CO-CREAR

De: Emilio

emigalla2000@yahoo.com.ar

28 de octubre, 2009

UNA NUEVA FORMA DE CREAR

El hecho de que el planeta esté en camino de modificar su campo magnético altera algunas de sus leyes, tal como las conocíamos hasta ahora. Los campos energéticos en vigencia en este momento permiten una nueva forma de dar vida a nuestras visualizaciones, es decir, una nueva forma de crear. De pronto surge una nueva perspectiva: el co-crear.

EL TREMENDO POTENCIAL DEL CONCEPTO DE CO-CREAR

Estamos de a poco aprendiendo a co-crear. Cuando las condiciones sean del todo las apropiadas y logremos dominar esta “fórmula mágica”, habrán tenido fin las acepciones de “ambición”, “deseo”, “posesividad”. Seremos capaces de tener tanto que difícilmente queramos tenerlo y nos sentiremos increíblemente felices de tener todo y sólo lo que necesitamos.

San Francisco decía “necesito muy poco para vivir, y generalmente, me suelo arreglar con la mitad”. Eso representa una carencia absoluta del apego. Y es el mejor camino para obtener lo necesario. Y la mayor garantía de la libertad interior y de la felicidad. Co-creando tendremos todo lo necesario, por lo que desaparecerá “el apego”. Por la sencilla razón de saber que si quisiéramos algo, sólo sería necesario co-crearlo en su momento. Yendo más allá, se desvanecería la necesidad de “poder”, la malsanas expresiones de la emoción llamadas “envidia”, “celos”, “posesividad”, “manipulación”... y otras primas cercanas y lejanas de las mencionadas.

LA EXISTENCIA DUDOSA DE LA “NADA”

Si bien la definición de “crear” sería algo así como “dar origen a algo a partir de la nada”, esta idea se enfrenta con la de que en realidad “nada hay que pueda ser considerado nada” sino por el contrario, aún lo que llamaríamos “nada”, de existir, también formaría parte del Todo (que no necesita explicación).

Sea lo que quisiera ser la “nada”, estaría impregnada de la Energía vital que todo lo integra. La Energía vital es una radiación emanada desde el Centro de la Fuente, pero en realidad, es la mismísima Fuente en Sí misma. Mirado desde la fría y rígida Lógica Matemática, la “nada” podría ser considerada como un elemento desconocido (pero individuo al fin) rodeado por el conjunto llamado “complemento de la nada” (todo lo que hay fuera de la nada), y la suma del “complemento” más el elemento “nada” podría así asumirse como el “universo” o sea, el “todo”. ¿Alguien se ha preguntado alguna vez porqué la llamada Matemática Moderna con su Teoría de Conjuntos (año 1970 en Argentina), desapareció de los planes de estudio?. Bueno, se podría escuchar “porque era difícil de entender...” (mentira). “Lo que pasó era que resultaba difícil de explicar...” (otra mentira). “Bueno, es que realmente no se la podía aplicar a algo concreto...” (más mentiras).

Pregunta cuestionadora: ¿O sería que si la mente de los chicos empezaba a atar cabos, podía llegar a darse cuenta cuando fueran adultos (hoy a los 40 años) de que existe otra forma de ver las cosas distinta de la conducida por el sistema y eso podría despertar análisis y cuestionamientos al Nuevo Orden Mundial? La dejo sobre la mesa como tarea para el hogar, pero creo que se responde sola...

EL ESPACIO ES VACÍO

Seguimos con las mentiras. Antiguamente en la Física se decía que “el espacio es vacío”. Se estudiaba la constitución del elemento supuestamente más pequeño de la materia, el átomo, y las pruebas mediante la Cámara de Niebla de Wilson mostraban resultados sobre la existencia de elementos constituyentes del átomo, más de doscientos, que nunca la Física convencional logró definir concretamente si eran físicos o energéticos debido a que su comportamiento era dual, a veces cumpliendo leyes físicas y otras, negándolas y comportándose como energía. Esto desconcertaba a los científicos. Se llegó a una solución de compromiso explicando que había una interconversión entre materia y energía, y que ambas apreciaciones eran válidas. Algo así como que “es negro pero a veces es blanco, y es blanco pero a veces, es negro”. Apreciación sumamente concreta y contundente. Inapelable.

