19 de octubre, 2009
Es un punto importante, porque todo el Universo forma parte de una Unidad, una Familia en la que los "iluminatis" están también incluidos: son nuestros hermanos.
Odiar a los "iluminatis" (o a quien sea) limita nuestra frecuencia vibratoria y nos retiene en las ondas del odio (mundo de enfermedades, odios, guerras, etc). Si surge el odio, no nos juzguemos (no vayamos a pasar a odiarnos a nosotros mismos por haber odiado), simplemente observémoslo y se irá disolviendo. No obstante es bueno tratar de ir fluyendo hacia el Amor, que es lo que nos permitirá comprender la Verdad y dejar de autolimitarnos.
El ego tiende a odiar porque no comprende: echa su mirada hacia "afuera" porque no sabe que dentro de cada Ser se tiene todo. El ego mira hacia "afuera" a la hora de echar las culpas de lo que le sucede, sin darse cuenta de que es su propia actitud la que ha creado cada situación.
El ego también mira hacia "afuera" a la hora de buscar ayudas, pues no confía en sí mismo. Por eso sueña con que bajen lindos ángeles de las Fuerzas de Luz y lo arreglen todo con una especie de varita mágica, lo cual no va a suceder. Así no son las cosas. Si los ángeles arreglaran todo por arte de magia, la humanidad perdería la oportunidad de comprender que cada Ser es Dios y que es Libre de crear su mundo y su vida como desee.
Explico con un ejemplo: muchos humanos durante siglos rechazaron asumir su propia responsabilidad en la creación de sus propias vidas. Olvidaron que son Dioses y no solamente eso, rechazaron ocuparse de sus propias vidas y permitieron que las digirieran otros. "Me aburre decidir esto, que decidan otros". O actitudes como: "Me aburre la política, me aburre decidir si construir el puente aquí o allá, que decidan otros". "No quiero tener que decidir, que decidan otros".
Esta renuncia a asumir nuestra responsabilidad conlleva lecciones. Aparecieron "líderes", aquellos que asumían la responsabilidad en nombre del "pueblo". Al principio estos líderes, en ocasiones, eran vampirizados por el pueblo, pues eran líderes bienintencionados que simplemente trataban de elegir lo mejor posible sobre los temas que aburrían al pueblo, procurando el beneficio de todos. Pero las decisiones se acumulaban y eso es agotador, estos líderes se veían haciendo el esfuerzo (asumiendo la responsabilidad) de muchas personas, teniendo que reflexionar y decidir sobre cada asunto que surgía y que los demás rechazaban ponderar. Finalmente, por la ley de compensación, muchos líderes pasaron de ser "vampirizados" a "vampirizar" al pueblo. Pasaron a aprovecharse del pueblo, a abusar del pueblo en lugar de ser abusados por él. En esta descripción no hay culpables ni inocentes, simplemente se explica lo que sucede cuando renunciamos a asumir nuestra responsabilidad. De todo esto apareció el "hueco" para que pudieran relacionarse con nosotros los "iluminatis".
Los iluminatis son nuestros hermanos, nos dan una lección indispensable, son un estímulo para que decidamos recuperar nuestra responsabilidad. También son el espejo de nuestras propias actitudes. La humanidad masacra a otras especies, asesinando focas, ballenas, animales de todo tipo, etc. Exactamente eso han hecho los iluminatis con la humanidad, para poder reflejar esta actitud. Quizás la humanidad despierte con este reflejo, o quizás siga ensimismada dormida sin querer aprender la lección. Porque el asunto no es odiar a los iluminatis, sino mirar dentro de nosotros mismos y corregir nuestras actitudes. Tratarnos con amabilidad unos a otros y a todas las especies, y asumir la responsabilidad de nuestras vidas, sin esperar que nos la arreglen desde fuera (ya sean los políticos o los extraterrestres quienes esperamos que lo arreglen). Se trata de recordar que somos Dioses y actuar como tales, sin miedo ni odio sino con inspiración divina. Creando un mundo divino de Amor y Alegría. O... podemos seguir odiando, odiar a los políticos, odiar a los iluminatis, y así seguir unos cuantos milenios más viviendo en un mundo de odios en lugar de un mundo de Amor.
