jueves, 15 de octubre de 2009

¿QUÉ ES EL MIEDO? - PARTE 3

De: Emilio

emigalla2000@yahoo.com.ar

15 de octubre, 2009

Hemos llegado a la parte 3 del análisis sobre el Miedo. ¿Porqué en tres partes?. Porque numerológicamente el número tres representa el triángulo a partir del cual surge la creatividad, todo se pone en movimiento, se dinamiza, se resuelve. El número dos es estático, es una imagen especular (pero de otra dimensión) del número uno. Ambos extremos se equilibran y se estabilizan. Y no queremos estabilidad, queremos movilización.

Y justamente, habíamos visto que una de las maneras de superar el Miedo era “ponerse en marcha”. Nada mejor entonces que finalizar en una tercera parte. Una regla de la Parapsicología Científica es no detenerse en los números pares, salvo que se quiera detener en lugar de continuar. Los números pares, son estáticos; los impares, generadores. Los pares, pasivos; los impares, activos.

También, con ejemplos de vivencias ya había propuesto diversas actitudes a presentar en el propósito de contrarrestar el miedo, de aprovechar esa energía que todos poseemos. Nunca dejaremos de tener miedo a menos que logremos transmutarlo y sacar ventaja de su poder.

EL ARCANO 22 DEL TAROT: EL MUNDO

Otra manera de definir el miedo es presentarlo como que la persona estima que será sometida a una exigencia ante la cual no dispone de suficientes recursos para hacerle frente.

El Arcano 22 del Tarot nos enseña qué es el miedo. En realidad, el Arcano de El Mundo (tiene el mundo a sus pies) es el número 21, pero se le asigna el 22 porque el primero, El Loco, es el número Cero (la partida). Cuando este Arcano (también llamado “la Quintaesencia” porque posee los cuatro elementos en equilibrio Aire-Fuego-Tierra-Agua) sale derecho en una tirada significa que la persona posee todos los elementos para hacerle frente a la situación, por lo tanto, se encontrará segura de sí misma y con las herramientas a mano como para resolver.

Cuando este Arcano sale en posición invertida, se dice que la persona siente como que no tiene los elementos necesarios para lograr el éxito y entonces, lógicamente, según la definición de más arriba, tiene Miedo. Pero también se indica que no hay equilibrio, ya que la figura central es un ser que danza con una vara mágica en cada mano, y si sale invertido, ha perdido el equilibrio.

EL ARCANO 20: EL JUICIO

Al invertirse, debe dirigirse al Arcano anterior, “El Juicio” de resurrección. Está indicando “debes hacer un análisis de conciencia”, que es también otra fórmula contra el Miedo; además considerar opciones, con inventiva, con objetividad, con análisis, con ingenio, con improvisación. Todos elementos ya analizados en el Miedo Nº 1.

Expresa: debes resucitar, con análisis objetivo de la situación y renacer a un nuevo intento (ponerse de pie, marchar en actitud desafiante y perseverar (Miedo Nº 1)).

NO EXISTE EL ARCANO 21

Cuando la persona siente Miedo (El Mundo invertido – nº 22) se vuelve atrás... ¿hacia adonde?. No hay un Arcano 21. Se encuentra con el vacío, con el sin-sentido, con la no-existencia, con la nada. A eso conduce el Miedo disfuncional. Al estancamiento.

LAS DISTINTAS CLASES DE MIEDO

Podríamos clasificarlo en una primera instancia como Miedo a lo que conocemos y por conocerlo, por habernos transmitido una experiencia negativa, le tenemos Miedo (“riesgo o mal que realmente amenace”, decía la definición), y como Miedo a lo desconocido, que justamente se trata de un miedo imaginario (“... o que se finja la imaginación”).

EL MIEDO A LO CONOCIDO

Sabemos que el Miedo es una energía vital, propia, que disponemos (o que dejamos que disponga de nosotros). Por lo tanto, el Miedo es Poder. Poder que podemos reclamar porque es nuestro o podemos ceder, en cuyo caso será aprovechado por otro, con la gran desventaja que entonces no sólo perdemos esa energía, ese poder, sino que además, como es una parte de nosotros nos reclama más energía. Es un hijo nuestro, un fantasma, un egregor.

Este tipo de Miedo se trata muy eficazmente (unos 15 años de experiencia como Terapista de Bach me han enseñado mucho) mediante una esencia llamada Mímulus que se toma de una planta llamada Mímulo, que paradójicamente crece en los bordes de los precipicios, desafiante al vértigo y al peligro. La Naturaleza nos provee de todas las herramientas que necesitamos, sin pedirnos nada más que respeto (o sea, amor) y con su amor, nos ofrece la cura del Miedo.

Si bien decíamos que el Miedo se vuelve enemigo del Amor, la recíproca también es cierta; en su acción recíproca, el Amor de la Naturaleza pasa a volverse enemigo del Miedo disfuncional.