Siempre mi espíritu analítico y cuestionador me ha llevado a situaciones difíciles dado que ha puesto sobre la mesa innumerables asuntos que permanecían en cierto grado de oscura interpretación, y aquellos a los que he interrogado y enfrentado a darme una explicación sólida y contundente, no han tenido otra salida que escaparse por la tangente ante la pregunta: ¿Es o no es?. No lo inventé yo... (To be or not to be).

Así hasta hoy en ese terreno he ganado más enemigos que amigos, por supuesto, y eso no tiene esperanzas de cambiar. Y no creo que a esta edad, me empiece a interesar hacerlo. Cuesta, por una cuestión del ego, el reconocer: “no sé” sin necesidad de agachar la cabeza. No hay culpa en “no saber”, no disminuye no poder dar una explicación, el problema está en quedarse estancado en lo que ya se sabe y no movilizarse hacia averiguar e instalarse en el “no sé”. Una respuesta más positiva que encogerse de hombros y/o sentirse agredido por la pregunta, sería, como les digo a mis alumnos cuando me ponen en un aprieto: “No sé, pero esa excelente pregunta merece una buena respuesta; vamos, investiguémoslo”.

El Miedo a perder el respeto de los alumnos se transforma así en “ponerse en acción en conjunto” y se convierte rápidamente en entusiasmo colectivo. Y se realimenta en respeto hacia quien es honesto y sincero al decir “no sé”. Esa “unión” de intereses (ya no somos dos partes antagónicas –la que pregunta y la que debería responder-) construye, crea, y por lo tanto se transmuta en un acto de amor (Venus, el amor, se la relacionaba con la unión) y de alegría por participar.

LA EXISTENCIA DE LA ENERGÍA

En el caso anterior (lo del vacío de la materia) fácilmente se saldría del aprieto si se considerara que en realidad, tanto la energía como la materia no necesitan interconvertirse puesto que son dos expresiones especulares (imágenes del espejo) del mismo fenómeno: la existencia de la Energía. El problema es que la Física convencional, no considera la existencia de la Energía. Es la pata de la mesa que al faltar, la vuelve inestable. Y los académicos se quedaban sin respuesta. Y yo, me quedaba con el concepto de “mal mirado” habiendo profesores de la facultad que me llegaron a decir, llamándome aparte, en tono amenazador “no me haga esas preguntas delante de los alumnos”. A lo que yo respondía simplemente mirándolo a los ojos y sonriendo. Estaba todo dicho sin necesidad de hablar.

Pues bien, mentalidad errada, señores profesores. Pero claro, perteneciente a la Vieja Energía. Y ahora estamos en pleno nacimiento de la Nueva Energía, que al igual que Saturno, castró a su padre, Urano. Si intentamos entender el concepto de “crear” sin abrir la mente a la elasticidad de la física cuántica, no podremos entender el “co-crear”.

EL ÁTOMO VACÍO

Bien, la conclusión a la que se llegó entonces (y que aún hoy increíblemente –o convenientemente- se sostiene) era que la materia estaba llena de vacíos, así como el mismo átomo estaba prácticamente “vacío” y si se tenía en cuenta que los elementos del mismo podían ser “energía” en lugar de materia... entonces el átomo está vacío. ¿Qué había en el átomo?: “Nada”. Y entonces la agrupación de átomos llamada “molécula” también está vacía y por lo tanto, usted y yo, por ejemplo, también estamos constituidos de “vacío”. Como se dice en los velorios... gran verdad de ese momento, “no somos nada” (claro, los muertos enterrando a sus muertos). Hasta allí llegó la Física convencional. Caímos en un “agujero negro”. Pero, por suerte, hoy hemos logrado asomar y salir por el otro lado...