Los iluminatis no podrían tocar a la humanidad ni un solo pelo si ella no hubiese renunciado a la responsabilidad, al poder. Los iluminatis imparten su lección, son intensos profesores, crueles, como la humanidad lo ha sido tantos siglos.
Las Fuerzas de Luz solamente pueden ayudar a la humanidad en la medida que ella se lo gana con consciencia. Si se vibra con Amor, llega la máxima ayuda. Si se vibra con odio, entonces la ayuda viene al nivel del odio, y paradójicamente entonces la "ayuda" son los iluminati, que en ese nivel ayudan de manera incómoda, a palo limpio (¡pero pudimos haber elegido aprender en la onda del Amor en lugar de mediante las lecciones del odio!).
Los iluminatis no pueden tocar ni un solo pelo a aquel que vibra con Amor.
as Fuerzas de Luz nada pueden hacer por aquel que se obsesiona con el odio: eso es el ámbito de los oscuros y en los planos del odio son los oscuros quienes imparten las lecciones, durante días, años, siglos o milenios, eso depende de la propia persona, lo que tarde en cansarse de aprender así y despertar: asumir su responsabilidad, darse cuenta de que él mismo creó esa situación, amar a todos, incluso a los oscuros que le dieron lecciones duras, y en ese Amor comenzar a volar a las frecuencias elevadas donde llega la Ayuda más Mágica y Maravillosa: las Fuerzas de Luz en plena Bondad y Felicidad.
Los culpables de nuestra situación no son los iluminatis por actuar, ni las Fuerzas de Luz por no pararles lo suficiente. Los culpables somos nosotros mismos por seguir auto-engañándonos. Somos Dioses y en cuanto vibremos en Amor la situación se reflejará de otra manera, de un modo muy bello.
Cómo vencer a los iluminatis: No odiándolos, sino amándolos. El símbolo es la rana que se convierte en príncipe después de besarla (después de amarla). Hay que ver en los iluminatis a hermanitos nuestros, y amarlos (no amar lo que hacen, sino amar su Esencia, Lo Que Son: Uno con la Familia). Si los vemos como "ranas" y los odiamos, entonces eso indica que nosotros mismos tenemos algo de rana. Porque no se puede ver algo sin tener algo de eso en nosotros mismos. Pero si procuramos amarlos, ese Amor nos elevará y elevará a los iluminatis. Quizás acabemos jugando juntos en otro patio de juegos. O incluso si el iluminati de turno prefiere seguir jugando a hacer "travesuras", tendrá que hacerlas con otros y no con nosotros, porque contra el Amor la oscuridad nada puede: la Luz disipa la oscuridad. El Amor es la clave.
Cómo atraer la ayuda de las Fuerzas de la Luz: Amando, y aceptando que somos UNO con el SER, aceptando nuestra divinidad y por lo tanto asumiendo la responsabilidad por lo que creamos en nuestras vidas. Debemos actuar con Amor y Sabiduría. No quedarnos parados esperando que la ayuda venga de fuera, o parados criticando los males que creemos provocan otros (cuando en realidad los provocamos nosotros mismos con nuestra dejadez y con todas nuestras actitudes). Debemos actuar, desde la Sabiduría del Amor. Como dice el refrán: "Ayúdate y Dios te ayudará". ¡Pero actuando, asumiendo responsabilidades a la altura de nuestra Consciencia!
El punto de poder/responsabilidad está dentro de nosotros. Dejemos de buscar culpables afuera. Dejemos de buscar protectores afuera. La Ayuda hace millones de años que llegó: es nuestro propio SER. ¡Pongámosnos en marcha de forma entusiasta! ¡Nada puede frenar a la Luz!
Odiar a los iluminatis no nos saca del pozo en que nosotros mismos nos hemos metido, porque odiar a otros nos ata a la limitación: seguiríamos en ese caso eludiendo la responsabilidad, interpretando que los creadores de nuestra vida no somos nosotros sino otros.
Amar a los iluminati nos libera. Eso sí, se trata de un Amor real, con Sabiduría, no de cara a la galería. No se trata de apoyar a los iluminatis en sus maléficos planes, sino de amar su Esencia y plantarles cara sin odio, sino con Consciencia. Podemos combatir sus planes sin necesidad de odiarles, de hecho quienes ejecutan dichos planes en el plano físico son seres bastante dormidos, no saben bien lo que hacen. Podemos plantar cara sin odiar, con Amor. No arrodillarnos. No seguirles la corriente por miedo a consecuencias. Atrevernos a decirles que NO. No conceder nuestra energía a sus estructuras y proyectos.