EL MILAGRO DEL MIMULUS

Hace ya unos cuantos años yo vivía en una casa quinta con parque extenso, en La Plata y allí conocí a una señora, cuyo Signo era Capricornio (uno de los polos del Eje del Miedo, el otro polo es Cáncer) y que “era dueña” de un miedo tan profundo, que a menudo, cuando no lo soportaba, sencillamente perdía el conocimiento y caía redonda al piso. Si alguna vez he conocido casos extremos de miedo, éste se llevaba el primer premio.

La comencé a tratar con Mímulus durante unos meses. Un día, estando en mi casa, pasó al baño. Yo la esperé pacientemente y de pronto, la escuché llamarme desde adentro del baño. Obviamente, se me planteó una situación muy incómoda, pero ella dijo enseguida: “¿Me escuchás?” Le contesté que si. “No abras la puerta” me dijo... “Obviamente que no lo voy a hacer, ¿qué pasa?” (pensé que necesitaba alguna cosa, papel, toalla, etc.).

“Ahora cuando salga, estate atento, conseguite una escoba y que no se escape...” dijo.

“¿Qué cosa? ¿Qué es lo que pasa?” pregunté sorprendido.

“Estoy sentada en el inodoro y hay una laucha en el rincón, yo voy a vestirme y salir, y vos cuidá la puerta cuando abra, que no se escape” respondió.

Casi me caigo redondo al piso yo esta vez... “¿Una laucha? ¿Sentada en el inodoro? ¿Cómo no se desmayó? No podía creerlo.

“Sí, ahora salgo y vos la agarrás...” dijo. Y así fue, salió lo más tranquila mientras yo me encargaba del ratón que se había colado desde el jardín del patio.

Es el día de hoy y cuando lo recuerdo, me imagino a mí mismo encerrado en el baño, con una laucha de compañía, yo sentado justamente en el inodoro... y creo que... ¡me dan ganas de desmayarme!. Pero ella no, la hipermiedosa había pasado la prueba de fuego y se había graduado con honores.

Esta clase de Miedo, a lo conocido, suele traer consigo alergias, problemas de presión, taquicardias, trastornos neurovegetativos y se caracteriza en personas tímidas, reservadas, a veces con cierto grado de tartamudez y con alguna(s) fobia (s).

EL MIEDO A LO DESCONOCIDO

En otras ocasiones, la persona teme a algo que desconoce, por lo que es obvio que su miedo no surge de una mala experiencia anterior, sino de lo que cree que puede ser una mala experiencia, porque desconoce qué daño o mal puede acarrearle ese algo, que tal vez, exista sólo en su imaginación. (Una eventual inspección impositiva, por ejemplo...).

Puede ser Miedo de la persona a ser atacada por algún poder esotérico, a la anestesia, a la muerte, a un mal presentimiento, y suele manifestarse con pesadillas, pánicos nocturnos, palpitaciones, tics nerviosos, alucinaciones, miedo a dormir de noche con la luz apagada.

Este tipo de miedo suele presentarse en Signos tales como Piscis, Escorpio, Cáncer (hipersensibles a lo espiritual), y se trata con la esencia del Aspen (Álamo Temblón).

También podemos clasificar al Miedo como Congénito o Transitorio:

EL MIEDO CONGÉNITO:

Se refiere al Miedo ya constitutivo que se detecta en la Carta Natal por la presencia de Saturno junto al Sol, a la Luna, y en otros puntos sensibles del Radix (Carta astrológica). La persona siempre tuvo miedo y lo seguirá teniendo hasta que no lo procese o lo trabaje mediante una terapia.

Veamos cómo responden generalmente los Signos Astrológicos al Miedo:

El miedo de Aries: a que le quiten el primer puesto. A que entorpezcan su avance.

El de Tauro: a perder sus posesiones, sus pertenencias, a no tener nada.

El de Géminis: a que no le dejen moverse, hablar, a lo que es trabajoso y rutinario.

El de Cáncer: a que pierda su hogar, su familia, a que alguien se le escape de su “corral”.

El de Leo: al ridículo, a ser disminuido, al fracaso escandaloso, a no ser reconocido.

El de Virgo: a los problemas de salud, a la falta de trabajo, a tener que marchar primero.

El de Libra: a desequilibrarse, a perder la pareja, a estar solo. A las situaciones agresivas.

El de Escorpio: a lo misterioso, a lo que no puede descubrir, al fracaso sexual.

El de Capricornio: a todo. Pero principalmente al futuro, a la pérdida de posición social.

El de Acuario: a perder su libertad, a lo esotérico, a quedarse sin amigos.

El de Piscis: a lo intangible, a la agresión, a que descubran su ropa sucia.

Por supuesto, esto es en general, hay 6.000 millones de Cartas Natales distintas en este mundo. Hay que analizar en detalle cada una, pero ésos son los miedos genéricos.