EL UNIVERSO DE “NADA”

Sigamos con el “vacío”. Si es cierto que “Así como es arriba es abajo”, entonces, el universo está vacío y es también “nada”. ¿No cierra, no?. Probemos con otra óptica. ¿Y si la “nada” fuera “algo”?. (Aaahhh, qué alivio, me siento mejor, ya parece que soy “algo”). ¿Y usted también, no?. Bueno, entonces el universo ya sería “algo”, lo que nos llevaría a preguntarnos ¿Qué es “algo”?. Y.... tal vez ese “algo” sea “alguien”. Ah, bueno, ya parece que este algo soy “yo”. ¡Aleluya... existe la vida!.

Entonces parecería que toda esa “nada” podría llegar a ser “algo” o “alguien” y si seguimos, todo ese “algo” podría ser “yo”. Y lógicamente, también “usted”. Y su suegra también, no la deje afuera. Y bueno, “yo” y “usted” y su suegra... ¿seríamos lo mismo?. Sí. Pero no se asuste. En realidad, todos somos reflejos de la misma luz. Pero como es una luz muy grande, inmensa, grandiosa, amorosa, la llamaremos Luz. Y a nosotros, Reflejos.

LA LUZ ES ENERGÍA

Sabemos que la luz es energía. Igualmente, en proyección mayor, la Luz es Energía. Y esa Energía interpenetra por completo al universo que “conocemos” y seguramente a otros cuantos que no conocemos. Por lo tanto, si el universo es Luz, todo está hecho de Luz. Hasta el vacío. Hasta la “nada”. Y allí está el secreto de la creación.

Se obtiene “algo” a partir de la “Luz”. Por lo tanto, si usted es parte de esa Luz, puede generar algo a partir de sí mismo, que estará también hecho de Luz. ¿Porqué nos cuesta tanto entender esta cuestión tan sencilla?.

SOMOS TODO

Bien, estando hechos de Luz, podemos generar Luz. Si solamente lo entendemos como “materia” entonces podemos generar “materia”. Podemos “crear”. Volvernos Luz, ser parte de la Luz y crear Luz con la Luz. Eso es “co-crear”. Crear con la Luz. Dar origen a algo, cualquier cosa, a partir de comulgar en armonía con la Luz. ¿Lo hacemos nosotros o lo hace la Luz?. Lo hacemos juntos.

¿Puede haber algo más hermoso?. Esa excelente pregunta, merece una buena respuesta; vamos, investiguémoslo.

LA TÉCNICA DE CO-CREAR

Es sencilla. Usted hace la pregunta, en voz alta, y si la pregunta está correcta, merecerá que el universo le de una buena respuesta. Pero, háganlo juntos. Deje que el universo también trabaje. Ya no tiene que hacerlo todo solo, y con la Ley de Murphy en contra. Por ejemplo: usted necesita un auto. Pida el auto, en voz alta. El universo, en el momento apropiado, le dará el auto. Usted lo quiere de color azul, expréselo, para que la Luz lo escuche, y le dará el auto azul. ¿Quiere agregarle más detalles? Hágalo, tiene libre albedrío. Pero entonces va a tener que pensar bien en el auto que quiere, con la marca y el modelo, y todos los chiches con que viene de fábrica. Lógicamente, al pensar en el auto, usted se va a hacer una imagen del auto. Está visualizando. Está “creando” en su mente. Primer paso.

NO LE CAMBIE LA MARCA AL AUTO

Trate de estar bien seguro respecto de todos los detalles. Véalo en su mente. Imagínelo en su garaje o en la puerta de su casa. Obviamente le va a resultar más fácil desear y visualizar un auto como el que ya ha visto en alguna parte. Diríjase mentalmente a él, abra la puerta (siga sumando los detalles o dígase que permite que sean los más apropiados) y siéntese al volante. Imagine lo bien que se va a sentir al volante de su auto nuevo.

En los momentos en que se está por dormir, hágalo con su imagen en la mente. Lo mismo cuando se va a levantar, hágalo con la imagen del auto. En esos momentos uno se encuentra en estado Alpha y emite mejor el mensaje al universo. Agregue color, movimiento, sonido. Ponga música en el estéreo. Hágalo rodar, maneje. Cuidado, el semáforo se puso en rojo, tiene que detenerse.

