más importante de recién.
Con todo amor, queridos compañeros, ALEXIIS
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