EL MIEDO TRANSITORIO:

Se refiere a aquel miedo que suele presentarse por temporadas, en los tránsitos (pasadas) de Saturno por puntos sensibles de la Carta Natal. Es sencillo detectarlo mediante la Natal o con una tirada de Tarot. De allí se determina qué tratamiento se debe aplicar.

OTROS MIEDOS: EL MIEDO PLUTONIANO.

Esta clase de Miedo se refiere al temor a lo que vendrá, al futuro, también a sacar la sombra, es decir a descontrolarse y ponerse violento (la persona teme a su propia expresión, o a que lo provoquen, porque sabe que no podrá contenerse y explotará de algún modo). Es también el miedo al encierro (claustrofobia), a las compulsiones (golpear a otro, comer demasiado, suicidarse, a los raptos emocionales).

Este Miedo genera asmas, encopresis en los niños, adicciones, psicosis, obsesiones, dispnea, temblores, epilepsia, descontrol emocional, agresividad, manipulaciones. Típicos de Escorpio y Cáncer. Se trata con el Cherry Plum (Cereza silvestre).

EL MIEDO POR LOS OTROS:

El caso de la típica madre que teme exageradamente por sus hijos (sobreprotectora -castradora – manipuladora), por ejemplo. Personas complacientes que temen ser rechazadas. Los que están con la mirada puesta en proteger a los demás porque temen que les pase algo. Los que son el objeto de su temor, tarde o temprano se sentirán ahogados y la rechazarán en busca de su propia determinación, y esta persona terminará despechada y resentida.

Este tipo de Miedo puede producir insomnio, hipertensión, ansiedad (el típico nudo en la garganta o en el estómago), anginas nerviosas, reumas y obsesiones. Se trata con la esencia del Red Chestnut (Castaño rojo). ¿Signos? Cáncer, Escorpio, y varios otros.

EL MIEDO SHOCKEANTE:

Es un Miedo transitorio (nadie puede sobrevivir en shock permanente). Es característico de Piscis, pero puede generarse por accidentes, traumas, neurosis de guerra, abuso de drogas, naufragios. A veces paraliza (pánico) y origina temores nocturnos, pero es aparentemente superado siendo que se guardará en el inconciente. Se trata con la esencia de la Rosa Mosqueta (Rock Rose).

TRATAMIENTOS CON FLORES:

Usted mismo puede ser su propio terapeuta, a falta de uno adecuado. Compra el frasco de esencia floral indicado en la farmacia (no son medicamentos, son remedios florales, por lo que no todas las farmacias los tienen) y en un frasco con gotero de 20 - 30 cm3, pone 3 ó 5 gotas (no 2 ni 4) de esencia pura, le agrega agua mineral (no debe contener cloro) y a los 3 días lo renueva, porque se vence.

Pueden tratarse personas, o animales o plantas que muestren algunas de estas señales (animales golpeados, atacados, plantas agredidas por mucho sol, marchitas, podas excesivas). Sí, los animales y las plantas también sufren en silencio. Y se curan muy rápidamente, en dos o tres días. Porque no tienen apego a la enfermedad, como las personas.

DOSIS DEL TRATAMIENTO:

Siempre 4 gotas bajo la lengua hasta que se absorban, el primer día cada media hora o con la frecuencia que sea posible dependiendo de las ocupaciones, al levantarse y antes de dormir. El segundo día y los demás, 5 ó 6 veces por día. No hace mal tomar más o tomar menos. En las plantas con un poco de agua al regarlas; a los animales, 3 gotas de esencia pura en el agua común, renovar con el agua diariamente. Riegue con ese agua a las plantas.

PRECAUCIONES:

No tocar el gotero con la lengua. Mantener alejado el frasco de la TV, de la PC, del micro-ondas, del celular, del calor y de los rayos solares, no olvidar que es una esencia natural en proporción ínfima. Contiene energía, no medicamentos o minerales.

COMENTARIOS FINALES: busque afrontar situaciones controladas que le generen aversión o miedos (en pequeñas dosis, no se tire desde el 5to. Piso a la pileta, por ejemplo). Deténgase en la lectura y reflexione, deje que su Ser interior le hable y le diga porqué tiene Miedo. Pregúntele en voz alta, en calma y con amor. Enfréntese al espejo, mírese a los ojos y háblese. En algún momento, cuando esté distraído/a o pensando en otra cosa, le aparecerá una imagen nítida y llamativa (el inconciente se expresa con imágenes).

Esa es la voz de su interior, no lo dude. Es su propia verdad. Asúmala, visualícela con un rayo de luz violeta para transmutarla, y trabájela hasta que se vuelva dorada y brillante. Entonces, habrá recuperado su Energía dispersa cedida a otras personas o acontecimientos. Y habrá vencido al fantasma del Miedo. Reconózcalo, dígale que es parte de usted y que quiere reintegrarlo con Amor. Y luego, déjelo en paz y póngase a trabajar en algo que le guste, le distraiga y le brinde alegría. ¡Exitos!. Con amor,

Emilio

15 – octubre - 2009

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