Bueno, ahora dé una vuelta por el vecindario y vea cómo los vecinos miran su nuevo auto, lo saludan, le sonríen, lo miran irse y se ponen contentos de verlo en su nuevo auto. Todo el barrio está feliz (y usted también) porque tiene un nuevo auto. La felicidad de todos, además de la suya, le ayudará a que el auto llegue aún más pronto. Pero no se arrepienta y decida cambiar el modelo...

NO DEBE INTERRUMPIR EL PROCESO DE CO-CREACIÓN CON EL UNIVERSO

Si cambia mentalmente de modelo o de marca, retrasará los mecanismos que el universo ha puesto ya en marcha a fin de que usted logre tener su auto. Es más, bájese del auto y guárdelo en la cochera. Muy importante: YA TIENE EL AUTO. NO DEBE PREOCUPARSE PENSANDO QUE PASA SI NO LLEGA EL AUTO. Usted YA tiene el auto. Vaya pensando en el seguro, asegúrese de conseguir el carnet o licencia para conducirlo, donde lo va a guardar, cuando lo va a usar, porque UD. YA TIENE EL AUTO.

SÚBASE TODOS LOS DÍAS A “SU AUTO”

Ya tiene el auto (aunque aún no se lo hayan entregado). Úselo mentalmente, lleve a alguno de sus vecinos ya que va para el centro. Agréguele colores, el sonido de la bocina, el movimiento, el paisaje. Visualice su idea del auto tal cual como si recordara que ayer salió en su auto. El futuro y el pasado confluyen en el AHORA.

NO LE DE INSTRUCCIONES AL UNIVERSO

Sería una pésima idea decirle al universo: “Quiero un trabajo mejor que el que tengo, así mejora mi sueldo y entonces me podré comprar el auto”. No está co-creando el auto. Está dando instrucciones y el universo no es su empleado. Deje que el universo cree su parte porque conoce mejor que usted los mecanismos para que le llegue su auto.

AGRADEZCA AL UNIVERSO QUE YA TIENE SU AUTO

Aunque todavía no le han entregado su auto, agradezca en voz alta que le ha sido concedido el auto que usted desea. Hable en presente, no en pasado ni en futuro. Imagínese contento con su auto. Y si ve el auto que le gusta en una revista, recórtelo y póngalo a la vista de modo que todos los días y a cada rato, no pueda evitar ver “su” auto. Le aseguro que da inmejorables resultados hasta el mínimo detalle. Nunca me falló. Puede también imaginarse a un compañero/a de su mayor agrado en el asiento de al lado (el entusiasmo ayuda).

OLVÍDESE DE SU AUTO

Bueno, ya tiene su auto. Olvídese de a ratos y póngase a hacer algo que le guste; entreténgase y olvídese. Si usted no se olvida, el mecanismo no trabaja. Al rato, a mirar de nuevo la foto de “su” auto, pero véase usted adentro, manejando. Y luego, olvídese, ya tiene su auto.

¿Y SI EL AUTO LLEGA CON OTRO COLOR?

Puede ser que usted no lo haya especificado claramente o muchas veces, con el tiempo comprenderá que así es mejor y entonces se dirá a sí mismo: “qué bueno que es de este color y no del otro”. Recuerde que el universo sabe mejor que usted lo que usted necesita, pero si no se lo pide, no se lo dará. El universo no quebrantará su libre albedrío.

NO HAGA CAMBIOS NI ESFUERZOS ADICIONALES

Cuando usted hace un cambio de último momento, o interviene en el proceso “ayudando” para que la situación se dé así o asá, estará sin saberlo, intentando “manipular” al universo. Eso es grave, porque detendrá el proceso y encima, generará karma, porque ha intervenido en la infinita combinación de posibilidades que en ese momento está manejando el universo. No se olvide que no sólo usted compra un auto; hay quien lo vende, hay quien vive de fabricarlo, hay quien lo vive a usted cobrándole impuestos.... muchos intervienen para que usted pueda tener su auto.

¿Y SI NO LLEGA EL AUTO?