Al ego le resulta fácil odiar, pero se trata simplemente de mirar dentro de nosotros mismos y corregirnos, perdonarnos, y echarnos chorros inmensos de Luz/Amor hasta iluminarnos. Se trata de recordar que los Recursos Infinitos los tenemos adentro de nosotros mismos. Y que nadie ni nada puede separarnos de nuestra Esencia, pues Es Lo Que Somos eternamente.
Así pues, los iluminatis son nuestros hermanos. Son nuestra Familia. No tenemos por qué seguirles el juego (y odiarles es alimentarles, es lo que ellos desean, ellos disfrutan de esas ondas del miedo y del odio). Debemos recordar que Somos Dioses. Que los creadores de nuestra vida somos Uno Mismo. Y con esta Sabiduría y Amor, nos elevamos a un mundo de armonía y felicidad, donde los oscuros no pueden llegar. Y cuando llegamos a la Ascensión, ¡qué paradoja! Por Amor querremos ayudar a quienes aún no han ascendido. ¿Y sabéis a quiénes estaremos deseosos de ayudar con todo nuestro entusiasmo? A muchos seres... entre ellos a los iluminatis. ¿Y podremos ayudarles? ¡Ah, eso depende de ellos si aceptan la Ayuda que les ofrezcamos desde Arriba! Porque los iluminatis también son Dioses, son también la Luz, son la UNIDAD y tienen derecho a seguir auto-engañándose durante el tiempo que quieran seguir jugando a eso. Hasta que un día, uno por uno, al igual que los humanos, se cansen de ese juego y comiencen a intuir que existen Aventuras mucho más apasionantes en las Ondas de Luz. Y entonces se abrirán a la Luz y ascenderán rápidamente. Ya pueden hacerlo. Los humanos también. La actitud del Amor se encuentra en cada Ser. La actitud "iluminati" también se encuentra en cada Ser (en realidad los iluminatis no están afuera sino dentro de cada uno; son un nivel "bajo" del SER). ¡Cada Uno es Libre de elegir qué partes deseamos activar!
Somos Seres Divinos, y no víctimas. Somos los Creadores de nuestra Realidad.
Que disfrutéis de cada Momento y elijáis aquello que os guste. No busquéis ayuda a la desesperada fuera de vosotros, ni echéis las culpas afuera. Tampoco os critiquéis ni os odiéis por lo que habéis creado. Simplemente alegráos de que Sois Dioses y podéis recrear vuestro mundo a vuestro propio criterio. ¡Se empieza ya, en cada Momento! Vibrando con más Amor y menos miedo. Y de esta manera elevamos la frecuencia y llegan ayudas celestiales, pero no es ayuda de "afuera" sino que la reconocemos como una parte de Nosotros Mismos. Porque sabemos que no existe nada "afuera" sino que TODO ES AMOR/UNIDAD.
Hermanitos iluminatis: os perdono por lo que habéis hecho y hacéis. Me perdono por haberme dejado engañar. Ahora asumo mi poder, reconozco mi responsabilidad como Radiación Divina que Soy, ¡y ya no acepto más engaños! Os amo, hermanitos iluminatis, porque amo a toda la creación. Si queréis caminar conmigo hacia la Luz, os invito a seguirme, os tiendo la mano. Pero si queréis seguir jugando a dominar, sois suficientemente listos para daros cuenta de que ya no soy buen socio para vosotros (mi vibración ya no es compatible con ese juego que hacéis). Tendréis que buscar a otros jugadores que aún deseen jugar a eso. En cualquier caso es un placer haberos conocido, he aprendido valiosas lecciones con vosotros, aunque algunas han sido duras. El día que decidáis dejar de jugar a controlar y optéis por ascender, os prepararé una linda Fiesta de bienvenida. ¡Que la Vida os ilumine!
¡Fluye el AMOR hacia todos los Seres!
http://jugandoalegremente.blogspot.com/2009/10/los-iluminatis-son-nuestros-hermanos.html
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