Bueno, puede que si llegaba el auto, el momento no era el apropiado o tal vez en esos días usted estaba bajo el tránsito de Marte o Urano sobre su Casa III, lo que en otras palabras significa “probabilidad de choque o accidente al movilizarse”. El universo sabe más que usted cuando es el momento y la manera más apropiados. Otras veces el Yo superior interviene porque puede usted estar yendo en contra de su Plan de vida (contrato). Abandónese, cuanto más le cueste abandonarse a su pedido, más le costará lograr el auto. Confíe en el universo, que sabe cómo hacer para conseguirle un auto.

CO-CREAR

Nunca se olvide que “co-crear” es “crear en conjunto”, en armonía con el universo. Usted hace su parte y el resto lo deja en manos del universo que sabrá hacer su parte. Exprésele lo que quiere, pero nunca le diga “cómo” ni “cuando” lo quiere. Permita que el universo emplee sus propios mecanismos, no necesita que usted le diga como. No haga eso porque generará karma: estará entorpeciendo el movimiento natural del universo y eso no será gratis, delo por seguro.

NO CO-CREE EN EL SENTIDO EQUIVOCADO

La comunicación entre usted y su Ser interior (quien realmente es el que trabaja co-creando con el universo) no es por palabras, sino por medio de IMÁGENES. No existen las imágenes negativas, salvo que usted esté entrenado especialmente para definirlo de ese modo, lo que igualmente puede tener resultados adversos. A ver si me explico mejor:

No intente co-crear en una situación dada, por ejemplo: “Quiero que no haya más ruidos”. La palabra “NO” falta en el diccionario cósmico de sus imágenes. Por lo tanto, la idea pasa por “ruidos” y eso es lo que usted obtendrá. “¡Basta, no quiero más ruidos!”... significa “quiero más ruidos”. Cree imágenes positivas, que son mucho más intensas y poderosas para el universo que las negativas.

En su lugar, exprese “Quiero silencio”. La palabra clave será “silencio “ en lugar de “ruidos”. Y si los ruidos los produce su vecino, póngase la mano en el corazón y con toda su fuerza envuélvalo en Luz y exprese que quiere verlo tan feliz y embelesado en la Luz que sólo desee estar sumido en contemplación del silencio. Desee lo mejor, el bien mayor para él, y a veces sucede que prácticamente al rato, usted no escuchará más ruidos.

Cuando un perro lo moleste con sus ladridos, pida al universo que usted necesita silencio para descansar o meditar, envuelva al perrito en Luz y dígale que se calme, que todo está bien, y hágale unos mimos (difícilmente un perro se pueda resistir a eso, se lo aseguro) mentalmente. Y obtendrá silencio. Si el mensaje es “no ladres”, va a ladrar como nunca.

RECUERDE

Usted tiene el poder de crear, a partir de su idea, de su imagen, de su visualización. Pero es más fácil y rápido “co-crear” con su socio, el universo. Siempre elabore imágenes positivas, pro-activas, para su bien y por el bien de todos. Recuerde que para co-crear con el universo de Luz, usted tiene que tener la INTENCIÓN IRRENUNCIABLE de convertirse en un ser de Luz y actuar como tal. Haga uso en todo lo que pueda del nuevo don que le otorga la Nueva Energía, y siempre hágalo dirigido de la forma apropiada.

Cuanto más practique, más rápido aprenderá. Verá que el universo no se cansa de concederle, no sólo cosas materiales, co-cree soluciones para su vida. Pero no involucre a otros, no funcionará y además usted no tiene derecho de intervenir en la vida de los otros. No se olvide de verbalizar en voz alta y de agradecer del mismo modo, aún cuando todavía no se materializó el deseo. Agradeciendo lo que se le ha concedido reafirma la convicción de que usted ya lo ha obtenido. Es necesario que usted esté realmente convencido de lo que desea y de que merece tenerlo. Y así lo tendrá.

Dijo una vez Kryon: “El Universo nunca te traerá una serpiente cuando le hayas pedido una manzana”. Y así es.

Con amor. Emilio.